Naturaleza humana y comunidad II ha pretendido confrontar la antropología política subyacente al republicanismo y cosmopolitismo de Kant, por un lado, con los resultados de la terrible experimentación con la naturaleza humana desarrollada por la tecnología, la economía y la política del siglo XX, y por otro con el tipo de “descripción del ser humano”, orientada en términos de resistencia, que esa experiencia ha hecho imprescindible. Se trataba, en primer lugar, de poner en relación los análisis de Karl Polanyi sobre el capitalismo, de H. Arendt sobre el totalitarismo y de M. Foucault sobre la biopolítica, y de reconstruir así una imagen de la estremecedora respuesta práctica que el siglo XX ha suministrado a la pregunta kantiana “¿qué es el hombre?” Pero, en segundo lugar, queríamos localizar el tipo de fenomenología de la condición humana, en sus dimensiones individuales y comunitarias, característico de estos discursos. La hipótesis principal del proyecto era que esa descripción tenía el carácter de una suerte de antropología política, de carácter crítico, y que atendiendo a ella, persiguiéndola sistemáticamente, era posible reconocer en esos autores una recepción inhabitual del pensamiento ilustrado y crítico de Kant. No se trata, sin duda, de autores convencionalmente kantianos, pero creemos haber mostrado el interés de sus investigaciones para un pensamiento que, en la actualidad, pretenda perseverar en los ideales morales y civiles de la Ilustración. Su preocupación por combatir los espejismos vinculados a ese nombre, así como a las nociones de “humanismo” o “antropología”, ha motivado su catalogación como pensadores antimodernos o antihumanistas. Y sin embargo, la presencia en sus planteamientos del Kant tardío de la Crítica del Juicio, la Antropología en respecto pragmático, la Metafísica de las Costumbres o el Conflicto de las facultades, nos parece innegable. Ello posibilita, a su vez, una vigorosa modificación de la imagen de Kant, una suerte de “Kant sin kantismo” de interés especial en el debate filosófico contemporáneo. En ella quedan deslindadas nítidamente la comprensión kantiana de la relación antropología-historia y la formas de la “reducción antropológica” de la filosofía en el siglo XIX y XX. Y ello arroja, además, una luz insospechada sobre la querella en torno al humanismo y el antihumanismo que ha atravesado la historia del Siglo XX, en estrecha relación con las diversas etapas del desastre antropológico que lo ha caracterizado, y que han conducido a hablar de “obsolescencia del hombre”. La elaboración de una posible pregunta por la paradójica actualidad del “humanismo” en esta situación puede mencionarse aquí como resultado último del proyecto¹.

El trabajo en régimen de seminario permanente ha dado lugar a un gran número de artículos y documentos sobre los núcleos temáticos del proyecto. Destacamos aquí tres libros que son resultado directo del Proyecto: la monografía de José Luis Pardo El cuerpo sin órganos. Presentación de Gilles Deleuze; el estudio de L. Alegre y Carlos F. Liria sobre El orden de El Capital, y el ensayo de Marco Díaz Marsá sobre el último Michel Foucault Modificaciones. Ontología crítica y antropología política en el pensamiento de Foucault.

---------------------------------------

¹En un artículo publicado recientemente en la prensa nacional, (No) vuelve el hombre, José Luis Pardo ha explicado el sentido y las condiciones de esta reconsideración.