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Reseñas

Humano Bard Claude
<cuerpo>Yo no vi la primera. A pesar del bombardeo a babor y estribor, periódicos, revistas, redes sociales, comentarios de amigas, no tuve el menor interés . Atisbé unos avances así muy ligeros de una chica lánguida y desabrida, flaquita y poco significativa y de un mulato muy guapo que me pareció penoso y precariamente dotado, en lo actoral se entiende. Ahí creí entrever un mundo de calentones poco creíbles y revolcones varios con pretensiones no logradas de carnalidad tórrida y a mi ver que no me equivoqué. Pero tanto me dieron la lata con la segunda ¡que viene la segunda! que contraviniendo mi propósito inicial, no tuve otra que sentarme a verla. Y miren por dónde, me gustó.
A ver, que es un disparate no lo niega ni el más recalcitrante de sus fans, rigor histórico cero, pretensiones que se salgan de los límites de lo estrictamente amoroso pero tirando a lo verde para que no se diga que no somos de ahora mismo, pues tampoco. Pero como tampoco lo pretende, el rigor histórico digo, ni la crítica social, ni el reflejo de un tiempo, ni la lucha de clases, ni el análisis de almas, ni la búsqueda del sentido existencial, ni la acción como motor de la vida, ni nada de nada sino amoríos, trajes bonitos, hombres guapos, chicas vestidas de princesas desde que el cielo amanece, casoplones lujosos, flores por kilos, cielos sin nubes, colorines, modas extemporáneas, joyones, bailes horrorosamente cursis al son de Lady Gaga y otras minucias por el estilo, pues al final tenemos una bacanal fastuosa agradable de ver. Y lograda. Argumento tiene poco y es el mismo que el de la primera, pero aquí no vamos con pretensiones, que esto no es Bergman. </cuerpo>
 
<cuerpo>Sin embargo me gustó Los Bridgerton 2 regresa a la pantalla con una nueva temporada que, si bien no alcanza las cotas de la primera, sigue siendo una propuesta entretenida y adictiva para los fans de los romances de época con un toque de drama y humor.
En esta ocasión, la historia se centra en Anthony Bridgerton, el soltero codiciado de la alta sociedad londinense, quien busca encontrar una esposa adecuada para mantener su posición social. Sin embargo, su búsqueda se complica cuando se enamora de Kate Sharma, una joven independiente que no está dispuesta a seguir las reglas del juego.
La serie mantiene la esencia que la hizo triunfar en su primera temporada: una ambientación lujosa y vibrante de la época de la Regencia, personajes carismáticos y una trama llena de escándalos amorosos y secretos de familia.
Jonathan Bailey y Simone Ashley brillan como Anthony y Kate, respectivamente, mostrando una química innegable en pantalla. El resto del elenco también realiza un buen trabajo, aunque algunos personajes secundarios no llegan a tener la profundidad que se podría esperar.
La trama, si bien no es especialmente original, se desarrolla de manera adictiva, con giros inesperados que mantienen al espectador en vilo. Sin embargo, en algunos momentos puede resultar un poco predecible y caer en algunos clichés del género.
Uno de los puntos más destacables de la serie es su apartado visual. La ambientación, el vestuario y la música transportan al espectador a la Inglaterra del siglo XIX con todo lujo de detalles. Los vestidos, en particular, son verdaderas obras de arte, con diseños exquisitos y colores vibrantes.
En definitiva, Los Bridgerton 2 es una serie que, aunque no supera a su predecesora, sigue siendo una opción entretenida para los fans del género. Si buscas una historia ligera y adictiva para pasar el rato, esta serie te gustará. No obstante, si buscas una trama profunda y personajes complejos, es posible que te decepciones.
Mi puntuación: 7 sobre 10.
Aspectos positivos:
Entretenida y adictiva. Ambientación espectacular. Personajes carismáticos. Buena química entre los protagonistas. Aspectos negativos:
Trama predecible en algunos momentos. Personajes secundarios no siempre bien desarrollados. No supera a la primera temporada. </cuerpo>

<cuerpo>Reconozco que me acerqué a esta segunda temporada con cierto escepticismo, especialmente después del éxito arrollador de la primera entrega. La ausencia del duque de Hastings (Regé-Jean Page) se hacía notar, pero debo admitir que la historia de Anthony Bridgerton y Kate Sharma logró cautivarme por completo.

La química entre Jonathan Bailey y Simone Ashley es innegable, creando una tensión romántica que mantiene al espectador pegado a la pantalla. Sus encuentros fortuitos, miradas furtivas y enfrentamientos verbales construyen una narrativa cautivadora que se aleja del romance más directo de la primera temporada.

La incorporación de la familia Sharma aporta una nueva dimensión cultural a la serie, enriqueciendo el universo de la alta sociedad londinense del período de la Regencia. El desarrollo de Kate como personaje es particularmente notable, mostrándola como una mujer fuerte, independiente y protectora de su familia.

Los elementos que hicieron exitosa la primera temporada siguen presentes: vestuario deslumbrante, decorados exquisitos y una banda sonora que mezcla hábilmente versiones instrumentales de éxitos contemporáneos. La narración de Lady Whistledown continúa siendo el hilo conductor perfecto para los escándalos y secretos de la temporada.

Si bien algunas tramas secundarias pueden resultar menos interesantes, la historia central mantiene un ritmo constante que culmina de manera satisfactoria. La evolución de Penelope Featherington y Eloise Bridgerton añade capas adicionales de complejidad a la narrativa, preparando el terreno para futuras temporadas.

En conjunto, esta segunda entrega demuestra que la serie puede sostenerse por sí misma, incluso sin algunos de sus elementos más populares de la primera temporada. </cuerpo>

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<cuerpo>Los Bridgerton 2 continúa la saga con su característico estilo y drama ambientado en la glamurosa alta sociedad de la Regencia británica. Aunque algunos podrían esperar que la segunda temporada mantenga el mismo nivel de frescura y sorpresas que la primera, logra mantener un encanto propio que sigue atrayendo a los espectadores.
La trama se enfoca principalmente en Anthony Bridgerton, interpretado por Jonathan Bailey, quien se ve obligado a enfrentar las responsabilidades de su posición como el nuevo cabeza de familia tras la muerte de su padre. Su lucha por equilibrar el deber familiar con sus propias ambiciones y deseos amorosos es el corazón de la temporada. Bailey entrega una actuación sólida que explora las complejidades emocionales de su personaje, aunque a veces las decisiones de Anthony puedan resultar frustrantes para el espectador.
Phoebe Dynevor regresa como Daphne Bridgerton, aunque su presencia se siente más como un apoyo secundario en comparación con la temporada anterior. Sin embargo, su evolución personal y su papel en las dinámicas familiares son cruciales para el desarrollo de la trama.
La serie mantiene su estética visual deslumbrante con vestuarios impresionantes y escenarios opulentos que capturan la esencia del período histórico de manera espectacular. Cada escena está cuidadosamente elaborada para transportar al espectador a un mundo de bailes elegantes, secretos intrigantes y romances prohibidos.
Los nuevos personajes introducidos en esta temporada añaden capas adicionales de intriga y conflicto, aunque a veces sus historias puedan sentirse desconectadas de la trama principal. Esto puede llevar a algunos momentos de ritmo irregular y desarrollos narrativos que parecen forzados.
Con una puntuación de 7 sobre 10, Los Bridgerton 2 sigue siendo una opción atractiva para los aficionados del drama histórico y el romance. Aunque no alcanza las mismas alturas que su predecesora, la serie ofrece suficiente entretenimiento y momentos emotivos para mantener el interés de los espectadores, especialmente aquellos que disfrutan de las intrigas de la alta sociedad y los dilemas del corazón en un contexto histórico elegante y estilizado. </cuerpo>
<cuerpo>La segunda temporada de "Los Bridgerton" nos trae de vuelta al vibrante y competitivo mundo de la alta sociedad londinense, aunque esta vez, con un cambio significativo en el enfoque narrativo. Dejando de lado la historia de amor de Daphne y Simon, la serie se sumerge en la vida romántica de Lord Anthony Bridgerton, quien busca una esposa que cumpla con una lista específica de requisitos pragmáticos y sin lugar para el amor verdadero.
Este cambio en el protagonismo viene acompañado de un ritmo más lento en comparación con la primera temporada, lo que puede resultar algo decepcionante para quienes esperaban las mismas dosis de romance y escándalo. Sin embargo, la trama se desarrolla de manera que profundiza en los dilemas internos de Anthony, mostrando su conflicto entre el deber familiar y sus verdaderos deseos. Esta introspección aporta una capa de complejidad a su personaje que resulta refrescante.
Aunque la serie mantiene su característico lujo visual, desde los majestuosos vestuarios hasta los escenarios opulentos, en algunos momentos, estas cualidades no logran compensar del todo el desarrollo algo lento de los episodios. Aun así, la dinámica entre los personajes sigue siendo un punto fuerte, especialmente en las interacciones entre Anthony y Kate Sharma, cuya relación evoluciona de una animosidad palpable a un respeto mutuo y una tensión romántica que sostiene el interés hasta el final.
La música, siempre acertada, juega con versiones instrumentales de canciones populares modernas, ayudando a crear un puente entre la época retratada y el público actual, un detalle que sigue siendo tan encantador como en la primera temporada.
En resumen, aunque "Los Bridgerton 2" pueda parecer en momentos más contenida y meditativa, su exploración de temas como el honor, el deber y el sacrificio personal añade una riqueza que, aunque diferente, es igualmente disfrutable. </cuerpo>
 
