Visita a la Exposición

En esta sesión nos acompaña, por primera vez, un grupo de seis personas de la Unidad de Cuidados Psiquiátricos Prolongados del Plan de Rehabilitación de Conducta y residentes del Hospital Psiquiátrico LAFORA de Madrid con dos profesionales, una Terapeuta Ocupacional y una Integradora Social. Solicitaron ellas la visita y, en la reunión previa con el equipo, se diseñó la sesión en torno a tres ejes solicitados por las necesidades del grupo que son: trabajar las habilidades y las relaciones sociales para evitar el aislamiento al que se ven sometidas estas personas por su condición y situación. Se pide ajustar el tiempo en sala y taller ya que, al ser la primera visita, dos horas de actividad les parecía demasiado tiempo. 

El encuentro es en la zona de las taquillas, con varios grupos a la vez y mucho bullicio, por lo que se promueve hacer un círculo más alejadas del resto. Se presenta L-ABE, y se inicia la ronda de presentación con nuestro nombre, la comida que nos gusta y a quién nos recuerda. El objetivo es comenzar a generar un espacio de seguridad y vínculo entre las personas participantes en torno a los ejes del taller. Comienza a haber resonancias entre las comidas y el vínculo con familiares, madres, padres y con Colombia, curiosidad por comidas de las que no hemos oído hablar, miradas, sonrisas y comentarios lo que muestra cercanía en la toma de contacto con el grupo. 

En esta ocasión, por dificultades de movilidad y facilitar el acceso a la exposición bajamos en dos grupos por el ascensor y, sin deriva, más que el tránsito del ascensor a la instalación Fornacalia de Greta Alfaro. Con sillas dispuestas dentro en forma de media luna, nos disponemos a contemplar la instalación y el vídeo de la artista. Comienza el diálogo después de observar el amasado,  horneado y un momento de ojos cerrados para evocar nuestros recuerdos y vínculos con otras personas que vienen a la memoria. Surgen recuerdos de amasar y de ver amasar a madres, abuelas, al panadero, el olor del pan de la infancia en el pueblo de Extremadura, de los dulces… es un diálogo evocador.

A continuación nos dirigimos con las sillas a la obra de Marta González Calvo y surge un diálogo en el que las personas participantes van descubriendo a partir de la contemplación de la pieza, las tejas de barro, el negro del horno que recuerda a la Navidad, al invierno, las hierbas del campo … Para proceder, después de escuchar, a contar la historia de Correspondencia, título de la obra entre la artista y su padre, única pieza creada ex profeso para la exposición. Ella viviendo en El Escorial y él en La Rioja, tierra de vinos, donde cada día en el paseo por las viñas él recoge, sin que ella lo sepa, algunas plantas silvestres y las seca; ella con piezas de barro hace la impronta del relieve del suelo que pisa en el Escorial. 

Con las sensaciones del amasado y la historia de la relación entre la artista y su padre nos dirigimos de nuevo en ascensor a la sala de ensayos de Teatro para realizar el taller de Arteterapia.

Taller de Arteterapia

La entrada en el taller de teatro sorprende gratamente al grupo, por el espacio y la disposición de las mesas que se encuentran formando una “U” con manteles negros y platos de papel de distintos colores, dos esencias por mesa y distintas especias. La disposición invita a la participación.

Se explica y demuestra la actividad que consiste en hacer un Tamal. Mostramos el gran cuenco de masa de sal preparada para amasar e introducir en ella aquellas cosas que, desde un punto de vista metafórico, se consideran importantes en una relación, del tipo que sea (familiar, de amistad, etc.) y luego, envolverlas (como si fuera un tamal) para ofrecerlas a otra persona. Se muestran los distintos materiales tanto para introducir en la masa del tamal como para envolverlo, hay hojas de plátano, papeles diversos y telas.

Cada persona toma la masa y comienza con el amasado de la misma, se escuchan comentarios de lo agradable que es la textura de la masa y del tiempo que hacía que algunas personas no amasaban. Luego de forma libre, van añadiendo distintas cosas, que incluyen olores y colores.

