Producto editorial vinculado a las representaciones de ópera a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX. Era costumbre repartir un pequeño cuadernillo en las representaciones en el que se recogían algunos datos: el elenco de personajes y sus intérpretes, así como los músicos que formaban parte de la orquesta, la fecha y lugar de la representación y los textos, hablados o cantados, que la componían.

Portada del libreto para la primera representación de la ópera Il Trovatore, con música de Giuseppe Verdi, publicado en Milán en 1870. Universidad Complutense de Madrid, P78VERtro

Los libretos reflejan las particularidades de las representaciones de cada obra: los cambios que se realizaron en los textos en cada ocasión, y los fragmentos tomados de otras obras, o escritos de forma exclusiva para un intérprete. Estos materiales nos permiten trazar los cambios que se realizaron a las obras en cada representación y observar las costumbres a la hora de traducir o mantener el idioma original en distintos lugares. Además, proporciona información en cuanto a las costumbres de los intérpretes: conocemos en cuantas ciudades distintas actuaron.

A partir del siglo XIX se abandona su producción a favor de los programas de mano, de contenido más reducido. La atención a los derechos de autor, y el establecimiento de versiones canónicas de las obras motivan este hecho—se abandona la costumbre de interpolar fragmentos de otras óperas.

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