Colectivo Hospital La Paz (mayores). Resignificando.

 

 

Recibimos al segundo grupo del Hospital de día infanto-juvenil de La Paz, integrado por adolescentes con problemas de salud mental graves de entre 14 y 19 años. Es un grupo de diez adolescentes y tres profesionales, la psiquiatra, la enfermera y el educador social. El objetivo fundamental de la sesión es  trabajar desde la creatividad para pensar desde distintas perspectivas. La expectativa de la visita es intentar  romper los patrones rígidos de pensamiento para fomentar la capacidad para pensar desde la flexibilidad.

 

Hay dos adolescentes que ya han venido y les damos la palabra para que presenten el lugar al resto. De esa manera comprobamos lo que recuerdan de sus visitas a L-ABE y Conde Duque. Se muestran en general con timidez menos una participante que comunica todo de forma desinhibida. Comenzamos la sesión con la presentación con nuestro nombre y aquello a lo que le damos más valor, al hilo de la exposición que tiene que ver con el capitalismo. Le damos valor a la tranquilidad, a la amistad, a la familia, a la música, al silencio, a mi  mascota, al tiempo, etc.

 

Bajamos a la sala y nos disponemos directamente a ver los dos primeros videos de Leeds Animation Workshop. Fueron seleccionados por ser un colectivo de mujeres, como la mayor parte de usuarias que nos visitan, que trabajan creando películas de animación a partir de causas y conflictos sociales que afectan prioritariamente a las mujeres y dando voz a quien habitualmente no se escucha.  

 

Vemos el vídeo de las guarderías Who Needs Nurseries? We Do! de 1978, y otro sobre el acoso y la violencia contra las mujeres, titulado Give Us a Smile, de 1983. Quedamos todas muy impactadas por el relato visual, por lo que cuando llegamos al  taller comenzamos directamente el diálogo sobre lo que hemos visto y cómo nos ha afectado. Nos pudimos dar cuenta de que a pesar de que con la primera película algunas usuarias estaban mirando el móvil, enseguida quedaron atrapadas por la segunda y estuvieron todas sin perder detalle del relato.

 

Comentaron que les había conmovido mucho la historia y estaban afectadas por ello, el único varón manifestó su disgusto por no sentirse representado en absoluto por la masculinidad tóxica de la película. 

 

Se propone en el taller la creación de un Fanzine, explicando que es una revista casera de poca tirada que puede ser revolucionaria o activista social dependiendo del tema que trate. También se facilitan los catálogos de la exposición para intervenirlos visualmente con marcadores, collage, etc., o través de la técnica de blackout poetry, también llamada poesía oscura o de destrucción creativa, que consiste en destacar palabras clave para la persona creadora al ocultar las palabras del texto ya escrito que no se necesitan al elaborar un nuevo texto. Todo el grupo estuvo concentrado en la creación, hubo dos fanzines, un cartel y el resto fueron intervenciones en catálogos.

 

En el cierre participaron todas menos una adolescente. El cartel fue la obra del adolescente que no se sentía en absoluto representado por la imagen masculina de la película y su obra giró en torno a hacer una reflexión que equilibrara esos puntos de vista a través de los símbolos masculino y femenino y el contraste de los colores complementarios. 

Uno de los fanzines destaca por el  tema de la Iglesia dentro del capitalismo, acompañado con comentarios como “no es virgen” o “iglesia es obediencia”. “Soy yo y tengo dos caras a la vez”,  “Estoy sola aunque esté rodeada de gente”, “No sé qué es lo que he hecho” fueron algunos de los comentarios que pudimos escuchar.