Papel
Soporte escriptorio originario de China, confeccionado en origen con fibras vegetales como las de kuzu (morera), hasta que traspasó las fronteras chinas y se comenzaron a utilizar trapos de lino o cáñamo.
Véase además: Filigrana y Molino papelero.
Fuera de China el papel no se conoce hasta el año 751, tras la conquista de Samarcanda por los musulmanes.
En España, el testimonio más antiguo confeccionado con este material procede del Monasterio de Silos y este es el Glossarium latinum del siglo XI.
Su elaboración consiste en triturar los trapos en grandes pilas y dejarlos macerar en agua con el fin de eliminar la grasa y la suciedad. La pasta se depositaba luego en una tina o cubeta y se introducía en ella un tamiz rectangular llamado forma. Posteriormente, la película de sustancia que quedaba retenida se depositaba sobre un fieltro iniciando el proceso de secado. Los fieltros se colocaban bajo una prensa para eliminar el agua sobrante. Después, las hojas se tendían y, una vez secas, se encolaban (dando lugar a un nuevo prensado). Finalmente, se satinaba y alisaba cada hoja con el fin de que fuese apta para la escritura.
LTS
⇒ Para seguir leyendo...
RUIZ GARCÍA, Elisa, “El papel: su origen y elaboración”, en Introducción a la codicología, Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 2002, pp. 64-68