Es un tipo de escritura cancilleresca derivada de la minúscula latina y utilizada por los reyes merovingios entre los siglos V y VIII, que se extendería con posterioridad a los territorios franceses y franco germánicos.

De ella derivan las escrituras librarias desarrolladas ulteriormente en el ámbito franco.

Precede a la escritura carolina, empleada en el Imperio Carolingio entre los siglos IX y X.

Se distinguen diversos tipos de escritura merovingia en función de los scriptoria donde fueron desarrollados: Luxenil, Laón y Corbie.

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