Orla
Con la llegada de los primeros códices se hace posible decorar los márgenes, pues a diferencia del rollo que tenía poco espacio entre sus columnas, en el códice es más amplio y permitirá aprovecharlo para todo tipo de ilustraciones marginales[1].
Brown[2] resalta el valor de las iluminaciones en los libros medievales como forma de estructurar el texto. Conviene destacar, además, el uso de iluminaciones para otorgar un estatus de lujo al libro. Lo emplearán monarcas o instituciones eclesiásticas, empleando materiales y pigmentos lujosos, para demostrar su poder económico y político[3].
Las orlas son una forma de iluminación de un códice manuscrito. Se definen como una “banda decorativa que enmarca el texto”[4]. Son elementos ornamentales, y debemos diferenciarlo de otros tipos de ilustraciones que representan historias, o contienen elementos figurativos[5]. Las orlas son decoración marginal, pero también encontraremos otros tipos de decoración a los márgenes que no son orlas, como la marginalia[6].
Podemos encontrar orlas que encuadren todo un texto, o que dejen uno o varios lados abiertos. En ese caso tendremos una orla abierta[7]. Podemos identificar el periodo en el que se ha producido un manuscrito en función de la extensión de una orla: comienzan a incluirse en códices a partir del siglo XIII, pero solo ocupan un lado de la página. Las orlas que encuadran la página entera aparecen a partir del año 1300[8].
Encontramos orlas de distintos motivos: geométricos, vegetales, o con motivos como cerámica, animales o flores[9]. A comienzos del siglo XIII, encontramos decoraciones muy sencillas, con decoración vegetal. Durante los siglos XIV y XV, encontramos decoraciones más complejas y elegantes, y se comienzan a utilizar materiales de lujo, como pan de oro. Seguimos encontrando motivos vegetales: viñas u hojas de acanto[10].
En ocasiones, las orlas contendrán elementos relacionados con la narración: hablaremos de orlas historiadas[11]. También encontraremos orlas en las que se incluyen marcas de propiedad[12].
[1] SANCHEZ-PRIETO, Ana Belén y Roger L. MARTINEZ DAVILA, “La decoración del códice. Bibliografía”, en Curso de Codicología. En línea: http://codicologia.atspace.cc/contenidos/08Decoracion/08-00-Decoracion.html
[2] BROWN, Michelle P., “The image in its place: Forms and functions of medieval manuscript illumination”, en PEDRAZA GARCÍA, Manuel, La fisonomía del libro medieval y moderno: entre la funcionalidad, la estética y la información, Zaragoza, Prensas de la universidad de Zaragoza, 2020, pp 39-58.
[3] FALCÓN, Pilar, “El manuscrito ilustrado: su antigüedad, su valor como signo de prestigio social y sus funciones” en CALAHORRA MARTÍNEZ, Pedro, Luis PRENSA VILLEGAS, III Jornadas de Canto Gregoriano : scriptoria y códices aragoneses, 1999, pp. 51-100.
[4] BLASCO, Asunción, Laura FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, María Jesús FUENTE, “Miniaturas Medievales”, Descubrir el arte, 248(2019), pp 23-47.
[5] FALCÓN, “El manuscrito...”.
[6] MARCHENA HIDALGO, Rosario, “El mundo animado de la marginalia en los libros iluminados”, Laboratorio del Arte, vol 27(2015), pp. 61-85.
[7] BLASCO “Miniaturas Medievales...”.
[8] FALCÓN, “El manuscrito...”.
[9] BLASCO “Miniaturas Medievales...”.
[10] FALCÓN, “El manuscrito...”.
[11] MARCHENA “El mundo animado...”.
[12] FALCÓN, “El manuscrito...”.