Silvia Castro García
Breve arqueología del derecho a la última palabra
Haciéndonos cargo de la crítica foucaultiana a las concepciones liberal y marxista del poder, según la cual éste último se colocaría más allá del prisma económico y jurídico desde el que aquellas concepciones lo enfocan, y siguiendo la propuesta, también foucaultiana, de inversión del orden de investigación que el liberalismo y el marxismo obedecen (comenzar por lo global para luego descender a los micropoderes), en esta ponencia queremos partir de lo pequeño, lo capilar, esto es, de las prácticas históricas y efectivas que hoy englobamos bajo el rótulo de “derecho a la última palabra”, para luego ocuparnos de las regulaciones y normas que las han “cristalizado” en distintas formas del discurso jurídico, así como de otros discursos de las ciencias humanas en torno a aquel “derecho”. Desde una perspectiva arqueológica rastrearemos, en primer lugar, algunas de estas prácticas, que además son discursos, entre las que podemos destacar la toma de la palabra en el mundo griego o las últimas palabras de algunos condenados a muerte (nuestro corpus se compone, entre otros textos, de la Apología de Sócrates o de los testimonios previos a la ejecución de los condenados a muerte recogidos por el Departamento de Justicia Criminal de Texas desde 1982) y, en segundo lugar, rastrearemos algunos discursos, que además son y regulan las prácticas, pertenecientes a los ámbitos de la jurisprudencia y las humanidades, en busca de las huellas de este derecho que detenta tanto el acusado en los procesos judiciales como del condenado a muerte (compendios de historia y filosofía del derecho, convenios, pactos internacionales, constituciones, leyes, etc.). A continuación, queremos llevar a cabo otro trabajo al estilo arqueológico, pero esta vez sobre los textos de Foucault, en busca de las referencias a este tipo de discurso (así por ejemplo, en Vigilar y castigar, durante su estudio de los suplicios, atiende al género “últimas palabras de un condenado” que también denomina “discurso del patíbulo”) y en busca también de otros conceptos, como la parrhesia (el hablar franco) o la confesión, que nos permitan arrojar luz sobre las últimas palabras del acusado y del condenado a muerte y pensar las relaciones de poder-saber que las atraviesan.