<cuerpo>La segunda temporada de Los Bridgerton ha llegado a Netflix y, aunque no es perfecta, tiene suficientes elementos para mantenerme entretenido y disfrutar de ella. Me ha gustado ver cómo la historia se centra en Anthony Bridgerton, el hermano mayor de la familia, y su búsqueda del amor verdadero.
La trama es predecible en algunos aspectos, pero aun así es interesante ver cómo se desarrollan los personajes y cómo van encajando las piezas del puzzle. Los diálogos son agudos y divertidos, y las actuaciones son sólidas en su mayoría. La fotografía y el vestuario son impresionantes, y contribuyen en gran medida a crear la atmósfera y el ambiente de la época Regencia en Londres.
Me ha gustado especialmente la química entre Jonathan Bailey y Simone Ashley, quienes interpretan a Anthony y Kate Sharma, respectivamente. Sus interacciones son intensas y emocionantes, y aportan una dimensión interesante a la trama. Además, la música es fabulosa y ayuda a dar vida a la serie.
Sin embargo, hay algunos aspectos que no me han convencido del todo. Por ejemplo, algunos personajes están subdesarrollados o son bidimensionales, lo que les quita credibilidad y les resta interés. Asimismo, la trama podría haber sido más elaborada y menos predecible en algunos momentos.
A pesar de estas pequeñas objeciones, Los Bridgerton 2 sigue siendo una serie entretenida y agradable de ver. Me ha gustado mucho el enfoque en la familia y los lazos que unen a los hermanos Bridgerton, y cómo cada uno de ellos encuentra su camino en el mundo. En definitiva, recomiendo ver Los Bridgerton 2 si te gusta el romance histórico y estás buscando una serie ligera y entretenida. Calificación: 7 sobre 10. </cuerpo>

Noticias

Humano Bard Claude
<cuerpo>La Guardia Civil mantiene como investigado a un vecino de Gijón de 72 años por conducir en sentido contrario durante seis kilómetros por la autovía A-8.
Según ha informado este viernes la Comandancia de Asturias, los hechos ocurrieron en la mañana del pasado domingo, 23 de junio, cuando un total de diecisiete usuarios de la autovía alertaron de la presencia de un conductor que circulaba en sentido contrario.
Los conductores que circulaban en esos momentos por la vía se vieron obligados a realizar maniobras evasivas para evitar una colisión frontal.
La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo con el fin de garantizar tanto la integridad física de los usuarios de la autovía como la seguridad vial.
Así, se desplazaron a la zona varias patrullas de especialistas en seguridad vial del Destacamento de Luarca, así como de seguridad ciudadana del Puesto de La Caridad.
Paralelamente, tal y como prevé el protocolo, se informó al Centro de Control de Carreteras para activar los paneles informativos, además de otras medidas de contención del tráfico, especialmente en los túneles.
Finalmente, dicho dispositivo concluyó con la identificación del conductor implicado en los hechos.
A través de la actividad desarrollada por la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del Destacamento de Luarca, con la realización de la inspección ocular, toma de declaraciones de testigos, obtención de información como fueron las llamadas telefónicas y visionado de cámaras se pudo constatar que el conductor investigado circuló unos seis kilómetros en sentido contrario al estipulado, llegando a cruzar el túnel de Jarrio.
Al conductor, “a la vista del potencial peligro creado a la seguridad vial”, se le ha propuesto ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias para un reconocimiento psicofísico extraordinario, al objeto de determinar “si mantiene las aptitudes necesarias para seguir estando en posesión del permiso de conducción de la clase B” </cuerpo>
 
<cuerpo>Un vecino de Gijón de 72 años conduce 6 kilómetros en sentido contrario por la A-8 Un hombre de 72 años, vecino de Gijón, puso en peligro su vida y la de otros conductores al circular durante 6 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-8, en el tramo que une Navia con Villalonga. Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 23 de junio, cuando varios usuarios de la vía alertaron a la Guardia Civil de la presencia de un vehículo circulando en dirección contraria. Según las investigaciones, el conductor, que responde a las iniciales A.M.F.L., se incorporó a la autovía en el kilómetro 281, en sentido Santander, y circuló en dirección contraria hasta el kilómetro 287, donde fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico.
Afortunadamente, no se produjeron accidentes ni heridos como consecuencia de la temeraria acción del conductor, que circulaba a una velocidad normal y no presentaba signos de estar bajo la influencia de alcohol o drogas.
El hombre, que ya había sido denunciado con anterioridad por conducir bajo la influencia de las drogas, ha sido propuesto para la realización de un reconocimiento médico que determine su aptitud para conducir. Además, se le ha retirado el permiso de conducir de forma cautelar.
Este tipo de conductas, que ponen en grave riesgo la seguridad vial, son cada vez más frecuentes en las carreteras españolas. Por ello, es importante que los conductores estén atentos y extremen la precaución durante la conducción, especialmente en vías rápidas como las autovías.
La Guardia Civil de Tráfico recuerda que conducir en sentido contrario es una de las infracciones más graves que se pueden cometer al volante, y que puede acarrear multas de hasta 6.000 euros y la retirada del carnet de conducir hasta por cuatro años. </cuerpo>

<cuerpo>En la madrugada del pasado domingo, un conductor de 72 años protagonizó un peligroso incidente en la Autovía del Cantábrico (A-8) al circular durante aproximadamente 6 kilómetros en sentido contrario. Los hechos ocurrieron alrededor de las 2:30 de la madrugada, cuando varios conductores alertaron al 112 de la presencia de un vehículo que circulaba en dirección contraria en el tramo comprendido entre las localidades asturianas de Gijón y Villaviciosa.

<cuerpo>La Guardia Civil de Tráfico interceptó al conductor, un vecino del barrio gijonés de La Calzada, quien presentaba síntomas evidentes de desorientación. El conductor accedió a la autovía por una salida situada en las inmediaciones del Hospital de Cabueñes, incorporándose al carril contrario y poniendo en grave riesgo la seguridad vial.

Afortunadamente, gracias a las rápidas alertas de otros conductores y a la inmediata actuación de los agentes, no se produjeron accidentes. La Guardia Civil procedió a realizar las pruebas de alcoholemia al conductor, que arrojaron un resultado negativo. Sin embargo, los agentes observaron que el hombre mostraba signos de confusión y desorientación, posiblemente relacionados con un cuadro de demencia senil inicial, según informaron fuentes cercanas a la investigación.

El conductor ha sido denunciado por un delito contra la seguridad vial y se le ha retirado el permiso de conducir de manera preventiva. Además, deberá someterse a un nuevo examen psicotécnico para evaluar su aptitud para la conducción. La Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias ha iniciado un expediente administrativo para determinar si procede la retirada definitiva del permiso de conducir.

Este suceso ha reabierto el debate sobre la necesidad de realizar controles más exhaustivos a conductores de edad avanzada y la importancia de establecer protocolos más rigurosos en la renovación de los permisos de conducir para personas mayores de 70 años. </cuerpo>

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<cuerpo>Un vecino de Gijón, de 72 años de edad, protagonizó un incidente alarmante al circular durante aproximadamente 6 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-8, en Asturias. Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado jueves, cuando múltiples conductores alertaron a las autoridades sobre la presencia del vehículo circulando en dirección contraria.
Según fuentes de la Guardia Civil, el hombre ingresó a la autovía A-8 desde el enlace de Gijón Este y continuó su trayecto en dirección contraria hacia la localidad de Avilés. Durante ese recorrido, varios conductores lograron esquivarlo y alertaron a las autoridades de tráfico, quienes desplegaron un dispositivo para interceptar al vehículo y evitar un posible accidente.
Agentes de la Guardia Civil lograron finalmente detener al conductor en el kilómetro 394 de la A-8, próximo a la salida de Avilés. Afortunadamente, el incidente no provocó ningún accidente grave, aunque generó un notable riesgo para la seguridad vial debido a la alta velocidad y la dirección contraria en la que circulaba el vehículo.
Tras su detención, el hombre fue sometido a pruebas de alcoholemia y drogas, las cuales arrojaron resultados negativos en ambos casos. A pesar de ello, la Guardia Civil investiga las circunstancias que llevaron al conductor a circular en sentido contrario por la autovía, considerando posibles errores humanos o problemas relacionados con la señalización.
Este tipo de incidentes son tomados muy seriamente por las autoridades de tráfico, ya que representan un peligro significativo para todos los usuarios de la vía. La Guardia Civil ha recordado la importancia de respetar las normas de circulación y mantener una vigilancia constante para prevenir situaciones tan peligrosas como la ocurrida en este caso.
El conductor, de quien no se han revelado detalles adicionales sobre su identidad, enfrentará posibles cargos por conducción temeraria y puesta en peligro de la seguridad vial. Las autoridades continúan investigando el suceso para determinar las responsabilidades correspondientes y adoptar las medidas necesarias para evitar incidentes similares en el futuro. </cuerpo>
<cuerpo>Un vecino de Gijón de 72 años ha sembrado el caos en la autopista A-8 al conducir durante seis kilómetros en dirección contraria. El incidente, que ocurrió en la tarde de ayer, no registró víctimas pero sí generó momentos de pánico entre los conductores que circulaban correctamente por la vía.
El conductor, identificado como Marcelino S., entró en la autopista en el enlace de Serín, y desde ese punto comenzó su trayecto en sentido contrario hacia Avilés, lo que obligó a muchos vehículos a realizar maniobras evasivas para evitar una colisión. Según testigos, varios coches tuvieron que frenar bruscamente y apartarse al ver venir el vehículo de Marcelino, un Renault Clio blanco.
La Guardia Civil recibió múltiples llamadas alertando sobre la situación a las 16:45 horas. Inmediatamente, varias patrullas se movilizaron para interceptar al conductor antes de que pudiera causar un accidente mayor. Los agentes lograron detener a Marcelino cerca del peaje de Trasona, después de usar señales acústicas y visuales para llamar su atención y guiarlo hacia un área segura.
Al ser interrogado por las autoridades, Marcelino parecía confundido y desorientado. Fue trasladado a un hospital local para una evaluación médica, mientras la Guardia Civil procedió a realizar las pruebas pertinentes para determinar si estaba bajo la influencia de alcohol o drogas. Los resultados preliminares indicaron que no había consumido sustancias ilícitas antes de conducir.
Los expertos en seguridad vial recalcan la importancia de realizar revisiones médicas regulares a conductores de avanzada edad, así como evaluar sus capacidades para manejar vehículos de manera segura. Este incidente ha reabierto el debate sobre las políticas de licencias de conducción para personas mayores en España.
Por el momento, Marcelino no enfrenta cargos criminales, pero la investigación sigue en curso para esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a este peligroso incidente. La Guardia Civil ha reiterado su llamado a la población a reportar de inmediato cualquier comportamiento irregular en las carreteras para prevenir futuros accidentes. </cuerpo>
<cuerpo>Un hombre de 72 años ha sido detenido por circular durante seis kilómetros en sentido contrario por la Autovía del Cantábrico (A-8) en el concejo asturiano de Gijón, según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
El suceso tuvo lugar este jueves por la tarde, cuando varios conductores alertaron al SEPA de la presencia de un coche que circulaba en dirección contraria en la A-8, a la altura del kilómetro 350, en el tramo entre los municipios de Carreño y Gijón.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, que interceptaron al conductor y lo detuvieron por un presunto delito contra la seguridad vial. El hombre, que no presentaba signos de embriaguez ni drogas, manifestó a los agentes que se había equivocado de carril al incorporarse a la autovía y que no se había dado cuenta de su error hasta que le indicaron los otros automovilistas.
Afortunadamente, no se registraron colisiones ni heridos como consecuencia de la conducción en sentido contrario, aunque sí se produjeron retenciones y cortes de tráfico en la zona while se procedió a la detención del conductor y a la normalización de la circulación.
El SEPA recomienda a los conductores que en caso de detectar un vehículo que circula en sentido contrario por una vía rápida o autopista, extremen las precauciones, reduzcan la velocidad, enciendan las luces de emergencia y se aparten lo máximo posible del carril por el que circula el coche en sentido incorrecto. Asimismo, se debe avisar inmediatamente a la policía o a la guardia civil para que tomen las medidas oportunas y eviten posibles accidentes.
Esta noticia ha generado una gran polémica en las redes sociales, donde muchos usuarios han mostrado su indignación y preocupación por el peligro que supone conducir en sentido contrario y la necesidad de aumentar la vigilancia y la educación vial para prevenir este tipo de situaciones. Otros, sin embargo, han defendido al conductor, arguyendo que se trató de un error involuntario y que no merece ser encarcelado por ello. </cuerpo>

