Membra disiecta
Fragmentos de pergamino viejo arrancados de su códice original para reutilizarse como forro interno o encuadernación de un nuevo libro.
Con la aparición de la imprenta esta práctica se multiplicó, debido a la sustitución de manuscritos por impresos.
Muchos membra disiecta se utilizaron como encuadernación de legajos y protocolos notariales, siguiendo así una orden de la Reina Isabel que obligaba a los escribanos a proteger su documentación.
JPF
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RUIZ GARCÍA, Elisa, Manual de codicología. Madrid, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1988.