Visita a la Exposición

El equipo L-abe da inicio a la mediación desde la arteterapia de la exposición Pan y circo de las sesiones de colectivos específicos con el grupo del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) de La Latina. Es la segunda vez que participan en L-ABE, fue muy enriquecedora su participación en esta ocasión para la apertura de esta nueva exposición.

Frente a la taquilla se recibe el grupo de manera cercana y cordial, compartiendo qué es el Laboratorio L-ABE, qué jornada tendrán y las actividades que se van a desarrollar durante la visita. Se hace un círculo y que cada participante comparte su nombre y un alimento que le guste y otro que no. Simultáneamente se adhieren etiquetas con el nombre para identificarnos y reconocer ese primer rótulo que llevamos, esto permitió cercanía con el grupo. Se descubre que a muchas personas participantes les encanta toda la comida, el jamón, algunas verduras, aunque no mucho, la cebolla y el queso. Esta acción brinda la posibilidad de mostrar y conocer algo particular,  además de posibilitar el acercamiento a la temática central de la exposición, el alimento.   

En el patio sur se dialoga y cuenta la historia del edificio, sus particularidades e imaginarios históricos, el contexto de la exposición, junto con la relación que tenemos con el alimento y y todo lo que gira entorno a éste a nivel social, político, económico, medio ambiental entre otras consideraciones. Surgieron reflexiones importantes acerca de la manera en que comemos, en cómo se muestra la comida para consumir, además de recordar a nuestros familiares que han trabajado la tierra y que han propuesto nuevas alternativas, como el caso del padre de uno de los participantes que fue pionero en el desarrollo de huertos urbanos en Madrid. 

Una vez en la sala el grupo realiza una pequeña deriva de pocos minutos por la sala de bóvedas para reconocer las diferentes obras que están expuestas allí, identificando un poco el ambiente del lugar. Nos reunimos en la obra de Antoni Miralda en su obra Tabú, Power food, 2009  a manera de instalación, formando parte de ésta entre las sillas para sentir que somos parte de la propuesta del artista. Sentados en 4 grupos, se establece el diálogo y la reflexión acerca de la pregunta: ¿Qué palabras surgen a la hora de pensar en comida o alimentación? surgieron palabras y/o etiquetas en relación al alimento, las escribimos sobre pegatinas y las pegamos sobre nuestro cuerpo,  palabras como; salud, régimen abarrotar, comida, emociones, equilibrio, bienestar, cantidad, ansiedad, estigma, descontrol, diversidad, angustia, enfermedad, encuentro, familia, comida, escasez, enfermedad, azúcar, entre otras. Después de identificar algunas palabras con las que se relaciona el acto de alimentarse se visita la obra de Winker + Noah, Beyond the body, 2019. Body painters: Millo, Elisa Macellari, Amanda Toy, Nicoló Visioli. Frente a las imágenes, se logra conectar con cada uno de los cuatro cuerpos, con las personas que compartían su relación con la comida. Surgieron reflexiones acerca de los excesos al comer, o de la relación emocional que se tiene con la comida “es cierto cuando uno está triste come más” “Ahí dice comía para no pensar” “a veces no pensamos en los excesos y el daño que podemos hacerle a nuestro cuerpo cuando comemos comida que no es sana” “la relación que tenemos con la comida viene de nuestras emociones” “Obesidad mórbida” “todos los cuerpo son diferentes, la sociedad quiere cuerpos delgados y sanos, cuando vemos a una persona así pensamos que esta enferma” .

Taller de Artetrapia

Al llegar al espacio, el grupo se asombra del lugar, de la vista exterior desde las ventanas y de las calles, de la amplitud de la sala y el material a su disposición. Después de una dinámica breve de propiocepción corporal. Se invita a que elijan un lugar cómodo, hay algunas personas que se sientan en sillas, otras en el suelo con cojines y hay quien se sienta cerca a la ventana al sol. La AT realiza un ejercicio de respiración y presencia corporal a manera de scanner, dispone al grupo a ser consciente de cada una de las partes de su cuerpo. Se observa que hubo quien cierra los ojos para ser guiada, quien mantiene la mirada fija y quienes a medida que se hacía el recorrido corporal se tocaban cada una de las partes de su cuerpo, lo que brinda la posibilidad de conexión consigo para crear.

