Colectivo Infanto-Juvenil de Salud Mental (11-14 años). Crisis y creación
Visita a la exposición
Como sucede en cada sesión con colectivos sociales, una nueva puerta se abrió para las investigadoras y su mirada al mundo. Esta vez, se recibió a un grupo de adolescentes, todas mujeres, del Hospital de Día La Paz, acompañadas por el equipo de intervención. Previamente se tuvo una reunión para concretar el diseño a medida de sus necesidades del taller de hoy. Esta fue la cuarta vez que nos visitaron. Que repitan, es una señal de que lo que se hace en los laboratorios de Arte, Bienestar y Educación da sus frutos, y que las participantes salen enriquecidas.
Las chicas llegaron muy emocionadas. Se hizo un primer juego de presentación en el que se las invitó a decir su nombre y algo que les gustase de sí mismas, pasando luego la energía a alguien del grupo. Este primer momento sirvió para romper el hielo, encontrar las miradas y dar lugar a la voz de esa imagen que teníamos delante, como propone la comisaria María Virginia Jaua. “¿Quién se iba a imaginar que tú y yo coincidimos en que nos gustan los gatos?” Se despertaron miradas de complicidad.
Luego, se dirigió al grupo al Patio Sur. Como algunas de las participantes repetían, les propusimos contar qué recordaban de las visitas anteriores. Recordaron que Conde Duque fue un lugar por el que caballos y militares paseaban. Al bajar las escaleras, rápidamente vieron que había imágenes en el suelo, así que decidimos invitarlas a parar y apreciar el mirar desde lejos, de cerca y en detalle y jugar con las perspectivas. Una vez abajo, se las invitó a pasear entre las imágenes y elegir una. Se les pidió buscar a su pareja y se generaron diadas entre el equipo de intervención y las participantes. Desde esta mirada horizontal, les propusimos que proyectasen tres palabras a la imagen. Una participante comenzó a generar toda una narrativa sobre la imagen de Javier Peñafiel, de los niños jugando en Venecia. Contó recuerdos de su infancia, y dijo que la niña de la imagen era igual que ella, con una goma de tela en la muñeca de la misma forma que ella solía llevarla y le servía para agarrarse el pelo y poder jugar. También contó que las paredes le recordaban a las del trabajo de su tío, al que le encanta visitar. Hubo asombro y fascinación del poder proyectivo que tienen las imágenes, ya que ante la misma imagen se le compartió una narrativa completamente diferente. Sus ojos asombrados preguntaron, “pero si eso es totalmente diferente a lo mío, ¿cómo es posible?”. A partir de esto se estableció un diálogo acerca de las múltiples realidades que nos regalan las imágenes.
Taller de Arteterapia
Al subir al taller se intercambiaron sentires sobre las imágenes vistas en la exposición. A una de las participantes le encantó la obra de Ángela Bonadies: “Habla muy dulce y se la entiende muy bien, era muy interesante lo que contaba”. Luego, se les propuso una actividad para recorrer los espacios. Aunque para algunas era la cuarta vez que venían, el espacio era nuevo. El Salón de Actos presenta retos para el encuadre por el poco espacio que tiene de escenario, pero se pudo observar que disfrutaban de las paredes y las luces y las posibilidades que ofrece. Se pueden ver fotos del espacio en la narrativa de la sesión con el grupo de mayores en este enlace: LINK.
En el ejercicio de movimiento se les invitó a caminar, mirar y tocar las butacas, las paredes, el suelo… y las texturas: “Caminamos… ¡Stop! Caminamos en la dirección opuesta”. Se rieron. De repente se les invitó a perseguir a alguien sin decírselo. Se oyeron risas y juego y se percibió que la tensión en el ambiente se relajaba. En esta distensión, se les propuso elegir una de las últimas 20 fotos del teléfono y crear una imágen a partir de ella. Curiosamente dos de las participantes insistieron en romper la propuesta y adaptarla a ellas: “Puedo elegir otra que yo quiera”. De esta manera surgió la reflexión acerca de dónde está la línea entre flexibilizar el encuadre y ofrecer una mirada de contención, a través de límites, ayudando a encontrar respuestas donde parecía no haberlas. Siempre nos preguntamos ¿Cuál es tu necesidad?
De manera natural, se colocaron con sus equipos, por lo que había grupos mixtos de profesionales y adolescentes creando en el mismo espacio. Esto permitió observar dinámicas de relación y acompañarlas. Una de las chicas, creó una obra conjunta con otra. Los profesionales, se colocaron a ambos lados de otras participantes. Y a medida que ella fue creando se pudo ver, cómo su mirada estaba todo el tiempo centrada en las obras de ellos, como si les viera crear por primera vez, como si fuera la primera vez que hacían algo igual.
En un momento dado, uno de los profesionales rompió su obra y volvió a empezar; a los diez minutos volvió a hacer lo mismo. Comentó que “no conseguía que lo que estaba haciendo se pareciese a lo que quería representar: TENGO UNA CRISIS CREATIVA”. La usuaria, sentada al lado, le respondió: “¡Vaya! ¡Pareces yo cuando estoy en tus sesiones!”. Había encontrado un punto de vulnerabilidad donde podían encontrarse. CRISIS. CRISIS... como el tema y objetivo que nos acompañó hoy.
“Es en tiempos de crisis cuando surgen las mejores obras de arte” Lucia E. Morata - Pintora
Al finalizar, se les propuso colgar sus obras en la pared para poder observarlas, y se generaron como tres bóvedas, entrelazando las imágenes de los y las artistas con las suyas. Los participantes visitaron el resto de bóvedas. Luego, se les propuso compartir, momento en el cual hubo muchos silencios y no todas quisieron hacerlo. A otras se les quebró la voz al leer, pero aún así siguieron adelante y el grupo lo acogió. Para cerrar, regalaron al grupo estas palabras:
UNA VIDA, NO SÉ, CONEXIÓN, REALIDAD, AMOR CIRCULAR, MAGIA, CANSADA,
FEMENINO, CRISIS, ENCUENTRO, ARMONÍA, REGALO, NOSTALGIA,
PERSIGUIENDO