Se observa que tanto el grupo como las profesionales están concentradas y tranquilas durante la actividad. Cuando van terminando se les ofrece degustar una infusión y galletas como parte de la actividad de la exposición Pan y Circo. 

En el cierre se disponen los tamales recién hechos sobre una de las mesas y alrededor el grupo comparte sus impresiones y sensaciones tanto de la visita como de la actividad. 

• Participante 1: Tamal con canela, azúcar, huevo. “Si se lo regalara a alguien, esa persona no tendría hambre”.
• Participante 2: “Me trae buenos recuerdos, de países de latinoamérica, cuando he ido a comer a restaurantes de allí, de México o Colombia”.
• Participante 3: “A mí me recuerda directamente a mi pueblo de la Sierra de Extremadura, cuando era pequeño y mi tía me daba monedas para ir a comprar el pan. Comíamos pan con la comida y bocadillos por la tarde. Me lo pasaba muy bien allí cazando ranas y tortugas en el río”.
• Participante 4: “Mi masa azul es una ola que está compuesta por gotitas, comunicación, honestidad para que una relación sea fluida.” 
• Participante 5: “Mi tamal es un ojo para recordar a mi hija que todo el rato dibuja ojos, dentro hay un papel que pone luz. Tiene que ver con las relaciones el acto de ver, estar presente y atenta”.
• Participante 6: “Mi tamal es una mujer tumbada sobre azul”.
• Participante 7: “Mi tamal es un regalo para llevárselo a la Residencia cuando vaya a ver a mi mamá. Lleno de corazoncitos, estrellitas, envuelto precioso con tela y papel como un regalo”.
• Participante 8: “Mi tamal no está cerrado dentro tiene la palabra AMOR, porque está lleno de amor y lo quería abierto (apertura), no tiene forma para que cada persona imagine lo que quiera, purpurina por el tono festivo importante en las relaciones, el olor a vainilla compartir olores es importante y el color morado por ser el color de la mujer, para que se nos escuche, relaciones de amistad entre mujeres”. 
• Participante 9: Mi tamal es una vasija, traemos distintas formas y colores, tolerancia, respeto y aprendizaje. 
• Participante 10: Me recuerda al cole, las cajas Nestlé de los cumpleaños, un regalo transmite que la persona piensa en ti, gesto de amor y cariño, deberíamos regalarnos más cosas.

Al finalizar se ofrece apoyo para cumplimentar la encuesta de L-ABE. Les acompañamos a la entrada de Conde Duque dónde esperan el transporte que les devolverá al Hospital donde residen.  Los comentarios son muy positivos, les ha sorprendido lo bien que lo han pasado. “Muy agradable, la experiencia he descubierto, un arte nuevo, Amasar” 

Los resultados de la encuesta de satisfacción de la actividad muestran que todas las participantes se han sentido cómodas, seguras en el espacio, escuchadas durante el laboratorio y recomendarían la experiencia porque es “amable, enriquecedora, satisfactoria, agradable, amorosa y amigable”. Lo que más han disfrutado es: “la bienvenida, la sala de exposición,  amasar y el olor de los frasquitos”. La mayoría no hubiera cambiado nada y una persona dice que “poner música en el taller”.

Para concluir de la reunión después del Laboratorio con el equipo de intervención destacar como aspectos positivos de la visita-taller:

• Que una participante con la memoria a corto plazo afectada ha recordado el regalo días después de la visita. 
• El trato del equipo L-ABE hacia el grupo ha sido muy bueno y las personas participantes lo han apreciado.
• Fue un espacio de trabajo personal para el equipo de intervención (“me gustó que hice algo para mí”)
• El equipo de intervención se sintió relajado y pudieron “soltar” el hacerse cargo del grupo por el apoyo del equipo L-ABE, lo que les permitió ser partícipes de la actividad.

Como oportunidades de mejora: 

• Posibilidad de estructurar la sesión con tiempo para fumar (quizá antes de iniciar) y tomar café una vez concluida, porque es lo que siempre hacen en las salidas de ocio.
• Algunas personas comentaron que les resultó muy corto.