VISITA A LA EXPOSICIÓN

 

Comenzaba otro taller de colectivos sociales y luego de preparar todo para la actividad, nos dirigimos a la entrada para esperar a las participantes. 

 

Recibimos a seis usuarias y tres trabajadores del centro, y fuimos a la zona de taquillas a resguardarnos del frío que hacía ese día. Nos llamó la atención que dos de las participantes llevaban ropa ligera considerando el clima.

 

Empezamos con la presentación, diciendo nuestro nombre y respondiendo a la pregunta: ¿qué me sostiene? Fue preciso explicar y simplificar la pregunta para que pudieran comprenderla. Dentro de sus respuestas estuvieron: mi madre, mi padre, la música, dibujar, un equipo de fútbol, Hello Kitty, las vacaciones, mi gata, la película La Matanza de Texas, entre otras. Es importante mencionar que en un principio, había más silencio y poca participación, excepto un par de participantes que hablaban espontánea y fluidamente. 

 

Luego, realizamos la contextualización del espacio y nos contaron que si bien ninguna había ido antes, sí lo conocían en su mayoría. 

 

Posteriormente, bajamos por las escaleras a la sala de bóvedas y dimos unos minutos de deriva libre, comentando que era mejor no detenerse en el vídeo cosas que no van a morir, puesto que considerábamos que por su contenido podría ser gatillante para alguna de las participantes. Notamos que justamente se concentraron en ese video y lo vieron atentamente. Ante esta situación, respetamos su decisión y luego nos dirigimos a las obras que habíamos seleccionado para el taller.

 

La primera pieza elegida fue Escenas (2021) de Lucía Herrero. Primero mencionaron no entender nada, pero luego del diálogo, se establecieron conexiones y se vislumbraron metáforas, como que los elementos que la artista sostiene, son los que la sostienen a ella, o son importantes para ella. También comentaron que les llamaba la atención que tape su cara, relacionándolo con su identidad. 

 

Sobre la segunda obra Hogar (2023) de Ana Santamaría Cacabelos, lograron captar la metáfora central de ella como un “hogar en obras”, notando distintos pilares que la sostienen, como sus amistades y su perro. 

 

En general, hay que preguntar y sostener el silencio para que alguien se quiera expresar verbalmente, excepto una participante que lo hace de forma natural.

 

TALLER DE ARTETERAPIA

 

Una vez que llegamos a la Sala Polivalente, propusimos una actividad de escaneo corporal y un juego donde tenían que separarse según ciertas características o preferencias como: ¿quiénes de aquí tienen hermanas o hermanos?, ¿quiénes son hijas únicas?, ¿prefieres el amanecer o el atardecer?, con el objetivo de poner en manifiesto que si bien podemos ser personas muy distintas, también podemos compartir ciertas características o gustos. Estas actividades fueron llevadas a cabo con un poco de incomodidad, pero igual participaron todas las personas. 

 

Para el momento de creación, se propuso realizar un vídeo con sus móviles u otra representación artística que se relacionara con lo que me sostiene en el presente. Se dispusieron en una mesa materiales como papeles, elementos de caracterización, luz ultravioleta, marcadores mágicos, telas, maniquíes, tubos de cartón, velas, dados, naipes, cartas de juego, pelota de tenis, papel celofán, folios, papel blanco de dibujo, celo, espejo, y marcadores de diversos colores.

 

Algunas asistentes se pusieron a experimentar con mayor soltura, mientras que otras se fueron acercando a su creación con mayor timidez. También, se notó una diferencia significativa entre la facilidad tecnológica y de edición de vídeos que tenían las participantes del centro versus los profesionales. 

 

Al final, se presentaron diferentes formatos y expresiones: viñeta de cómic, vídeo recopilatorio hecho de clips personales con una canción significativa, vídeo editado de la actividad en sí documentando los materiales y el proceso de las otras personas o escritura de iniciales de nombres de personas importantes en su mano. Cabe destacar que una de las participantes no realizó un vídeo debido a problemas con su móvil, pero comentó que lo haría sobre “una persona especial”.

 

A pesar del entusiasmo y ganas de indagar que mostraba uno de los profesionales, en el cierre no comentaron en profundidad, sin embargo, cuatro de las asistentes rellenaron las encuestas de forma digital, donde se puede conocer cómo fue su experiencia. Se recogen palabras como “buena”, “ha sido increíble, las chicas son majísimas”, “agradable”, “excelente”, “larga”.