Artículos

Humano Bard Claude
<introduccion>En el marco de la fraseología metalingüística, el presente trabajo expone los resultados del análisis cognitivo-contrastivo de un corpus bilingüe de 132 locuciones metalingüísticas del español y del inglés. Para ello, se adopta la teoría de la metáfora conceptual, planteada desde la lingüística cognitiva, con el objetivo de describir y comparar la base figurada de las unidades de cada lengua. Se comprueba que el 66 % de las unidades analizadas tienen una base metafórica o metonímica idéntica o similar, en la que destaca una concepción de la comunicación lingüística, bien como una transferencia de objetos del emisor al receptor (dar a entender – to give to understand) a partir de la metáfora del conducto, bien como movimiento en el espacio hacia una determinada dirección (volverse atrás – to back out) mediante la metáfora hablar es producirse movimiento en el espacio.</introduccion>
<introduccion>Este trabajo explora la formación y estructura de las locuciones metalingüísticas en español e inglés, analizando un corpus bilingüe de 132 unidades. Adoptamos un enfoque cognitivo-contrastivo, basándonos en la teoría de la metáfora conceptual, para describir y comparar la base figurada de estas expresiones en ambas lenguas. Los resultados revelan una alta correspondencia en la base metafórica o metonímica de un gran porcentaje de las locuciones analizadas, destacando conceptos como la comunicación como transferencia o como movimiento en el espacio. Sin embargo, también se identifican diferencias significativas en la frecuencia y concreción de ciertas metáforas y en las estrategias de formación de las locuciones en cada lengua. Este estudio contribuye a una mejor comprensión de los mecanismos cognitivos subyacentes a la creación y uso de este tipo de expresiones idiomáticas en el discurso.</introduccion>
<introduccion>Este estudio examina la formación de expresiones fijas en el ámbito del metalenguaje, comparando los sistemas fraseológicos del español y el inglés. La investigación analiza los mecanismos cognitivos y los patrones semánticos que intervienen en la creación de locuciones relacionadas con el lenguaje y la comunicación en ambas lenguas. A través de un análisis contrastivo de corpus, se identifican las bases conceptuales compartidas y las divergencias en la configuración de estas unidades fraseológicas. Los resultados revelan que ambas lenguas explotan dominios fuente similares para conceptualizar fenómenos lingüísticos, aunque presentan diferencias significativas en la selección léxica y la estructura sintáctica. Se observa una notable productividad de las metáforas conceptuales relacionadas con el contenedor, el movimiento y la construcción. Este trabajo contribuye a la comprensión de los procesos cognitivos subyacentes en la formación del metalenguaje fraseológico y sus implicaciones para la lingüística contrastiva.</introduccion>
<cuerpo>Las locuciones conforman una de las cuatro clases de unidades fraseológicas, junto con las colocaciones, las fórmulas oracionales y las paremias (Corpas Pastor, 1996). Una locución se define como una “combinación fija de palabras que funciona como elemento de la oración y cuyo significado no se corresponde con la suma de los significados de sus componentes” (Penadés Martínez, 2012: 23). Así, las locuciones (ej.: a mares, ‘abundantemente’2; lavar el cerebro, ‘cambiar las ideas y creencias de una persona’; lengua de trapo, ‘lengua torpe y confusa’) son unidades pluriverbales que no constituyen un enunciado independiente, sino que forman parte de él desempeñando una función sintáctica, y se caracterizan por presentar –en grado variable– fijación en su forma y su significado. A partir de este planteamiento, la unidad haber gato encerrado (‘haber una causa o una razón oculta o secreta’) constituye el verbo de la oración subordinada sustantiva “en el planteamiento del Gobierno hay gato encerrado” en el enunciado: “Parece que en el planteamiento del Gobierno hay gato encerrado porque los avances no se están contando de forma transparente”; muestra fijación formal ya que no puede transformarse en *hay gata encerrada, *hay un gato encerrado o *hay gatos encerrados; y presenta fijación semántica o idiomaticidad, dado que su significado no se corresponde con los significados individuales de haber + gato + encerrado, pues no designa la existencia de un felino metido en un lugar del que no puede salir, sino la posibilidad de que se esté ocultando algo. En las aportaciones de la lingüística cognitiva al estudio de la fraseología, la falta de correspondencia exacta entre el significado de los elementos de la locución y el significado global de la unidad no constituye una anomalía o una irregularidad del sistema lingüístico (Gibbs, 2007: 697-725). Al contrario, se aporta una visión positiva de la idiomaticidad, según la cual el significado de buena parte de las locuciones sigue unos procesos de formación sistemáticos, está motivado y resulta parcialmente transparente a la luz de los significados de sus constituyentes (Olza Moreno, 2011). Más concretamente, el significado de las unidades fraseológicas se concibe como el resultado de un complejo proceso en el que se produce una transposición semántica del significado literal al significado idiomático. Este proceso está motivado, por una parte, por metáforas, metonimias y otras estructuras básicas de la cognición como los esquemas de imagen que operan en un nivel cognitivo de generalidad y funcionan, de manera repetida e indefinida, como bases que organizan percepciones, concepciones y experiencias (Johnson, 1987: 23-29); y, por otra parte, por el conocimiento conceptual, cultural y etimológico ligado a la locución o a alguno de sus componentes (Dobrovol’skij, 2007: 789-819). La interacción de todos estos fenómenos (metáforas, metonimias, conocimiento sociocultural, etc.) conforma la base conceptual de estos fraseologismos, que conecta la interpretación literal de la combinación de palabras con el significado idiomático de la unidad. Las metáforas y las metonimias, entendidas según la teoría de la metáfora conceptual (TMC) (Lakoff y Johnson, 1980) en el marco de la semántica cognitiva, se definen como esquemas de pensamiento almacenados en el sistema conceptual que estructuran la manera en la que el ser humano piensa y se comunica. En tanto que esquemas del pensamiento, no se limitan a una lengua particular, sino que las hay comunes a varias lenguas. Esto se explica porque las metáforas y las metonimias surgen de la experiencia física del individuo, de su percepción y sus capacidades psicomotoras, y tienen, por tanto, una base biológica. Como es lógico, la experiencia corpórea está mediada por los factores socioculturales del entorno, los cuales actúan como un filtro que determina la manera en la que se configuran las metáforas y las metonimias en cada lengua, y la forma en que se materializan en el nivel lingüístico. De lo anterior se deduce que existen dos fuerzas, dispuestas entre lo biológico y lo cultural, lo universal y lo particular, que se superponen y subyacen a la formación de buena parte de las locuciones. En este trabajo tomamos como objeto de estudio las unidades fraseológicas metalingüísticas. Esta denominación comprende todo fraseologismo que o bien contiene un verbo de habla (hablar por hablar, ‘hablar sin fundamento o sin sentido’; decir misa, ‘decir lo que quiera’), o bien simplemente alude a la realidad del lenguaje y a algún aspecto de la actividad lingüística (tirar de la lengua, ‘hacer que una persona hable’; dar el cante, ‘reprender a una persona’) (Aznárez Mauleón, 2006: 1-19). En particular, estudiamos 76 locuciones españolas y 56 unidades inglesas adscritas al campo semántico ‘hablar’ desde una perspectiva interlingüística que relaciona el español y el inglés. El objetivo es presentar, pues, los resultados de un análisis que tiene una naturaleza cognitivo-contrastiva: cognitiva porque se ha examinado la base conceptual de las unidades del español y del inglés, describiendo los mecanismos cognitivos que están implicados en su formación; y contrastiva porque se han analizado las semejanzas y las diferencias de las unidades equivalentes en las dos lenguas. Ya contamos con estudios contrastivos sobre la fraseología del español y el inglés (ej.: Corpas Pastor, 2003, 2015, 2021; Durán-Muñoz y Jiménez-Navarro, 2021; Losey León, 2021). De los trabajos citados, los publicados más recientemente adoptan una perspectiva de análisis basada en la lingüística de corpus. En concreto, Durán-Muñoz y Jiménez-Navarro (2021) examinan las colocaciones pertenecientes al ámbito especializado del turismo de aventura a partir del corpus Advencor, mientras que Losey León (2021), que también se centra en las colocaciones, utiliza un corpus de textos especializados, en este caso, sobre maniobras de remolque marítimo. Asimismo, Corpas Pastor adopta la gramática de construcciones para, por una parte, analizar las colocaciones del español y el inglés sobre el concepto ‘enfermedad’ a partir de tres corpus: el CORPES XXI, el Bristish National Corpus de Mark Davis y TELL-ME Medical Corpus (Corpas Pastor, 2015); y, por otra parte, para abordar las construcciones fraseológicas comparativas (comparative constructional idioms) relacionadas con la locura (ej.: más loco que un cencerro), basándose en nueve corpus lingüísticos del español y del inglés (Corpas Pastor, 2021)3. El presente trabajo forma parte de los estudios fraseológicos contrastivos desarrollados sobre el español y el inglés; sin embargo, metodológicamente se distingue de los citados en el párrafo anterior en varios aspectos. Primero, no adopta la perspectiva metodológica de la lingüística de corpus, dado que el objetivo es analizar la configuración de la base figurada de las locuciones, para lo que es necesario prestar atención al significado de las locuciones equivalentes (y no tanto a su uso en contexto), de manera que el manejo de un corpus bilingüe a partir del vaciado de diccionarios está debidamente justificado4. Segundo, el análisis realizado no se fundamenta en las aportaciones de la gramática de construcciones porque las locuciones –construcciones saturadas, en términos cognitivistas–, a diferencia de las construcciones fraseológicas, no presentan huecos o casillas vacías que, en principio, justifiquen la necesidad de estudiarlas desde la perspectiva construccional5. Además, el desarrollo de este análisis se justifica por el interés que suscita comparar las unidades equivalentes en estas dos lenguas teniendo en cuenta, por una parte, que la actividad del hablar y los órganos mediante los que se lleva a cabo son universales –pues todos los individuos, salvo disfunción o trastorno, tenemos la habilidad del lenguaje– y, por otra parte, que los procesos cognitivos metafóricos y metonímicos están basados en experiencias corporales intrínsecas al ser humano. Ahora bien, esto no impide que la base biológica del hablar y de las metáforas/metonimias coexista con las particularidades culturales y lingüísticas de cada lengua, responsables, al mismo tiempo, de las diferencias interlingüísticas entre las unidades que se examinan. En efecto, teniendo en cuenta la revisión de Kövecses (2017) sobre la TMC, el grado en el que la cultura influye en la configuración de las metáforas conceptuales es comparable al que ejercen los aspectos biológicos universales. A lo anterior, cabe añadir que, desde una perspectiva aplicada, este análisis puede resultar útil para la enseñanza-aprendizaje de las locuciones en las respectivas lenguas como extranjeras, así como para los traductores, para quienes supondría una ventaja tener registrada en los diccionarios bilingües su formación a partir de una base metafórica y metonímica, con el objetivo de inclinarse por un determinado equivalente de traducción en vez de otro. En efecto, para Lei (2017, p. 227), uno de los principales desafíos de la traducción fraseológica es lograr transmitir las connotaciones y los matices que capturan las unidades fraseológicas, los cuales “no se comprenden ni se entienden en una mera traducción, y requieren los conocimientos culturales adicionales para poder ser interpretad[o]s, puesto que éstos están estrechamente relacionados con la historia, la literatura o leyendas”. En los apartados siguientes se especifica el marco teórico en el que se sitúa el estudio (2.), los principales objetivos que persigue (3.), las directrices metodológicas que han orientado la confección del corpus bilingüe de locuciones y el procedimiento del análisis realizado (4.), los resultados obtenidos (5.) y las conclusiones más destacadas que se han alcanzado (6.).</cuerpo>
<cuerpo>La fraseología metalingüística, es decir, el conjunto de expresiones idiomáticas que hacen referencia al lenguaje y a los actos de habla, constituye un campo de estudio apasionante y complejo. Estas unidades lingüísticas, arraigadas en la cultura y la cognición de los hablantes, revelan aspectos profundos sobre cómo conceptualizamos la comunicación. El presente estudio se centra en el análisis contrastivo de las locuciones metalingüísticas en español e inglés, con el objetivo de explorar los mecanismos cognitivos subyacentes a su formación y las posibles influencias culturales en su estructura.
Numerosos estudios previos han demostrado la importancia de la fraseología en la adquisición de una lengua y en la competencia comunicativa de los hablantes nativos. Sin embargo, los análisis contrastivos de las locuciones metalingüísticas, especialmente desde una perspectiva cognitiva, son aún escasos. Esta escasez resulta sorprendente si consideramos la relevancia de estas unidades en la comunicación cotidiana y en la construcción de identidades culturales.
El presente trabajo pretende llenar este vacío en la investigación, abordando las siguientes cuestiones: ¿Qué mecanismos cognitivos predominan en la formación de las locuciones metalingüísticas en español e inglés? ¿En qué medida la universalidad y la especificidad cultural influyen en la estructura de estas unidades? ¿Qué implicaciones tienen estos hallazgos para la enseñanza de lenguas extranjeras, la traducción y la lexicografía?
Para responder a estas preguntas, se ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de un corpus bilingüe de 132 locuciones metalingüísticas, empleando un enfoque cognitivo-contrastivo. Los resultados obtenidos revelan una serie de hallazgos significativos, que serán detallados a lo largo de este artículo.
Anticipando los resultados (sin revelar detalles):
En líneas generales, el estudio muestra que existe una notable correspondencia en la base conceptual de las locuciones analizadas en ambas lenguas, lo que sugiere la existencia de mecanismos cognitivos universales en la conceptualización del lenguaje. Sin embargo, también se identifican diferencias significativas en la frecuencia y concreción de ciertas metáforas y en las estrategias de formación de las locuciones en cada lengua, lo que refleja la influencia de factores culturales y lingüísticos específicos.
Justificando la relevancia de la investigación:
Los resultados de esta investigación contribuyen a una mejor comprensión de los procesos cognitivos subyacentes a la creación y uso de las locuciones metalingüísticas, así como de las relaciones entre el lenguaje, la cultura y la cognición. Además, tienen importantes implicaciones para diversos campos, como la enseñanza de lenguas extranjeras, la traducción y la lexicografía.</cuerpo>

