Juan Antonio Delgado Saéz, profesor de la Facultad de Biólogicas, es el responsable del proyecto "Apoyo al fortalecimiento académico y científico en temas de diseño experimental y análisis de datos ecológicos en Perú". Dotado con 18.000 euros, es una de las iniciativas que forma parte de la XII convocatoria UCM de Cooperación al Desarrollo.
Recuerda el responsable del proyecto que Perú es uno de los países con más diversidad biológica del mundo, incluyendo muchos endemismos de flora y fauna, y una gran variedad de ecosistemas desde la selva amazónica tropical, hasta el desierto costero-peruano. La correcta gestión de estos recursos es de gran relevancia económica nacional, pero también local, ya que permite la existencia de comunidades campesinas con importantes particularidades culturales. El problema radica en que esta riqueza ambiental está amenazada por la enorme presión que se ejerce sobre sus recursos naturales con la intención de aumentar el desarrollo económico del resto del país.
La deforestación y la deficiente gestión ambiental de actividades productivas y extractivas, se unen a la condición de Perú como país vulnerable al cambio climático. Eso hace que sea fundamental la presencia de personal encargado de la gestión ambiental y la restauración de ecosistemas con adecuada capacitación, algo que ahora mismo es difícil de encontrar en la educación universitaria peruana.
De ahí la importancia del proyecto de la UCM, que consistirá, entre otras cosas, en la celebración de un curso teórico y práctico que sirva para capacitar al profesorado y estudiantes de la Universidad Nacional de San Agustín de Atiquipa (UNSA) en materia de diseño experimental y análisis de datos con vistas a la mejora del trabajo docente, científico y aplicado.
Explica Delgado Sáez que en estos momentos están intercambiando información y comprando el material necesario para impartir ese curso en el mes de agosto, cuando se hará también un taller de intercambio de experiencias docentes con el profesorado de la UNSA. Confía el responsable del proyecto en que "estas mejoras en la formación profesional repercutan a largo plazo en las comunidades donde la UNSA desarrolla sus proyectos de ecología aplicada".
La relación de los investigadores complutenses con la universidad peruana se inició en 2005 durante la participación de algunos profesores de la UCM en la "Segunda Especialidad en Biología de la Conservación", y continuó durante el desarrollo del proyecto conjunto SEGARNIEBLA, que se llevó a cabo desde 2008 con la financiación de la Fundación BBVA y dirigido por el profesor Luis Balaguer.
El objetivo de SEGARNIEBLA era obtener conocimientos científicamente contrastados sobre la singularidad genética y funcional de individuos y poblaciones de tara (Caesalpinia spinosa) en las lomas de Atiquipa. Esas lomas están consideradas centros de biodiversidad y de la actividad humana del pasado y el estudio reveló que ese bosque, a pesar de su utilidad a la población local, ha sufrido una reducción del 90% de su área debido a la actividad antropogénica.
La conclusión del trabajo fue que el aspecto de las lomas se debe a la gestión del paisaje y el uso de los recursos que hicieron las culturas precolombinas. Por tanto, la recomendación era que para llevar a cabo la restauración ecológica de la zona se debían incluir prácticas agroforestales sostenibles que emularan los resultados de usos ancestrales.
El proyecto de la UCM quiere poner también en esto su granito de arena, con la plantación de especies arbóreas autóctonas en Atiquipa junto con la instalación de un nuevo tramo de atrapanieblas "que se conectará con los depósitos de agua para los cultivos ya que allí rara vez llueve y la captación del agua de las nieblas es una ayuda importante", explica Delgado Saéz.
Estos atrapanieblas son fundamentales en la zona, ya que las lomas de Atiquipa se consideran un "Oasis de nieblas", es decir, que el máximo aporte hídrico que reciben no es a través de precipitaciones sino en forma de neblinas.
La UNSA ya lleva a cabo iniciativas de carácter práctico para que los estudiantes mejoren sus habilidades técnicas en materia de experimentación aplicada y para ofrecer soluciones integradas a la comunidad local de campesinos para que éstos sean más eficientes en la gestión de sus recursos naturales, sobre todo el agua.
La colaboración de la UCM busca mejorar la proyección de esos trabajos desarrollados en la universidad peruana. Para ello, es necesario introducir mejoras en varias fases durante el desarrollo de los mismos, especialmente en las fases de diseño experimental, análisis de datos e interpretación de resultados. Los estudios allí realizados presentan estas carencias debido a una formación incompleta y, en ocasiones, a la falta de medios materiales y bibliográficos.
A partir del potencial del factor humano del grupo de investigación de la UNSA, y de la trascendencia de los estudios aplicados en colaboración con la comunidad local de campesinos, se considera de gran interés mejorar la capacitación de los docentes, estudiantes y en último término de la comunidad local. Con dicho propósito y para garantizar la sostenibilidad de la acción, aparte del curso teórico-práctico se va a proporcionar bibliografía y ordenadores para crear un aula de informática en el que realizar prácticas y también se dará la formación necesaria para el manejo de bases de datos y programas estadísticos.
Los investigadores de la UCM esperan que la mejor formación resulte en trabajos de restauración más eficientes en las lomas de Atiquipa y que eso acabe repercutiendo positivamente, y de manera sostenible, sobre las comunidades locales.
