La Universidad Complutense ha apostado en los últimos años por potenciar su formación de posgrado. Este curso se están ofreciendo más de 430 títulos entre másteres oficiales, titulaciones propias y cursos de formación continua.
Pocos días después de ganar las elecciones a rector, en abril de 2011, José Carrillo señalaba en la entrevista que concedió a Tribuna Complutense que una de las prioridades de su mandato sería potenciar la formación de posgrado. El rector explicaba que en Europa se estaban desarrollando universidades de dos velocidades, unas que solo impartían grados y otras que también dedicaban sus esfuerzos a los estudios de posgrado y a la investigación. A estas segundas eran a las que Universidad Complutense debía parecerse. Tres años después se puede afirmar que la UCM, sin dejar por supuesto de lado los estudios de grado, ha fortalecido su oferta de posgrado a niveles próximos a los de las grandes universidades europeas y, sin duda, a la cabeza de las de España.
10.500 estudiantes
Las cifras hablan por si solas. En este curso 2013-2014 la UCM está impartiendo 162 másteres oficiales, 83 másteres propios, 29 cursos de experto, 19 cursos de especialista y 142 cursos de formación continua. Cerca de 5.000 estudiantes están matriculados en másteres oficiales, otros cerca de 3.000 en títulaciones propias (másteres propios, expertos y espcialistas) y otros 3.000 en cursos de formación continúa. En total, más de 10.500 estudiantes están cursando este año algún tipo de estudio de posgrado.
Tasas brutales
Y ello con una subida de tasas "brutal", como la califica el vicerrector de Posgrado y Formación Continua, Joaquín Goyache, que "ha hecho y está haciendo mucho daño" tanto a los estudiantes, por supuesto, como a la propia universidad. "Sobre todo en lo que se refiere a los másteres oficiales de investigación, los que habilitan para realizar el Doctorado, se ha notado un notable descenso. Pero además, los precios fijados por la Comunidad de Madrid para los másteres oficiales, de cerca de 4.000 € el curso, nos ha situado en una importante desventaja competitiva respecto a la oferta de las universidades de otras comunidades autónomas, cuyos precios son sensiblemente más bajos, y también con las universidades europeas. En Alemania, por ejemplo, un máster público es prácticamente gratuito; sólo se pagan unas pequeñas tasas. Así, es impensable que un estudiante alemán quiera venir a España a pagar más que en su país, donde además, por otro lado, hay mayores medios que aquí. Hay una clara falta de apuesta de las administraciones públicas, en nuestro caso de la madrileña, por ofrecer una formación pública de calidad a precios públicos", concluye Goyache.
Una Universidad de Centros
El mapa de títulos oficiales de posgrado de la UCM, como explica el vicerrector Goyache, viene marcado por los propios Centros. "Esta es una universidad de Centros. La oferta sale de ellos. Ellos son los que intentan responder a las demandas de sus estudiantes. Se puede decir que es una organización de abajo a arriba. Y lo cierto es que muy enriquecedora en muchos aspectos. El mapa no está ni cerrado ni definido. Tiene en muchos campos que ampliarse y en otros con el tiempo quizá restringirse. Pero, como digo, ya es un mapa muy amplio. Los centros son capaces de ver qué funciona, qué no, qué deben potenciar... Desde el Vicerrectorado nunca trataremos de imponer nada, sino que seguirán siendo los propios centros los que verán las demandas y necesidades en sus áreas respectivas y actuando en consecuencia".
No obstante, y pese a dejar el mayor peso en los Centros, el Vicerrectorado de Posgrado y Formación Continua sí cumple un papel en el diseño de la oferta complutense. En concreto, según explica el vicerrector, en estos momentos se está apostando fuerte en varios ámbitos. "En primer lugar, estamos intentando mejorar la coordinación entre los másteres interfacultativos que tenemos, que son muchos. En segundo, estamos potenciando los másteres interuniversitarios, sobre todo dentro del entorno del CEI, con la Universidad Politécnica, pero también con otras muchas universidades, que también hay muchos y muy buenos. Y en tercer lugar, estamos tratando de potenciar la internacionalización"
Internacionalización
La internacionalización, según explica el vicerrector Goyache, se está promoviendo tanto en másteres como en títulos propios. "Ya tenemos alguno con universidades europeas y ahora estamos tratando de potenciar la organización de otros en el entorno de Erasmus Mundus. De hecho, para el año que viene van a salir un par de ellos nuevos. La internacionalización enriquece mucho, pero es complicado por el tema de las normativas de los distintos países y también, como explicaba antes, por el precio. No obstante, creemos en ella y estamos trabajando para potenciarla todo lo posible".