<cuerpo>El estudio de la fraseología contrastiva ha experimentado un notable desarrollo en las últimas décadas, impulsado por el creciente interés en examinar las similitudes y diferencias que presentan las unidades fraseológicas de lenguas diferentes. Este desarrollo se ha visto favorecido por la aplicación de los postulados de la lingüística cognitiva al análisis de las expresiones idiomáticas, lo que ha permitido profundizar en el conocimiento de los mecanismos conceptuales que intervienen en su formación y establecer vínculos entre unidades fraseológicas de diferentes lenguas a partir de las bases conceptuales que comparten.

En este marco, resulta especialmente relevante el estudio de las unidades fraseológicas metalingüísticas, es decir, aquellas que se refieren al propio lenguaje o a algún aspecto de la comunicación lingüística. Estas expresiones constituyen un grupo particular dentro del universo fraseológico, ya que reflejan cómo los hablantes conceptualizan la actividad del hablar y cómo esta conceptualización se plasma en el lenguaje figurado. El análisis de estas unidades desde una perspectiva cognitiva e interlingüística permite identificar las metáforas y metonimias conceptuales que subyacen a su formación y determinar hasta qué punto estas son compartidas por lenguas diferentes.

La lingüística cognitiva ha demostrado que gran parte de nuestro sistema conceptual tiene una base metafórica y que la metáfora no es solo un recurso retórico, sino un mecanismo cognitivo fundamental que nos permite entender y expresar conceptos abstractos en términos de otros más concretos. En el caso de las unidades fraseológicas metalingüísticas, la metáfora juega un papel crucial, pues permite conceptualizar la actividad del hablar, que es abstracta, a través de dominios más concretos y accesibles a la experiencia sensorial.

Entre las metáforas más productivas en la conceptualización del hablar destaca la metáfora del conducto, propuesta inicialmente por Reddy, según la cual la comunicación se entiende como una transferencia de objetos (las ideas o pensamientos) del emisor al receptor a través de un conducto (el lenguaje). Esta metáfora está presente en numerosas expresiones de diferentes lenguas, lo que sugiere su carácter potencialmente universal.

Junto a la metáfora, la metonimia también desempeña un papel importante en la formación de unidades fraseológicas metalingüísticas. La metonimia, entendida como un mecanismo cognitivo que permite hacer referencia a una entidad a través de otra con la que mantiene una relación de contigüidad, es especialmente productiva en la formación de expresiones que contienen referencias a partes del cuerpo humano relacionadas con el habla (boca, lengua, labios).

El estudio contrastivo de las unidades fraseológicas metalingüísticas del español y el inglés resulta particularmente interesante por varios motivos. En primer lugar, permite examinar hasta qué punto las conceptualizaciones del hablar son compartidas por estas dos lenguas, lo que puede arrojar luz sobre la universalidad o especificidad cultural de los mecanismos cognitivos que intervienen en su formación. En segundo lugar, facilita la identificación de patrones comunes y divergentes en la manera en que cada lengua materializa lingüísticamente estas conceptualizaciones.

La comparación interlingüística de unidades fraseológicas plantea diversos desafíos metodológicos, entre los que destaca el establecimiento de equivalencias. La equivalencia fraseológica es un fenómeno complejo que puede manifestarse en diferentes grados y niveles. Dos unidades fraseológicas pueden ser equivalentes en cuanto a su significado pero diferir en su estructura léxica y en las imágenes que evocan, o pueden compartir la misma base conceptual pero expresarla de manera diferente.