Se dispuso papel continuo grande para que cupieran las siluetas a tamaño natural sobre el suelo y se propone que pueden hacer la silueta de su cuerpo entero o de una parte sobre el papel y así como dejar constancia de emociones, sentimientos o palabras que tuvieran que ver con la experiencia vivida desde su llegada. Compartir palabras o frases en conexión con el alimento, o bien, con la emoción. Algunas personas participantes deciden trabajar en formato pequeño con ayuda de otros recursos que se identifican con los corporales, como la creación de una silueta de un muñeco de madera para dibujo, o bien usar el muñeco mismo como soporte. Un participante hizo un collage con imágenes de revista. Surgió otra imagen de una silueta diferente con palabras alusivas a la comida. Hubo quien se tumbó en el suelo para hacer su silueta completa junto a la palabra amor y quienes sólo usaron las siluetas de sus manos en la creación, también crearon esculturas con elementos ya establecidos que pusieron en diálogo con otros para significar su idea.

Para cerrar el momento de la creación y compartir con alimentos al hilo del trabajo en el taller, se dispuso una mesa con bebidas calientes y algunas galletas. En círculo sentadas de manera cómoda y cercana se comparte el cierre, con reflexiones acerca de la experiencia y de la creación. Se habló de la imagen de una mano (empuñada) con dos palabras “poder y hambre”, su creadora reflexiona acerca de esta mano que se empuña con fuerza para reflejar la contradicción entre “el hambre y la abundancia” que, junto con el poder, tienen algunos sobre el alimento. Otra participante presenta la escultura con la frase “Comida basura” junto con reflexiones como que, en ocasiones, “sólo comemos ese tipo de comida y que no se cuida el cuerpo como debería ser” y sobre “la importancia de la comida sana que es la que ayuda a que el cuerpo este bien y que se pueda vivir”. El siguiente participante comparte la idea de que “el gobierno del actual presidente debe tener en cuenta la alimentación de la ciudadanía” y “prestar atención a los recursos”, cómo se lleva a cabo el cultivo del alimento, su distribución y su adquisición. Otra creación  titulada “Los placeres de la tierra de Ken Follent”, aluden a la conexión del participante con su libro  favorito.

En dos esquinas diferentes del gran papel se observan unas siluetas de manos hechas con diferentes colores acompañadas de la palabra diversidad, haciendo alusión a “los cuerpos diversos, a la diferencia, de tamaño, color, estructura”, resaltando “la importancia de valorar el propio cuerpo, reconocer y respetar el cuerpo y las características de otros”; la participante hizo su creación con la silueta en diferentes posturas de su propìa mano aludiendo a la diferencia que radica en cada cuerpo. Las siluetas de la otra esquina están superpuestas con un hilo que las une a manera de símbolo de conexión y encuentro, la importancia que tiene la persona al ser parte con otras. Enfrente de ésta se encuentra una estatua sobre un dibujo de estrella junto una esfera de papel y las letras “o y e” que significan “alimento y salud (vida)” el participante manifestó que su creación hacía alusión “a la vida, a ser ganadores de la vida”. 

Otra participante comparte un escrito de reflexiones que surgieron a través de la experiencia a manera de manifiesto: “Comida para todos, salarios dignos, Buena alimentación, sinónimo de salud” “El marketing tiene que ir después de la creatividad, no al revés porque entonces estás muerto” “Salud - Régimen”. Por último, la creación de una silueta corporal en pequeño tamaño acompañada de la palabra “azúcar” la creadora compartió que hacía referencia “al azúcar como comida y endulzante de la vida”.

Destacar que las dos profesionales del CRPS habían visitado la exposición previamente por su cuenta para trabajar en el centro con el grupo el tema central de la exposición antes de venir y lo retoman después del Taller L-ABE. Para finalizar se hizo entrega de encuestas impresas para ser cumplimentadas por las y los participantes en su centro en compañía de las profesionales de intervención, quienes compartieron las siguientes respuestas frente a su participación en el taller: participar del espacio les ayudó a descubrir algo nuevo, disfrutaron del dinamismo de la exposición, otro participantes compartió que “me senti comodo y escuchado y el trato fue estupendo he descubierto ver una imagen distinta de la comida y como entretienen los poderes, entretener a la masa de la gente” la mayoría del grupo evalúa el taller como bueno resaltando el trato de las personas, las actividades y la exposición en la que estuvieron, la mayor parte del tiempo se sintieron cómodos, tranquilos, escuchados y en un espacio seguro, compartiendo “Recomendarías esta experiencia, si, porque nos prestaban atención a todos y cada uno de nosotros” “me ha gustado la experiencia”.