Visita a la exposición

Hoy nos espera un día especial pues es nuestra última sesión de taller, en el marco de mediación arteterapeuta que ofrecemos como equipo L-ABE. Recibimos a un grupo de tres participantes, dos personas adultas y un niño. Les damos la bienvenida a esta experiencia y comenzamos comentando a grandes rasgos lo que nos espera en Súper SúperLike. 

Invitamos al grupo a bajar al espacio expositivo, damos unos minutos para que recorran la sala y luego nos reunimos frente a la pieza del artista Rubén Grilo Mouse Over, (2019). A través de su visualización comenzamos a dialogar desde las preguntas: ¿qué podemos reconocer en la obra? “Unas manos” dice el niño, ¿y de quién serían esas manos? El niño no las reconoce y las adultas comentan que se trataría de las manos de Mickey Mouse, pero si se da cuenta de que debajo de los guantes hay manos, preguntamos al grupo qué significa que estén las manos de Mickey arriba de las manos reales y antes de que contesten preguntamos si conocen cómo se puede hacer eso, al no haber respuesta preguntamos ¿qué imaginan que pasa allí? tampoco hubo respuesta. Le preguntamos al niño si le gustan los videojuegos y responde que la nintendo switch. Otra de las participantes comenta que será como un avatar y respondimos profundizando en la técnica utilizada por el artista, Todo esto fue posible a través de la técnica MOCAP, que permite capturar el movimiento de la persona que los ejecuta a partir de un traje, el que contiene puntos que captan las señales de los movimientos, que captura el movimiento de sus manos. Mencionamos algunos ejemplos de películas. Luego compartimos cómo hoy nos comunicamos a través de la construcción de un avatar en las RRSS, sujetos que nos representan en el mundo virtual, lo cúal nos hace preguntarnos ¿cómo sería mi propio avatar? pregunta que profundizaremos en el taller de creación.

Subimos a la superficie para encontrarnos en el patio sur y el niño del grupo quiso curiosear la obra RainMaker, del artista Miler Lagos. Esta obra en particular, es una instalación que invita al espectador a crear lluvia al hacer girar la rueda que contiene, caminando en su interior para producir dicho movimiento.

Taller de Arteterapia

Posteriormente, pasamos a la sala de ensayo y les invitamos a quitarse sus zapatos y sentarse en unas sillas dispuestas para entrar en un estado de atención plena a través de un breve ejercicio de respiración consciente. Este comienza con una introducción sobre lo cómo estar dispuestos en este, cierran sus ojos desde un toque del cuenco y comenzamos a describir este viaje desde la exploración sensitiva y mental, imaginando un camino que recorren y cómo sería el personaje que habita este mundo imaginario. Finalmente abren sus ojos. 

Desde la experiencia previa, les invitamos a pasar al papel para crear su personaje, imaginado durante la travesía de visualización. Luego, presentamos los materiales disponibles y delineamos el contorno del cuerpo de cada participante, considerando la postura del personaje como parte importante de la expresión. Las participantes adultas estuvieron muy concentradas y en silencio trabajando en su creación y el niño fue acompañado por una de las integrantes del equipo. De a poco, comenzaron a surgir estos personajes, cobrando vida a través de los recursos artísticos. Una de las participantes preguntó a una de las AT si podía modificar parte de su visualización a lo cual se le invitó a que lo hiciese si sentía que debía ser así, acompañándola durante el diálogo con su personaje a través de las preguntas: ¿sientes que quieres describir algo? ¿quieres decirte algo a ti misma? lo cual fue recepcionado por la participante, tomándose un momento para responder a dichas preguntas. La participante le comparte que “le han surgido cosas”, a lo que se invita a responder a ello sin necesidad de incluirlo en su personaje pues este ya estaba terminado, si quería podría escribirlo o pensarlo. Es por ello que le coloca nombre al personaje antes que le indiquemos que lo hiciera. Al resto del grupo se le invitó a ello mientras finalizaban su creación.