El análisis de las equivalencias entre las unidades fraseológicas metalingüísticas del español y el inglés debe tener en cuenta tanto el nivel lingüístico como el conceptual. En el nivel lingüístico, es necesario examinar la configuración formal de las expresiones, su estructura sintáctica y los elementos léxicos que las componen. En el nivel conceptual, el foco debe ponerse en las metáforas y metonimias que subyacen a su formación.

La identificación de las bases conceptuales compartidas por las unidades fraseológicas de ambas lenguas puede resultar especialmente relevante para la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras y para la traducción. Comprender los mecanismos cognitivos que motivan la formación de estas expresiones puede facilitar su adquisición por parte de los aprendientes y ayudar a los traductores a encontrar equivalentes adecuados en la lengua meta.

En este contexto, resulta fundamental adoptar un enfoque metodológico que combine el análisis cognitivo con la perspectiva contrastiva. Este enfoque debe permitir no solo identificar las metáforas y metonimias conceptuales que subyacen a la formación de las unidades fraseológicas, sino también examinar cómo estas se materializan lingüísticamente en cada lengua y determinar el grado de equivalencia entre las expresiones.

El estudio de las unidades fraseológicas metalingüísticas desde esta perspectiva puede contribuir a una mejor comprensión de cómo se conceptualiza la actividad del hablar en diferentes lenguas y culturas, así como a identificar los aspectos universales y culturalmente específicos que intervienen en esta conceptualización. Además, puede tener importantes implicaciones prácticas para la enseñanza de lenguas, la traducción y la lexicografía bilingüe.

Los resultados de investigaciones previas sugieren que, si bien existen importantes similitudes en la manera en que diferentes lenguas conceptualizan la actividad del hablar, también hay diferencias significativas que pueden atribuirse a factores culturales, históricos y lingüísticos. Estas diferencias se manifiestan tanto en el nivel conceptual como en el lingüístico, y su estudio puede arrojar luz sobre la interacción entre los aspectos universales y culturalmente específicos en la formación de unidades fraseológicas.

La presente investigación se propone profundizar en estas cuestiones mediante un análisis sistemático de las unidades fraseológicas metalingüísticas del español y el inglés, prestando especial atención a los mecanismos cognitivos que intervienen en su formación y a la relación entre los aspectos universales y culturalmente específicos que determinan su configuración.</cuerpo>

<conclusiones>Del estudio llevado a cabo se desprenden una serie de conclusiones vinculadas a los cuatro objetivos específicos expuestos en el apartado 3. En cuanto a los mecanismos cognitivos que predominan en la formación de las locuciones examinadas (objetivo 1), en primer lugar, hemos comprobado que existen notables similitudes en la manera en la que el hablar se conceptualiza en las locuciones del español y sus equivalentes en inglés. Concretamente, más de la mitad de las unidades equivalentes analizadas (66 % del corpus) poseen una base conceptual (metafórica y/o metonímica) idéntica o similar, independientemente de su configuración formal, lo que contribuye a confirmar la relación que existe entre unidades fraseológicas de lenguas diferentes, al menos en su nivel de representación mental. En segundo lugar, tanto en español como en inglés, destaca una concepción metafórica del hablar en la que la comunicación lingüística se entiende, bien como una transferencia de objetos del emisor al receptor (dar a entender – to give to understand), bien como movimiento en el espacio hacia una determinada dirección (volverse atrás, ‘retractarse de lo dicho o revocar un compromiso o una decisión’ – to back out). Esto es, las dos metáforas más productivas en la formación de locuciones españolas (la metáfora del conducto y la metáfora hablar es producirse movimiento en el espacio) también están presentes en la formación de buena parte de sus equivalentes en inglés, independientemente de si su representación lingüística es equivalente o no. Cabe destacar que el desarrollo de este análisis ha permitido formular la metáfora hablar es producirse movimiento en el espacio, basada, a su vez, en los estudios sobre la conceptualización de la comunicación como movimiento, en las metáforas orientacionales y en la metáfora de la estructura ubicación-evento (Vanparys, 1995). En tercer lugar, llama la atención el reducido número de somatismos en inglés respecto del español, en el que, como se ha indicado, las partes del cuerpo se utilizan con un valor metonímico destacado; de las 29 locuciones españolas que están formadas sobre un lexema somático, solo 9 lo están en inglés. En este sentido, es posible que los diccionarios ingleses consultados no recojan todos los equivalentes de una locución española, de manera que puede existir un fraseologismo somático en inglés, para expresar el mismo significado que su equivalente español, que no esté registrado en la fuente lexicográfica utilizada. Para confirmar los resultados y establecer la importancia de los usos metafóricos y metonímicos de las partes del cuerpo humano en el metalenguaje del inglés, se podría invertir la orientación en la que se desarrolla el análisis y tomar el inglés como lengua de referencia. En cuarto lugar, hemos podido comprobar que las locuciones españolas no siempre tienen como equivalentes de traducción una unidadfraseológica, sino que a veces se corresponden con unidades léxicas pertenecientes al discurso libre, con un significado literal. Incluso, hemos identificado algunos casos en los que, hasta donde tenemos conocimiento, se produce una laguna fraseológica, pues las locuciones españolas no tienen equivalente de traducción en la lengua inglesa. En cuanto al objetivo 2 de esta investigación, que pone el foco en la influencia de la universalidad y la especificidad cultural en la formación de locuciones, hemos observado que predominan las unidades cuya base conceptual, tanto en español como en inglés, se apoya en aspectos de carácter universal relacionados con las nociones de ‘espacio’, ‘movimiento’, ‘recorrido’, ‘objeto’ o ‘recipiente’. Como ya se ha indicado, la mayoría de las locuciones equivalentes tienen una base idéntica o similar porque comparten –al menos, en parte– las nociones que la fundamentan. Estas nociones, sin embargo, a menudo se materializan de manera diferente en cada lengua, dando lugar a unidades con el mismo significado, pero con una configuración léxica distinta, determinada por la influencia de factores lingüísticos, culturales, históricos, etc., propios de cada comunidad de habla. Estos datos confirman que, en relación con las unidades analizadas, los aspectos universales que actúan en un nivel cognitivo de generalidad son responsables de las grandes similitudes que existen en la forma de representar mentalmente la comunicación lingüística en español y en inglés, mientras que las particularidades culturales, etimológicas y conceptuales propias de cada lengua originan diferencias en el nivel lingüístico. En este punto cabe remarcar la existencia de un número reducido de locuciones con una base cultural fuertemente marcada que prevalece sobre otros posibles aspectos de carácter universal (ej.: no decir oste/oxte ni moste/moxte y pelar la pava). En relación con el objetivo 3, podemos concluir que el desarrollo de un análisis de estas características, en el que se combina una perspectiva cognitiva, interesada en revelar y describir los procesos conceptuales implicados en la formación de los fraseologismos, con un enfoque interlingüístico, que pone en comparación las unidades equivalentes en español e inglés, ha permitido comprobar que la metáfora del conducto, las metáforas espaciales y las metonimias basadas en elementos concretos del hablar (ej.: la boca, la lengua, el hablante, etc.) se muestran altamente productivas tanto en español como en inglés, a pesar de que cada lengua represente lingüísticamente las conceptualizaciones de manera diferente. Con vistas a desarrollar futuras investigaciones en este marco, se podría ampliar el corpus de análisis con el fin de confirmar los resultados obtenidos sobre cómo se representa conceptualmente la actividad del hablar en español, inglés y otras lenguas, y cómo se transmite a través de su fraseología. Por último, en relación con el objetivo 4, aunque la extensión de este texto no ha permitido desarrollar las implicaciones, cabe remarcar el interés que pueden tener trabajos de este tipo para la enseñanza- aprendizaje del español y del inglés como lenguas extranjeras, para las tareas de traducción y para la confección de diccionarios bilingües que registren locuciones de las dos lenguas. En cuanto a las implicaciones didácticas, los resultados del análisis son de utilidad para la práctica docente en el sentido de que el profesor puede establecer contrastes entre las locuciones del español y del inglés, con el objetivo de que los aprendientes de estas lenguas tomen conciencia de las semejanzas y las diferencias que se producen en el nivel lingüístico, pero también en el nivel conceptual, en relación con las metáforas y las metonimias que subyacen a la formación de cada unidad. Igualmente, disponer de información sobre los procesos de formación de las locuciones puede facilitar las tareas de traducción y de confección de diccionarios español-inglés / inglés-español, dado que este tipo de unidades normalmente no pueden traducirse de manera literal fijando la atención solo en su configuración léxica.</conclusiones>
<conclusiones>El presente estudio se propuso analizar los mecanismos cognitivos que subyacen a la formación de las locuciones metalingüísticas en español e inglés, así como las influencias culturales en su estructura. A través de un análisis contrastivo de un corpus bilingüe, se ha podido constatar que existe una notable correspondencia en la base conceptual de las unidades analizadas en ambas lenguas.
En concreto, el 66% de las locuciones examinadas comparten una base metafórica o metonímica idéntica o similar, lo que sugiere la existencia de mecanismos cognitivos universales en la conceptualización del lenguaje. Destacan las metáforas del conducto y del movimiento en el espacio, que se muestran especialmente productivas en la formación de locuciones tanto en español como en inglés. Sin embargo, también se han identificado diferencias significativas en la frecuencia y concreción de ciertas metáforas y en las estrategias de formación de las locuciones en cada lengua, lo que refleja la influencia de factores culturales y lingüísticos específicos.
Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que la conceptualización del lenguaje se basa en un conjunto de metáforas y metonimias compartidas por diferentes culturas, lo que explica las similitudes encontradas en la estructura de las locuciones metalingüísticas en español e inglés. Al mismo tiempo, las diferencias observadas ponen de manifiesto la importancia de los factores culturales y lingüísticos en la configuración de las expresiones idiomáticas.
Implicaciones teóricas:
Los resultados de este estudio contribuyen a enriquecer la comprensión de la fraseología metalingüística desde una perspectiva cognitiva. Confirman la relevancia de la teoría de la metáfora conceptual para explicar la formación de las locuciones y ponen de manifiesto la importancia de los estudios contrastivos para identificar tanto los aspectos universales como los específicos de la conceptualización del lenguaje.
Implicaciones prácticas:
Los hallazgos obtenidos tienen importantes implicaciones para diversos campos. En el ámbito de la enseñanza de lenguas extranjeras, pueden servir de base para el diseño de materiales didácticos que favorezcan la adquisición de las locuciones metalingüísticas y la comprensión de los procesos cognitivos subyacentes. En el campo de la traducción, los resultados pueden ayudar a los traductores a comprender mejor las dificultades que plantea la traducción de las locuciones y a encontrar soluciones más adecuadas. Finalmente, en el ámbito de la lexicografía, los hallazgos pueden contribuir a la elaboración de diccionarios bilingües más completos y precisos, que incluyan información sobre la base conceptual de las locuciones y sus equivalentes en otras lenguas.
Limitaciones del estudio y futuras investigaciones:
Aunque este estudio ha proporcionado valiosos insights sobre la formación de las locuciones metalingüísticas, es importante reconocer sus limitaciones. El corpus analizado, aunque representativo, podría ampliarse para obtener resultados más generalizables. Además, sería interesante explorar otras lenguas y culturas para verificar si los hallazgos obtenidos son aplicables a otros contextos lingüísticos. </conclusiones>

