Dolor y analgesia en animales de laboratorio

El dolor tiene un componente sensorial pero también emocional que parece resultar muy relevante también en animales. Ello implica un manejo cuidadoso donde se favorezca el enriquecimiento ambiental. El otro aspecto clave es el reconocimiento del dolor, difícil por la imposibilidad de comunicarlo y de disponer de equipos de medida. Los métodos más fiables, aunque subjetivos, se basan en el comportamiento de los animales.

Muchos procedimientos experimentales en roedores provocarían un dolor inaceptable desde el punto de vista ético. Los investigadores deben tener presente la R de refinamiento y prevenir el agravio y el dolor de los animales involucrados en sus proyectos. El tratamiento del dolor es uno de los pilares básicos en el manejo de dichas situaciones. Hasta la fecha, el empleo de analgésicos en los animales de laboratorio es insuficiente. El conocimiento de los fármacos que alivian el dolor es imprescindible y conviene elegir el régimen más adecuado en función del tipo de procedimiento y la potencial interacción de los analgésicos con los resultados de la investigación para asegurar el bienestar animal.