On line y semipresenciales
Otro aspecto en el que trabaja el Vicerrectorado es el desarrollo de títulos tanto oficiales como propios on line o semipresenciales. La gran tradición y prestigio que tiene la Complutense entre los estudiantes latinoamericanos animan a desarrollar este tipo de titulaciones de posgrado. "Yo veo con mejores ojos la formación semipresencial, porque garantiza que se lleve a cabo la formación práctica necesaria en mucho de nuestros másteres. Para quienes los cursasen desde Latinoamérica, tampoco sería un problema enviar allí a nuestros profesores durante unas fechas para impartir esa docencia práctica", explica el vicerrector.
Como señala Goyache, aunque siempre esté abierto a modificaciones o retoques, lo cierto es que el mapa de másteres de posgrado ya es bastante estable y lo normal es que no aumente ni disminuya significativamente en los próximos años. "Sólo hay un tema que haga quizá cambiar un poco la situación, dependiendo de cómo lo desarrolle la Aneca y las agencias acreditadoras, y es que en los grados de 300 créditos o más los estudiantes van a poder acceder al doctorado sin hacer másteres. Esto va a obligar a que los másteres de esas áreas se tengan que reorientar porque sus clientes potenciales van a poder acceder directamente al doctorado y esos másteres perderán de alguna manera su sentido. Habrá que hacer otro tipo de másteres para otro tipo de alumnos, quizá más tranversales. Habrá que verlo".
Títulos propios
Donde sí puede haber cambios sustanciales es en la oferta de títulos propios. "Creo que sería bueno aumentarlos de una manera, diría yo, que hasta desmesurada. Tenemos una oferta riquísima pero no damos respuesta a todas las necesidades. Y se puede hacer porque es una formación mucho más dinámica, que requiere menos filtros que la organización de un máster oficial. Sin perder la garantía de calidad, admite modificaciones y adecuaciones constantes. Además, enriquecen la universidad con otro tipo de estudiantes, en muchos casos profesionales que necesitan una formación específica, lo que también es positivo".
Goyache quiere dejar claro que los másteres propios, y en general las titulaciones propias, incluyendo títulos de experto y de diploma, "no son de segunda, son diferentes. En la Universidad se ha estado muy orientado a lo oficial, pensado que eran los pata negra, la máxima calidad. Con el tiempo hemos visto que es así pero para un determinado tipo de estudiante. Existen otros estudiantes, con otras necesidades, que se pueden cubrir a través de estos títulos propios que tienen tanta calidad como los oficiales".
En la oferta de títulos propios, el Vicerrectorado trabaja en las mismas líneas que con los oficiales. Es decir, además de los que cada Facultad decide organizar, se está tratando de dar un empujón a la oferta de títulos interuniversitarios e internacionales.
Formación continua
Por último, otro ámbito a desarrollar aún más es el de la Formación Continua. Si bien en los últimos años este tipo de cursos ha crecido de manera considerable, aún es posible desarrollarlos más. Como en el caso de los títulos propios, estos cursos tienen una tramitación muy ágil, lo que posibilita atender a demandas concretas de manera efectiva. "Estamos trabajando mucho con empresas, que acuden a nosotros para cubrir huecos en la formación de sus trabajadores. Es algo que la Universidad también puede hacer y un camino en el que se puede avanzar bastante", afirma Goyache.
Sello Complutense
De acuerdo con el vicerrector de Posgrado, pese al ya indicado problema con los precios fijados por la Comunidad de Madrid, la Complutense tiene una ventaja importante respecto a otras universidades españolas e incluso europeas: el peso del sello Complutense. "Tanto para las empresas y no digamos ya para los estudiantes de América Latina, la Complutense tiene prestigio. Es marchamo de calidad. En muchos lugares de hispanoamérica es la universidad de referencia en Europa y para ellos nuestra formación es el top. Para las empresas también tiene un plus sobre las demás universidades. No lo decimos nosotros, sino que lo dicen ellos. Y esto es algo que debemos aprovechar. Tenemos que estar a la altura tanto en la calidad de nuestra formación, que lo estamos, como en la agilidad de nuestra respuesta. Una de las metas que me he fijado al frente del Vicerrectorado es facilitar que las propuestas sean muy ágiles y no se retrasen".
Dos centros dedicados a impartir títulos propios
La oferta de másteres propios y cursos de experto y diplomas, que son los tres tipos de títulos propios que se imparten en la UCM, proviene en su mayor parte, como ocurre con la de másteres oficiales, de propuestas que nacen en los Facultades. No obstante, la UCM cuenta con dos centros que complementan esa oferta: el Centro Superior de Estudios de Gestión y el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI).
