Los días 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre se celebra el congreso internacional La tradición liberal en torno a Ortega y Gasset. Una de las características destacadas de este evento es que se celebra en tres sedes distintas, el salón de actos de la Fundación José Ortega y Gasset - Gregorio Marañón, la sala de juntas de la Facultad de Filosofía y la sala de juntas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. El rector Carlos Andradas, en la inauguración del congreso, aseguró que este "simboliza el compromiso de la Universidad con el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, porque creemos que es una pieza muy importante, que hay que impulsar ya que la Complutense no puede estar ajena a un Instituto de investigación creador de opinión, algo que es fundamental en los tiempos que corren".
Javier Zamora Bonilla, director del congreso y del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, también recalcó esa colaboración que ya se ha traducido en varios proyectos, coordinados por equipos formados con miembros de las dos instituciones. En cuanto al Congreso, aseguró que desde la filosofía orteguiana se puede hacer una contribución importante a la defensa de algunos "valores de la democracia, como el diálogo".
Heriberto Cairo Carou, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, explicó que este congreso le gusta por tres circunstancias diferentes. La primera por ser un congreso internacional, "ya que este tipo de actividades son las que debe hacer un Instituto de investigación", segundo "por estar lleno de colegas y amigos entre los ponentes", y tercero, "por una vieja deuda con Ortega".
Explicó Cairo que en sus tiempos de estudiante en la Universidad, chocó con Paulino Garagorri, un discípulo de Ortega y Gasset. Como no había entendimiento entre ellos, el profesor le mandó leer un libro y que se examinase de él, y ese volumen fue El hombre y la gente "una obra magnífica", de la que el decano todavía hoy recuerda algunos párrafos y que le ha marcado "en un segundo plano", su trabajo a posteriori.
El decano de Filosofía, Rafael Orden Jiménez, explicó que su Facultad, desde hace años, mantiene colaboración tanto con la Fundación Ortega Gasset, como con la Facultad de Políticas. Con esta última ofrece un doble grado de Política y Filosofía, así como un máster de Teoría Política, mientras que con la Fundación ha realizado varios congresos sobre el filósofo y ha realizado colaboraciones investigadoras y académicas. Por eso, este congreso, que reúne a los tres centros, "cierra el triángulo, e inicia una colaboración a tres bandas".
Para el rector Carlos Andradas, que reconoció que "su amor por la Filosofía siempre ha existido", vivimos en un momento en el que la sociedad española "necesita reflexión y pensamiento que sean independientes de otros poderes". Según Andradas, en esa reflexión, la Universidad tiene un papel fundamental que jugar, y también lo tienen los Institutos.
José Varela Ortega, presidente institucional de la Fundación Ortega y Gasset - Gregorio Marañón, presentó al primer ponente del congreso, el filósofo político Ramin Jahanbegloo, profesor de la Jindal Global University, de India.
Jahanbegloo relacionó las ideas de Ortega y Camus, porque aunque parezcan estar en las antípodas ideológicas, según Varela Ortega, Camus admiraba el trabajo del español e incluso intentó que se publicase su obra al francés, algo que no consiguió hacer, debido a la "censura social e intelectual de la Francia de los años 50".
El filósofo iraní consideró que conceptos de Ortega como los de hiperdemocracia o democracia exasperada hacen referencia a todos esos políticos actuales "que funcionan sin saber a donde van", que son un reflejo claro de que "nuestra definición de la política ha perdido su significado y eso hace que vivamos en una sociedad sin sentido". Para Jahanbegloo una muestra de esos políticos es Berlusconi, Marine le Pen, Donald Trump e incluso Podemos, un partido que no tiene "una educación civil".
Consideró el ponente que tanto Ortega como Camus fueron "tábanos", entendidos como acicates, como molestias, a partir de un discurso de Sócrates, en el que afirmó: "Me podréis condenar, pero seré como un tábano en un caballo, que no os dejaré dormir". Reconoció de todos modos, que ese papel quizás ha quedado un tanto relegado, porque "en algunas librerías ni siquiera se venden libros de Ortega, simplemente blockbusters".
Ortega, según el filósofo iraní, consideraba que "la civilización contemporánea es el niño mimado de la Historia humana" y advertía contra las democracias en las que los "movimientos de masas se vuelven en su contra". Según Jahanbegloo cuando eso ocurre, se llega a una "democracia sin razón, se llega a la barbarie, al Daesh".