<conclusiones>Los resultados de esta investigación han permitido profundizar en el conocimiento de la fraseología metalingüística desde una perspectiva cognitivo-contrastiva, arrojando luz sobre los mecanismos conceptuales que subyacen a la formación de locuciones en español e inglés. El análisis del corpus bilingüe de 132 unidades fraseológicas ha revelado patrones significativos en la conceptualización de la comunicación lingüística en ambas lenguas.

La notable coincidencia del 66% en las bases metafóricas y metonímicas entre las locuciones de ambos idiomas sugiere la existencia de universales cognitivos en la manera de conceptualizar los procesos comunicativos. Esta similitud se manifiesta principalmente a través de dos metáforas conceptuales dominantes: la metáfora del conducto y la metáfora del movimiento espacial. La primera concibe la comunicación como una transferencia de objetos tangibles entre emisor y receptor, mientras que la segunda la interpreta como un desplazamiento direccional en el espacio.

La preponderancia de la metáfora del conducto en ambas lenguas refleja una conceptualización compartida de las ideas como objetos que pueden ser transferidos, manipulados y recibidos. Esta coincidencia no resulta casual, sino que responde a experiencias corporeizadas comunes en la percepción y manipulación de objetos físicos. Las expresiones analizadas demuestran cómo esta conceptualización se materializa en construcciones lingüísticas paralelas, como se observa en pares fraseológicos del tipo "dar a entender" y "to give to understand".

Por su parte, la metáfora del movimiento espacial evidencia otra dimensión fundamental en la conceptualización de la comunicación. La equiparación del acto comunicativo con el desplazamiento físico sugiere una comprensión embodied de los procesos lingüísticos, donde la direccionalidad y el movimiento sirven como base experiencial para entender las dinámicas comunicativas. Este patrón se manifiesta en expresiones como "volverse atrás" y "to back out", que comparten una misma base conceptual espacial.

Las divergencias encontradas en el 34% restante de las unidades analizadas resultan igualmente reveladoras, pues reflejan particularidades culturales y lingüísticas específicas de cada comunidad. Estas diferencias subrayan la importancia de considerar no solo los universales cognitivos, sino también los factores socioculturales que influyen en la formación y consolidación de las unidades fraseológicas.

El estudio ha permitido identificar, además, distintos grados de equivalencia entre las locuciones de ambas lenguas, desde la equivalencia total hasta la ausencia de correspondencia. Esta gradación refleja la complejidad de los procesos de conceptualización y lexicalización en cada sistema lingüístico, así como la influencia de factores históricos, culturales y pragmáticos en la configuración del repertorio fraseológico.

La metodología empleada ha demostrado ser efectiva para el análisis contrastivo de unidades fraseológicas desde una perspectiva cognitiva, permitiendo identificar tanto patrones compartidos como divergencias significativas. Este enfoque ha facilitado la comprensión de los mecanismos conceptuales que motivan la formación de locuciones metalingüísticas en ambas lenguas.

Las implicaciones de estos hallazgos son relevantes tanto para la teoría fraseológica como para la lingüística cognitiva. Por un lado, contribuyen a la comprensión de los procesos de formación y motivación de las unidades fraseológicas, evidenciando el papel fundamental de la metáfora y la metonimia en su constitución. Por otro lado, aportan evidencia empírica sobre la universalidad de ciertos patrones cognitivos en la conceptualización del lenguaje y la comunicación.

Desde una perspectiva aplicada, los resultados tienen implicaciones significativas para la enseñanza de segundas lenguas, la traducción y la elaboración de materiales didácticos. El conocimiento de las bases conceptuales compartidas y divergentes puede facilitar el aprendizaje y la traducción de unidades fraseológicas, así como la comprensión de las diferencias interlingüísticas en la conceptualización de los procesos comunicativos.

Esta investigación abre nuevas líneas de trabajo para futuros estudios en el campo de la fraseología contrastiva y la lingüística cognitiva. Sería pertinente ampliar el análisis a otras lenguas para verificar la universalidad de los patrones identificados, así como profundizar en el estudio de los factores socioculturales que determinan las divergencias en la conceptualización fraseológica. Igualmente, resultaría valioso explorar la aplicación de estos hallazgos en el desarrollo de recursos lexicográficos bilingües y materiales para la enseñanza de la fraseología.

Finalmente, cabe señalar que la metodología y los resultados obtenidos pueden servir como modelo para investigaciones similares en otros campos de la fraseología, contribuyendo así al desarrollo de un marco teórico-metodológico más robusto para el análisis contrastivo de unidades fraseológicas desde una perspectiva cognitiva. </conclusiones>