El ICEI combina labores de investigación en el campo de las ciencias sociales, con la organización de cinco másteres propios de la UCM y tres diplomas de formación continua. Dos de los másteres propios -Gestión empresarial internacional y Comercio exterior- son on-line, y los otros tres, presenciales: Estudios europeos y globales, Género y Desarrollo y Diplomacia y Relaciones Internacionales. Este último se imparte desde 2006 y está organizado por seis universidades españolas -UCM, Alcalá, Carlos III, Menéndez Pelayo, Rey Juan Carlos y UNED-, siendo un magnífico ejemplo de máster interuniversitario.
El Centro Superior de Estudios de Gestión, por su parte, tiene una amplia oferta de títulos propios dividida en ocho escuelas, además de organizar trece cursos de formación continua. La Escuela de Gestión Pública incluye un máster propio en Evaluación de programas y políticas públicas, y un curso de especialista en Perito calígrafo judicial en grafística y documentoscopia. La Escuela de Marketing ofrece tres másteres propios: Dirección de marketing, Publicidad digital y Neuromarketing y comportamiento del consumidor. En la Escuela Empresarial tienen cabida dos másteres -Protocolo y organización de eventos y Responsabilidad social y sostenibilidad- y el curso de especialista en Gestión de empresas individuales y trabajo autónomo. Otros tres másteres forman parte de la Escuela de Cultura: Gestión del patrimonio histórico cultural, Edición, y Empresas e instituciones culturales. La Escuela social imparte el máster en Dirección de Fundraising público y privado para ONL y los expertos en Mindfulness en contextos de salud, y en Herramientas de coaching para la acción social. En la Escuela de Recursos Humanos tienen cabida los másteres en Recursos humano y prevención de riesgos laborales, y en Dirección y gestión de seguridad, así como el especialista en Grafoanalista consultor. La Escuela de Salud, por su parte, ofrece dos másteres propios: Seguridad alimentaria y Dirección y gestión de servicios sanitarios. Por último, la Escuela de Comunicación ofrece tres másteres más: Realización y diseño de programas y formatos de TV, Comunicación digital, y Dirección de comunicación institucional, marketing y producción de eventos.
Según señala el vicerrector Goyache, la formación que ofrecen estos dos centros responde a necesidades formativas concretas muy dirigidas a la empleabilidad. "Son cursos pertinentes que, en la medida de lo posible, también queremos potenciar".
1.200 extranjeros en másteres oficiales
De los 4.836 estudiantes matriculados en los 162 másteres oficiales que este curso se están impartiendo en la UCM, 1.191 son extranjeros, procedentes de 82 países diferentes. Por continentes, América es el más representado con 579 estudiantes, la mayor parte de ellos, 552, de sudamérica y América Central. El segundo continente con mayor número de alumnos matriculados en los másteres oficiales de la UCM es Asia. 321 alumnos son de allí, aunque de ellos, 280 tienen nacionalidad China. Europa, exceptuando a los españoles, aporta 246 alumnos a esta torre de Babel, que completan 40 africanos y un único oceánico.
Por países, China es el país más representado, con sus ya mencionados 280 estudiantes, superando a varios países latinoamericanos como Colombia, con 98; México, con 83; Perú, con 78 y Ecuador, con 72.
Si bien el número de estudiantes de Latinoamérica continúa siendo destacado, en los últimos años se ha detectado un descenso en su peso global en la matrícula. Como en el caso de los estudiantes europeos, la subida de tasas en la Comunidad de Madrid ha supuesto un importante freno a la matriculación de estos estudiantes. Si hace unos años, al poco de comenzar a impartirse másteres públicos en España, sus precios, no superiores a 1.200 ó 1.500 euros, los hacían muy atractivos para los alumnos de habla hispana, hoy ya no se puede decir lo mismo. "No obstante -señala el vicerrector Joaquín Goyache- nuestros másteres continúan en muchos casos siendo más económicos que los que se imparten en Estados Unidos con una calidad similar. Además -continúa el vicerrector- el sello Complutense sigue teniendo un gran peso en latinoamérica. Allí cuando se habla de venir a estudiar a Europa sólo existe la Complutense. O vienen a la UCM o no vienen. Esto es algo que pasa desde hace mucho tiempo, y muchos líderes políticos y empresariales y también muchos mandos intermedios se han formado en la Complutense. Es algo que debemos cuidar para que se mantenga en el tiempo".
De Europa, destaca la presencia de 55 estudiantes alemanes, 47 italianos y 28 rusos. Aquí, como explicaba el vicerrector, el aumento de las tasas sí complica la llegada de estudiantes de otros países de manera muy clara. "Es difícil convencer a un alumno alemán para que venga aquí, cuando le va a costar mucho más que en su país", afirma Goyache.