Cynthia Lorena Piris Garcete
IMPRENTA MUSICAL EN ESPAÑA: EVOLUCIÓN DESDE EL CONCILIO DE TRENTO HASTA JOSÉ DE TORRES
Autora: Cynthia Lorena Piris Garcete
Directores: Dra. Esther Burgos Bordonau y Dr. Fermín de los Reyes Gómez
La imprenta ha sido protagonista de muchos estudios tanto dentro del periodo de la imprenta manual como la de épocas más modernas. Hay muchos trabajos relacionados con la tipografía de letras y métodos para identificarlas, como el de Proctor-Haebler para la identificación de tipografía incunable, pero son muy pocos los que, en general, se dedican a estudiar el libro con música. Esta tarea puede ser un poco más difícil teniendo en cuenta que se necesitan especialistas con conocimiento en ambas disciplinas.
Desde el inicio, la imprenta se ha dedicado a producir libros que incluyeran tanto el texto, ilustraciones, letras capitales decoradas y música. Con nuestra tesis, pretendemos realizar un estudio de la imprenta musical en España, elaborando una metodología que nos permita identificar al impresor a través de los tipos móviles musicales. Esto nos permitiría identificar y proponer una data aproximada a ejemplares sine notis, al mismo tiempo que aportamos un repertorio bibliográfico de todos los libros impresos con música en España que podamos recopilar.
Para la cronología de nuestra tesis, hemos tomado como punto de partida el año 1570, año de la publicación de la bula Quod primum tempore que promulga la edición y reforma de los textos sagrados, y como fecha en el límite superior hemos establecido 1738, año de la muerte de José de Torres, fundador de la primera Imprenta de Música en España. Por otro lado, hemos estipulado que para la limitación espacial las muestras (en nuestro caso, ediciones) se circunscriban al territorio español actual. De esta manera, nos concentramos en la evolución de la imprenta musical en la península, obviando las influencias más directas que pudieran tener las imprentas ubicadas en otros territorios más distantes.
En cuanto al contenido, no hemos limitado la tipología libraría como lo han hecho otros catálogos. Tomaremos en cuenta todas las fuentes que incluyan música, ya sean tratados, cartas, libros litúrgicos, de música vocal o instrumental, etc. Esto conformará el corpus de nuestro repertorio bibliográfico, que pretende aglutinar en un mismo lugar referencias y datos útiles para los investigadores especializados tanto en libro antiguo como musicólogos o liturgistas.
Nuestro punto de partida lo hemos tomado a partir de cuatro libros fundamentales: El catálogo musical de la Biblioteca Nacional de Madrid, de Anglés y Subirá (1951), La Edición musical española hasta 1936 de Gosálvez (1995), el Catálogo de libros litúrgicos, españoles y portugueses, impresos en los siglos XV y XVI de Odriozola (1996) y Artes de Canto Llano en el mundo ibérico renacentista: difusión y usos a través del Arte de Canto Llano (Sevilla, 1530) de Juan Martínez (2014).
La metodología empleada es, junto con la revisión de la bibliografía publicada sobre nuestro tema de estudio, la revisión de catálogos de biblioteca o temáticos y tipobibliografías. También hemos consultado los catálogos más importantes, como el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico (CCPB) y los de las principales bibliotecas nacionales europeas, así como las universitarias con fondo antiguo (Complutense, Sevilla, Salamanca, Oviedo, Granada, Barcelona, etc.), bibliotecas públicas provinciales, monacales, y todas las entidades que puedan albergar fondo antiguo en sus colecciones, como lo son, por ejemplo, las fundaciones.
Una vez cotejados todas estas fuentes, hemos recopilado un total de 223 ediciones de momento, y digo de momento porque este número puede ir creciendo al revisar nuevas fuentes. El siguiente paso es el análisis y medición a la vista del ejemplar. Esto es visitar las bibliotecas que albergan los ejemplares y efectuar mediciones uno a uno. Para comprobar que efectivamente las medidas son constantes, intentamos, siempre que sea posible, medir al menos dos ejemplares de cada edición.
Tomamos puntos de referencia diferentes dependiendo de la tipología del material de la impresión y documentamos gráficamente cada una de ellas. De esta manera, para el canto llano (notación cuadrada) tomamos las claves de do y fa, virga o longa, punctum o breve, los custos o guiones y el pautado. Se miden todos estos elementos en centímetros.
Para la notación mensural, como hay más figuras, tomamos como referencia las claves de do, fa y sol, breves, semibreves, mínimas/semínimas, custos o guiones y pautado. Mientras que, para las planchas de grabado, al ser muy pocas ediciones y por su mismo método de elaboración, una vez cerrado el repertorio veremos si elaboramos un catálogo con números de plancha, en caso de tenerlo, o si buscaremos una metodología diferente para hacer un seguimiento de la reutilización de las planchas en otras ediciones si fuera el caso.
Tanto la medición y el estudio de la tipografía nos permitirían describir el material empleado en la impresión de cada edición, sean tipos móviles más bloques de pautado o pautado compuesto, si nos encontramos ante cifra en tipografía o grabado, tipos móviles con fragmento de pautado incorporado, mosaico o xilografía. Todas estas opciones se corresponden con la metodología de elaboración de la parte musical antes de ser impresa.