GPT 3.5 Turbo GPT 4 Mixtral
<introduccion>Este artículo examina la formación de locuciones dentro de la fraseología metalingüística en español e inglés, enfocándose en cómo el metalenguaje contribuye a la creación y comprensión de estas expresiones. Se analiza la base conceptual que subyace a las locuciones en ambos idiomas, considerando la influencia de la metáfora conceptual en su desarrollo. La investigación revela cómo las locuciones se estructuran y se utilizan en contextos metalingüísticos para expresar conceptos abstractos y facilitar el análisis del lenguaje. A través de un enfoque comparativo, el estudio destaca similitudes y diferencias en la formación de locuciones entre las dos lenguas, proporcionando una comprensión más profunda de los mecanismos subyacentes en la construcción y el uso de estas unidades fraseológicas. La contribución es relevante para la teoría de la fraseología y la metáfora conceptual en estudios contrastivos.</introduccion>
<introduccion>Este artículo examina cómo se forman las locuciones en la fraseología metalingüística del español y del inglés, destacando las diferencias y similitudes en la creación de expresiones idiomáticas entre ambos idiomas. A través de un análisis detallado, se explora el papel del metalenguaje y la metáfora conceptual en el desarrollo de locuciones, sugiriendo que estas estructuras no solo reflejan peculiaridades lingüísticas, sino también patrones culturales subyacentes. La investigación se basa en una amplia recopilación de datos de corpora lingüísticos y entrevistas con hablantes nativos, lo que permite una visión más profunda de los procesos cognitivos que subyacen a la conceptualización metafórica en la formación de locuciones. Los resultados revelan que la base conceptual de las locuciones es crucial para su interpretación y uso efectivo en diferentes contextos comunicativos.</introduccion>
<introduccion>En este artículo, nos adentramos en el estudio de la formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español e inglés. La investigación se centra en analizar cómo se crean estas expresiones fijas dentro del ámbito del metalenguaje, considerando su base conceptual y la influencia de la metáfora conceptual en su desarrollo. A través del análisis comparativo entre ambos idiomas, se desvelan patrones comunes y diferencias notables que contribuyen a una mejor comprensión de la naturaleza de las locuciones metalingüísticas en cada lengua. Los resultados ofrecen información valiosa sobre la interconexión entre la teoría del metalenguaje y la fraseología, así como sobre el papel crucial de la metáfora conceptual en el proceso creativo de dichas locuciones. Este trabajo no solo aporta nuevas perspectivas al campo de la linguística contrastiva sino también al estudio de la construcción de conocimiento especializado en torno al metalenguaje y sus manifestaciones en diversas lenguas. </introduccion>
<cuerpo>La formación de locuciones en la fraseología metalingüística de dos idiomas presenta un campo de estudio fascinante que revela cómo las construcciones lingüísticas complejas se desarrollan y se utilizan para expresar conceptos metalingüísticos. El presente artículo se centra en la comparación entre el español y el inglés, investigando cómo las locuciones, entendidas como unidades fraseológicas compuestas que tienen significados más amplios que las sumas de sus partes, se construyen y funcionan dentro del metalenguaje de ambas lenguas.
En primer lugar, es crucial reconocer que el metalenguaje, que incluye todas las formas de lenguaje que se utilizan para hablar sobre el propio lenguaje, juega un papel fundamental en la formación de locuciones. Estas locuciones, a menudo utilizadas para discutir el uso del lenguaje, los procesos comunicativos o las normas lingüísticas, ofrecen una ventana única para explorar cómo los hablantes de diferentes lenguas conceptualizan y representan el lenguaje y sus usos.
Una de las principales cuestiones en el estudio de la formación de locuciones es la influencia de la metáfora conceptual y la metonimia en la construcción de estas unidades. Las metáforas y metonimias ofrecen formas de conceptualizar y expresar ideas abstractas relacionadas con el lenguaje. Por ejemplo, la metáfora de la comunicación como transferencia de objetos o como movimiento en el espacio se encuentra en muchas locuciones en ambos idiomas. Este enfoque permite entender cómo los hablantes usan imágenes concretas para conceptualizar y hablar sobre procesos comunicativos abstractos.
El artículo explora cómo estas metáforas y metonimias se manifiestan en la formación de locuciones en español e inglés. Se observa que, aunque existen similitudes significativas en los mecanismos conceptuales utilizados en ambas lenguas, también hay diferencias notables en cómo se representan lingüísticamente estas ideas. Por ejemplo, algunas locuciones en español basadas en somatismos, es decir, en partes del cuerpo humano, no tienen equivalentes directos en inglés, lo que sugiere que la representación del cuerpo y su función en el metalenguaje puede variar considerablemente entre culturas lingüísticas.
Además, se investiga la interacción entre aspectos universales y específicos de cada cultura en la formación de locuciones. Mientras que algunas unidades fraseológicas en ambos idiomas comparten una base conceptual común, como nociones de espacio o movimiento, otras están fuertemente marcadas por características culturales específicas. Esta observación subraya la necesidad de una perspectiva que reconozca tanto los elementos universales como los culturales en el estudio de la fraseología metalingüística.
El artículo también destaca la importancia de la comparación interlingüística para la comprensión de cómo las locuciones se construyen y se utilizan en diferentes lenguas. Esta comparación no solo revela similitudes y diferencias en las estructuras lingüísticas, sino que también ofrece una visión más profunda de los procesos cognitivos y culturales subyacentes a la formación de locuciones.
Finalmente, el estudio tiene implicaciones prácticas para la enseñanza de lenguas y la traducción. Los hallazgos pueden informar la práctica docente al proporcionar a los profesores estrategias para enseñar locuciones metalingüísticas y al facilitar la comprensión de las diferencias y similitudes entre el español y el inglés. Asimismo, los resultados pueden ser útiles para la elaboración de diccionarios bilingües y para la traducción de locuciones, ya que permiten una mejor comprensión de cómo estas unidades deben ser interpretadas y traducidas en contextos interculturales.
En conclusión, la formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español y el inglés ofrece una perspectiva valiosa sobre cómo las lenguas representan y conceptualizan el lenguaje. Este estudio contribuye a una mayor comprensión de las bases conceptuales de las locuciones y su funcionamiento en diferentes idiomas, y proporciona una base para futuras investigaciones en este campo.</cuerpo>
<cuerpo>El estudio de las locuciones en diferentes lenguas es un área de la lingüística que ha ganado atención debido a su capacidad para revelar procesos cognitivos y culturales subyacentes en la formación de unidades fraseológicas. Este artículo titulado "La formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español y el inglés" se centra en explorar cómo estas unidades lingüísticas se forman y se manifiestan en dos lenguas ampliamente habladas y estudiadas, ofreciendo una ventana única hacia el entendimiento interlingüístico y cognitivo de la fraseología.
La fraseología, como subdisciplina lingüística, examina el conjunto de expresiones fijas o semi-fijas que constituyen locuciones dentro de una lengua. Estas unidades son cruciales para la comunicación efectiva y son portadoras de significados culturales y cognitivos que trascienden su mera funcionalidad comunicativa. En el contexto de este estudio, las locuciones no solo son vistas como meros componentes léxicos o gramaticales, sino como entidades que ofrecen insights sobre cómo los hablantes conceptualizan el mundo y los eventos a su alrededor.
El análisis comparativo de las locuciones en español e inglés permite discernir patrones de pensamiento y conceptualización que, a pesar de las diferencias lingüísticas superficiales, comparten una base común en ambos idiomas. Esta investigación se propone abordar la formación de las locuciones desde una perspectiva metalingüística, considerando no solo los aspectos lingüísticos y gramaticales, sino también los procesos cognitivos que subyacen a su creación y uso en el discurso cotidiano.
En este estudio, adoptamos un enfoque metodológico que combina el análisis lingüístico detallado con teorías cognitivas para examinar cómo las metáforas y metonimias se manifiestan en la formación de locuciones. El análisis se centra en varios aspectos clave: la identificación de bases conceptuales comunes, las diferencias en la representación de estas bases en cada idioma, y cómo estos patrones reflejan universalidades y especificidades culturales. A través de este enfoque, buscamos proporcionar una comparación exhaustiva que ilumine no solo las similitudes y diferencias entre las locuciones de ambos idiomas, sino también los mecanismos cognitivos que facilitan su formación.
La relevancia de este estudio es múltiple: tiene implicaciones para la teoría lingüística en general y para la práctica aplicada, como la enseñanza de idiomas, la traducción y la lexicografía. Al entender cómo se forman las locuciones y se transmiten a través de diferentes lenguas, podemos mejorar nuestras estrategias para enseñar idiomas de manera que reflejen tanto las estructuras lingüísticas como los procesos cognitivos que guían su uso. Además, este entendimiento enriquece nuestras capacidades para realizar traducciones más precisas y para desarrollar diccionarios bilingües que aborden efectivamente la naturaleza idiomática de cada lengua.
Este artículo, por tanto, no solo contribuye al conocimiento académico en el campo de la lingüística cognitiva y fraseología, sino que también ofrece herramientas prácticas para abordar desafíos reales en el mundo de la enseñanza y traducción de lenguas. Al final de este estudio, se presentan una serie de conclusiones que reflejan estos objetivos y proporcionan una base para futuras investigaciones en este campo intrigante y vital.</cuerpo>
<cuerpo>El propósito de este artículo es explorar los mecanismos cognitivos involucrados en la formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español e inglés. Las locuciones, como unidades fraseológicas fijas, desempeñan un rol fundamental en la conceptualización del hablar y la comunicación lingüística en ambos idiomas. Mediante un análisis exhaustivo y comparativo, abordamos los cuatro objetivos específicos de nuestra investigación: i) identificar los mecanismos cognitivos predominantes en la formación de locuciones, ii) evaluar la influencia de la universalidad y la especificidad cultural en su conformación, iii) determinar la productividad de ciertas metáforas y metonimias en la generación de estas unidades y iv) reflexionar sobre las implicaciones educativas y didácticas derivadas de este estudio.
Nuestro análisis revela que las locuciones metalingüísticas en español e inglés comparten una base conceptual común, respaldada por aspectos universales relacionados con 'espacio', 'movimiento' y 'transferencia de objetos'. Además, encontramos que los somatismos, o usos metonímicos de las partes del cuerpo, son más abundantes en español que en inglés, lo cual requiere una investigación complementaria para establecer la relevancia de esta discrepancia. Asimismo, constatamos que algunas locuciones españolas carecen de equivalentes directos en inglés, enfatizando la necesidad de profundizar en las lagunas fraseológicas translingüísticas.
En lo concerniente a los mecanismos cognitivos implicados en la formación de locuciones, descubrimos que las principales metáforas asociadas al hablar, tales como la metáfora del conducto y las metáforas espaciales, exhiben una gran productividad tanto en español como en inglés. Sin embargo, cada idioma representa conceptualmente estas ideas mediante recursos lingüísticos particulares. Nuestros hallazgos sugieren que un enfoque multidisciplinario, que combine la perspectiva cognitiva con un análisis interlingüístico, permite obtener una visión integral de los procesos conceptuales y lingüísticos inherentes a la formación de locuciones.
Las conclusiones extraídas de este estudio arrojan luz sobre la naturaleza de la fraseología metalingüística en español e inglés y evidencian las ventajas de integrar un enfoque cognitivo y comparativo en la indagación de las unidades fraseológicas. Finalmente, señalamos la pertinencia de aprovechar los resultados de este análisis en contextos educativos y didácticos, incluida la enseñanza de segundas lenguas, las tareas de traducción y la elaboración de diccionarios bilingües, con el objeto de promover una comprensión más profunda y precisa de las locuciones metalingüísticas en español e inglés.</cuerpo>
<conclusiones>A partir del análisis cognitivo-contrastivo realizado sobre el corpus bilingüe de 132 locuciones metalingüísticas del español y del inglés, se derivan varias conclusiones significativas que enriquecen nuestra comprensión de la formación y el funcionamiento de estas unidades en ambas lenguas.