Al momento de compartir la experiencia, invitamos a las participantes a que se expresaran en torno al proceso de creación y/o a la experiencia en su totalidad. La primera persona que se anima a contarnos la historia de su personaje comienza: “mi personaje se llama Zul, porque como está en el mundo virtual pues está al revés, sería Luz en el mundo real, es una mujer que está vestida con muchos velos, es muy liviana y ligera, como transparente y con un pelo muy bonito, muy rizado y luminoso, y su superpoder es dar luz a los demás, tanto interna como externa, por eso lleva un farolillo y las cintas señalan las franjas de luz [...] si estamos nublados por algún miedo o dolor, con un pensamiento de que puedes y que todo cambia, o con una palabra amable, cambia la energía rápido”. Utilice el papel (crespón) en particular es por la ligereza que entrega. agrega además sobre los velos: “es lo que te impiden que tengas la luz, el personaje tiene los velos pero muy fluidos, como diciendo, aunque en este momento tengas un velo emocional o mental, es ligero, se va, se va super fácil”. Terminamos agradeciendo a la participante por compartir todo su proceso y su visión personal al relatar la creación.

La otra participante comparte sobre su proceso lo siguiente: “mi personaje se llama Bubble, como burbuja en español, y me estaba imaginando en el camino era también rosa y un personaje rosa muy ligero, como una pompa que no anda sobre la tierra sino va flotando y moviéndose, la imagen esta de espaldas, no tiene ni cara ni nada porque yo me la imaginaba de espaldas, me imaginaba que todo era rosa, no sé porque me ha dado por el rosa pero… no es uno de los colores que más me gusta, en este momento me ha dado por el rosa. Y lo que quería representar es el pelo porque cuando me hiciste la silueta estaba pensando como iba a quedar el pelo, en realidad me tumbé y no lo arreglé, entonces no sabía cómo iba a quedar y cuando me levanté me gustó mucho la silueta que quedó con el pelo, por ello quería diferenciar el pelo del resto de cuerpo y las raíces, alguna vez cuando hago alguna meditación guiada pues me cuesta mucho concentrarme pero una de las cosas que me concentra es imaginar que mi cuerpo tiene raíces hacia la tierra, aunque el personaje vuela mucho, las raíces… me ha parecido que quería ponerla así”, finalmente comparte que la elección final dentro de su proceso creativo fue colocar un cable que uniera el corazón de su obra con la de su hijo, recordando un cuento que habían leído sobre ello, compartiendo que han tenido problemas a raíz de la llegada de un hermano menor, lo cual le produce emoción. Le comentamos sobre el tránsito que une los dos corazones. Le agradecemos su participación y destacamos el movimiento del cabello en la silueta.

Seguimos la cuerda para ver dónde nos lleva y nos quedamos frente a la pieza de su hijo. Le invitamos a contar la historia del personaje y una de las participantes le pregunta ¿por qué es naranja? a lo que la madre menciona que sabe porqué ha sido. La madre responde por el color carne, le preguntamos al niño cuál sería el color carne, a qué se parecería… se queda pensando y una participante responde preguntándole si la carne es el color de la piel y mostramos nuestras manos. Preguntamos al niño qué más nos puede contar ¿Qué otra cosa te gustaría contarnos de este personaje? ¿Qué cuenta el personaje? y el responde nada más.

Finalmente, retroalimentamos sobre lo observado durante la experiencia y relacionándolo con la meditación consciente, en ocasiones nos sentimos desconectadas entre la mente y cuerpo, así mismo nos sucede en lo cotidiano si no estamos atentos a las necesidades del propio cuerpo, relacionándolo al discurso de la obra de Grilo que también presenta ese temblor en sus manos como signo vital, haciendo presente el diálogo virtual con lo físico, destacando en la importancia del autocuidado. Una de las AT invita al grupo a dar una palabra a modo de cierre: más abierta, agradecida, cierre comparte una de las AT al ser la última sesión de L-ABE domingos, agradecida se repite, y por último “cerré con broche de oro”.