SESIÓN 6. NO ES LO QUE PARECE
Visita a la exposición
Este es el sexto domingo en el que se realizan las sesiones de LABE en la exposición Pan y Circo. Y también el penúltimo. De nuevo las entradas se han agotado y se ha conformado un grupo de 16 participantes. Entre los perfiles se encuentran dos personas que repiten por cuarta vez, una de ellas ha traído a su hijo; un grupo de tres amigas, una participante que conoce el proyecto a raíz del proyecto Pantono, dos amigas de mediana edad que han venido en el día del cumpleaños de una de ellas.
Comenzamos la sesión haciendo una breve presentación de LABE y generando un primer momento que invite al compartir y a crear en espacio seguro. Para ello les proponemos que digan su nombre y una comida que por su apariencia no les parecía que estuviera buena y que sin embargo, después de probarla, sí que lo fuera. Algunas de las respuestas fueron las espinacas, el brócoli, la coliflor, los ajos asados, las alcachofas... Lo más importante de este momento es que escucharon risas y primeras resonancias, así como expresión corporal de rechazo y asco ante eso compartido, pero desde una sensación de complicidad entre las participantes.
Una vez en el Patio Sur se les pregunta sobre las sensaciones que les transmite el espacio. 4 de ellos no han estado nunca y una de ellas ha visitado la exposición por su cuenta. Entre las intervenciones, es de destacar la conexión especial que siente con este espacio una de las participantes, y que verbaliza de esta manera: “me lleva a encuentro, vínculos, arte+educación porque tengo recuerdos de mis niños exponiendo aquí sus creaciones al lado de artistas, y de chicas marroquíes que no tienen acceso a la lectura, viendo cómo presentan sus hijos y además un equipo de personas aquí creyendo a tope que otra escuela es posible”.
Tras bajar a la Sala de Bóvedas y dejar una deriva de 10 minutos, se reúnen de nuevo a las 11.35 en torno a la obra de Tania Blanco, Dégustation UNLID, (2017). En este momento se hacen preguntas abiertas que invitan a la reflexión así como a conectar emocionalmente con la obra. Entre algunas de las sensaciones que despertó fueron: “ponen las cosas muy pequeñas para que la gente no tenga ni idea de lo que es”, “me pregunto qué ingredientes son los que no sé”, “a los ojos parece que es unos caramelos pero en realidad es una pintura, nos engaña”.
Luna Bengoechea. Serie It 's alive, (2016) fue nuestra segunda obra a visitar que se colocaba espacialmente justo en el lado opuesto de la Sala de Bóvedas, a la obra de Tania. En esta, algunas de las reflexiones que despertó fueron las siguientes: “parecen transgénicos”, “fósiles”, “incoloro”, “lo básico”, “una mirada política porque aparentemente estos alimentos deberían ser naturales”. Con estas reflexiones presentes y esta intención de detenernos y revisar, nos dirigimos al taller de Arteterapia, en la Sala Polivalente.
Algunas obras de nuestro itinerario
Tania Blanco, Dégustation UNLID, 2017 Video Monocanal HDV, color, sonido, 16:9 18´18”
Luna Bengoechea. Serie It’s alive, 2016. Cortesía de la artista y la Galería Lucía Mendoza.
Taller de Arteterapia
Durante el calentamiento corporal, las participantes parecen moverse más desinhibidas con cada intervención de la arteterapeuta. Esto se observa en las miradas que se alzan en vez de mirar al suelo, y los cuerpos que pase giran y desplazan más tranquilos. Finalmente se vuelca todo en una narrativa, que responde a la pregunta:
¿Qué te hubiera gustado que el otro/a hubiese visto de ti?
Inicia el momento de creación. Algunas de las participantes continúan escribiendo. En general hay una gran diversidad de materiales usados. Unos prefieren continuar con las ceras y hablan sobre la infancia y parte de ellos que no se ve a simple vista. Otra teje con sus dedos e hilo, reclinada sobre la silla. A pesar de que el espacio es pequeño, un par de ellas despliega collage y realiza una composición.
La mitad de las participantes han decidido explorar el nuevo material que permite pintar de manera invisible y luego verlo con luz ultravioleta. Por ello compartimos con la mitad dentro, en la sala habilitada con este tipo de luz, y la mitad fuera. 3 participantes prefieren no compartir.
Entre las intervenciones que se realizaron en el interior, algunos de los mensajes que aparecieron con la luz negra fueron:
- Participante 1: “Mi vulnerabilidad me hace fuerte. Es una característica de mí que me ha costado aceptar y lo he ocultado, me ha llevado mucho tiempo darme cuenta que es lo que me hace vincular”.
- Participante 2: “Mis dolencias, que a primera vista no se ven, mis ojos, mis oídos, infecciones, y por eso lo represento como fuentes. Ves o no ves mi corazón roto, no me quedan ilusiones. Eso tampoco se ve cuando miras a una persona”.
- Participante 3: “Siento que soy muy seria y tímida y esto de mí, de infancia y juego, no se ve”.
- Participante 4: “Siempre tengo mucho amor para transmitir. También tengo miedo, pero mucha pasión, y a veces siento que hay que levantarme como un velo, para poder descubrirlo”.
- Participante 5: “Siento que voy con muchas emociones mientras camino”.
- Participante 6: “He creado una flor, que representan los vínculos, lo más importante para mí en este momento, y por eso lo he hecho con hilo, como el tejer vínculos. Dejé los hilos volando porque me parecía como la idea de las orquídeas que tienen como las raíces volando. No necesitan grandes sustratos para arraigar, un poco como con la idea de que no se necesita tanto para que se forjen los vínculos, aunque no estés en el lugar en ese momento”.
En el espacio de fuera, nos dispusimos en el suelo con los cojines y sofá y desde ahí otras participantes compartieron:
- Participante 7: “Me afecta el trabajo, no trabajo en aquello que soy, soy esta dualidad, por fuera es una cuadrícula, pero por dentro es lo que mola, y por eso es como un kaleidoscopio”.
- Participante 8: “He hecho una especie de jarrón que es como que quiero reusar algo con el plástico ya usado. Y luego he metido unas flores, porque tal vez es porque dentro de mí me gusta la naturaleza y además es mi cumpleaños”.
- Participante 9: “Me quedé enganchada con la mirada, con ver en detalle, el filtro de los ojos que me dicen aunque luego no corresponda con lo que es y como eso me afecta”,
Entre las palabras que cerraron la sesión de hoy fueron:
EXPLORACIÓN, PERTENECER, VULNERABILIDAD, COLORES, MIRAR, OBSERVAR, COMPARTIR, ENCUENTRO, AMOROSO, CONFIAR, INTROSPECCIÓN, DESCUBRIMIENTO, RECUERDO, ATENCIÓN, NATURALIDAD, AUTORREGALO
Al salir, expresan mucho agradecimiento al equipo y se ofrecen para ayudar a recoger. Entre algunos de los descubrimientos que han escrito en las encuestas finales, afirman que: “Hay que mirar atentamente”, “me cuesta mucho más de lo que pensaba compartir mis vivencias”, “hacía mucho tiempo que no exploraba dentro de mí”, “Otra mirada de mí misma”, “Lo mucho que he cambiado en mi forma de ser, mis temores, mis inseguridades”. Es remarcable que el 100% de los y las encuestadas afirmaron que se sintieron escuchados todo el tiempo.