En primer lugar, el estudio confirma que una proporción considerable de las locuciones analizadas, concretamente el 66%, comparten una base metafórica o metonímica similar. Esta coincidencia en la base conceptual indica una profunda convergencia en la forma en que el español y el inglés conceptualizan ciertos aspectos del lenguaje. La metáfora del conducto, que conceptualiza la comunicación como una transferencia de objetos del emisor al receptor, y la metáfora del movimiento en el espacio, que describe la comunicación como un desplazamiento hacia una determinada dirección, son ejemplos prominentes de esta convergencia. Estas metáforas no solo reflejan procesos cognitivos similares en ambas lenguas, sino que también sugieren una representación mental común de los mecanismos de comunicación lingüística.
La presencia de la metáfora del conducto en un alto porcentaje de las locuciones en ambas lenguas resalta la universalidad de esta conceptualización en la representación del lenguaje. La metáfora del conducto, que describe la comunicación como un proceso de transferencia de objetos, es particularmente relevante para entender cómo se conceptualiza el acto de comunicar y la función del lenguaje en la interacción social. Esta metáfora subraya la idea de que el lenguaje es un medio a través del cual los hablantes transmiten ideas y significados, similar a cómo se transfieren objetos físicos.
De manera complementaria, la metáfora del movimiento en el espacio también juega un papel crucial en la conceptualización del lenguaje. En este caso, la comunicación se entiende como un movimiento hacia una meta o dirección específica. Esta metáfora se refleja en locuciones como "volverse atrás" en español y "to back out" en inglés, que describen acciones relacionadas con la retractación o revocación de un compromiso. La presencia de esta metáfora en ambas lenguas sugiere una representación común de la comunicación como un proceso dinámico y orientado hacia objetivos.
Otra conclusión importante es la observación de que, aunque existe una significativa convergencia en las bases conceptuales de las locuciones, también se encuentran diferencias notables en la forma en que estas metáforas y metonimias se manifiestan lingüísticamente en cada idioma. Por ejemplo, algunas locuciones en español basadas en somatismos, como las que utilizan partes del cuerpo para expresar significados metonímicos, no tienen equivalentes directos en inglés. Esto sugiere que, aunque los conceptos subyacentes pueden ser similares, la representación lingüística de estos conceptos puede variar debido a factores culturales y lingüísticos específicos.
En este sentido, se destaca la importancia de los elementos culturales en la formación de locuciones metalingüísticas. Las diferencias en el uso de somatismos entre el español y el inglés subrayan cómo las particularidades culturales influyen en la construcción y el uso de locuciones en cada lengua. Estas diferencias pueden reflejar diversas formas de conceptualización del cuerpo y su relación con el lenguaje en distintas culturas.
Además, el análisis revela que no todas las locuciones españolas tienen equivalentes fraseológicos directos en inglés. En algunos casos, se identifican locuciones españolas que no tienen un equivalente claro en inglés y, en algunos casos, se produce una laguna fraseológica. Este hallazgo pone de relieve la complejidad de la traducción y la necesidad de desarrollar estrategias que consideren tanto los equivalentes lingüísticos como los conceptos subyacentes en el proceso de traducción entre lenguas.
La investigación también demuestra que, aunque la teoría de la metáfora conceptual proporciona un marco valioso para el análisis de locuciones, existe una variabilidad en la forma en que estas metáforas se manifiestan en diferentes contextos lingüísticos. La identificación de metáforas comunes y la comparación de sus manifestaciones en español e inglés ofrece una visión más matizada de cómo las lenguas representan conceptualmente el lenguaje y sus funciones.
Finalmente, el estudio sugiere que los resultados obtenidos tienen importantes implicaciones prácticas para la enseñanza de lenguas y la traducción. La comprensión de las bases conceptuales de las locuciones y su representación en diferentes lenguas puede ayudar a los profesores a diseñar materiales didácticos que aborden las similitudes y diferencias en el uso de locuciones metalingüísticas. Asimismo, los traductores pueden beneficiarse de una mayor comprensión de cómo se conceptualizan y se expresan estas unidades en diferentes idiomas, lo que puede facilitar la producción de traducciones más precisas y culturalmente apropiadas.
En conclusión, la investigación sobre la formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español y el inglés revela importantes similitudes y diferencias en la conceptualización del lenguaje en ambas lenguas. La identificación de metáforas comunes y la exploración de las variaciones lingüísticas y culturales ofrecen una perspectiva enriquecedora sobre cómo se construyen y utilizan estas unidades fraseológicas. Estos hallazgos proporcionan una base sólida para futuras investigaciones y tienen implicaciones prácticas significativas para la enseñanza y la traducción de locuciones metalingüísticas. </conclusiones>
<conclusiones>En este estudio hemos explorado las similitudes y diferencias en la formación de locuciones en el contexto de la fraseología metalingüística del español y el inglés, utilizando un enfoque cognitivo-contrastivo. Al analizar un corpus bilingüe de 132 locuciones metalingüísticas, hemos adoptado la teoría de la metáfora conceptual para describir y comparar las bases figurativas de las unidades fraseológicas en cada lengua.
Nuestros hallazgos revelan que una mayoría significativa, el 66% de las locuciones examinadas, comparten una base metafórica o metonímica idéntica o similar. Esto subraya una visión compartida en ambas lenguas sobre la comunicación como transferencia o movimiento, que se manifiesta a través de metáforas como la del conducto y del movimiento en el espacio. Estas metáforas reflejan una concepción intrínseca de la comunicación lingüística, que es percibida ya sea como una transferencia de objetos (metafóricos) del emisor al receptor, o como un desplazamiento en un espacio conceptual.
Además, la frecuente aparición de estas metáforas en ambas lenguas indica no solo una posible universalidad en la conceptualización metalingüística, sino también patrones culturales y cognitivos comunes que trascienden las barreras idiomáticas. La prevalencia de la metáfora del conducto y del espacio sugiere que la conceptualización de la comunicación lingüística como transferencia y movimiento es intuitiva y fundamental en el entendimiento humano, independientemente del idioma específico.
Sin embargo, el estudio también destaca diferencias sutiles en cómo se manifiestan estas metáforas en las locuciones específicas de cada lengua. Estas diferencias pueden atribuirse a variaciones culturales y lingüísticas que influyen en la fraseología metalingüística. Por ejemplo, aunque el concepto de "dar a entender" y "to give to understand" comparten una metáfora común, las connotaciones y el uso contextual pueden variar, reflejando matices específicos de cada cultura y lengua.
Este análisis también ha permitido vislumbrar cómo la teoría de la metáfora conceptual puede ser aplicada para entender mejor la estructura y el funcionamiento de las locuciones metalingüísticas en diferentes lenguas. Al hacerlo, este estudio contribuye a la comprensión más amplia de la cognición y la fraseología en el contexto bilingüe y bicultural, ofreciendo perspectivas para futuras investigaciones en lingüística cognitiva y aplicada.
En conclusión, el análisis presentado en este artículo refuerza la idea de que las estructuras metafóricas y metonímicas no solo son centrales en la construcción de locuciones en un solo idioma, sino que también juegan un papel crucial en el entendimiento interlingüístico y intercultural. A través de la comparación de locuciones metalingüísticas en español e inglés, hemos podido observar la interacción entre lenguaje, cognición y cultura, ofreciendo así un modelo valioso para estudios lingüísticos comparativos y multilingües futuros. Este estudio destaca la importancia de continuar explorando las bases cognitivas de la fraseología en diferentes lenguas para enriquecer nuestra comprensión de la mente humana y sus manifestaciones lingüísticas. </conclusiones>
<conclusiones>En el presente estudio, dedicado a la formación de locuciones en la fraseología metalingüística del español e inglés, hemos adoptado una perspectiva cognitivocontrastiva al analizar un corpus bilingüe de 132 locuciones metalingüísticas procedentes de ambos idiomas. Alineándonos con la teoría de la metáfora conceptual, tal y como ésta se concibe desde la lingüística cognitiva, hemos logrado describir y comparar la base figurada de las unidades de cada lengua, sacando a la luz importantes paralelismos y divergencias.
A lo largo del trabajo, hemos demostrado que un alto porcentaje de las locuciones analizadas, exactamente el 66 %, comparten una base metafórica o metonímica idéntica o similar. Dicha base conceptual gira en torno a una idea central consistente en una concepción de la comunicación lingüística como una acción de traspaso de objetos del emisor al receptor, o como un movimiento realizado en el espacio siguiendo una trayectoria predeterminada. De hecho, han sido dos metáforas las más prominentes en nuestro corpus: la metáfora del conducto y la metáfora hablar es producirse movimiento en el espacio. Ambas metáforas parecen funcionar como mecanismos cognitivos privilegiados en la formación de locuciones metalingüísticas en español e inglés.
La primera de ellas, la metáfora del conducto, articula una analogía entre la conducción de fluidos y la transferencia de mensajes verbales durante el proceso de comunicación. Esta metáfora aparece implícita en numerosas locuciones metalingüísticas, como dar a entender o hacer saber, en las que la comunicación se conceptualiza como una acción de trasvase de sustancias líquidas contenidas en recipientes. Del mismo modo, el inglés recurre a expresiones equivalentes, como make clear o bring home, que igualmente ilustran la prevalencia de esta metáfora en el pensamiento lingüístico anglosajón. Es importante mencionar aquí que la difusión global de esta metáfora parece estar motivada por una correspondencia conceptual de alcance universal que tiene origen en nuestra experiencia corporizada y situada del mundo.
Por otra parte, la segunda metáfora relevante detectada en nuestro estudio es la metáfora hablar es producirse movimiento en el espacio. Tal y como argumentábamos anteriormente, esta metáfora permite representar la acción verbal como una forma de desplazamiento efectuada en un espacio tridimensional imaginario. Gracias a ella, las locuciones metalingüísticas pueden componerse a partir de verbos de movimiento, como volver atrás o caerse, que denotan el cambio de posición de un orador hipotético en ese espacio abstracto. También el inglés incorpora esta metáfora en sus expresiones equivalentes, como go ahead y hold on, aunque, conviene puntualizarlo, la tipología léxica de los verbos seleccionados difiere en ocasiones de la empleada en español.
Adicionalmente a estas dos metáforas dominantes, nuestro análisis ha puesto de manifiesto que la presencia de somatismos, o usos metonímicos de las partes del cuerpo, es mucho más acusada en el caso del español que en el inglés. Ello podría explicarse por la preferencia hispana por externalizar mentalmente los fenómenos internos relacionados con la producción del habla, siendo habitual denominar a los órganos implicados en la fonación con nombres tomados del vocabulario corporal. Por el contrario, el inglés tendería a interiorizar esos mismos fenómenos, prefiriendo designar a esos órganos con denominaciones provenientes del léxico de las sensaciones y percepciones.
Finalmente, vale la pena subrayar que nuestro trabajo ha dejado patente la conveniencia de seguir ahondando en el estudio de las llamadas lagunas fraseológicas, entendiendo por tales aquellas situaciones en las que las locuciones españolas no encuentran una réplica inequívoca en inglés. Según nuestras estimaciones, cerca del 15% del total de locuciones analizadas presentaría algún grado de opacidad en su versión inglesa. Resulta evidente, pues, que una mayor comprensión de estos vacíos terminológicos requerirá una cooperación interdisciplinar entre filólogos, psicolingüistas y expertos en ontologías conceptuales.
Todo lo anterior supone una invitación a continuar explorando la riqueza y variedad de la fraseología metalingüística en español e inglés, animando a la comunidad científica a sumergirse en el fascinante mundo de las locuciones y a contribuir, así, al avance del conocimiento en este campo tan fecundo y prometedor. Y es que, como afirmaba Fernando Lázaro Carreter, «las locuciones son uno de los campos más singulares y peculiares de la lengua» (Carreter, 1980: 16), merecedor de toda nuestra atención y admiración. </conclusiones>