por Alejandro Villar Sánchez

 

La persona entrevistada es Carmen (Carmela) Falco Vilches, de 23 años, natural de Madrid y residente en la misma, concretamente en el barrio de Moncloa, concretamente en la calle Donoso Cortés. Graduada por la UCM en periodismo, y estudiante de Magisterio en Lasalle, a la vez que desempeña una labor como voluntaria de Cáritas, como se dice posteriormente en la entrevista.

¿Has notado que haya cambiado el barrio en estos meses de pandemia?

Sí la verdad es que se ve menos gente por la calle y por otro lado en las zonas donde hay más gente por las terrazas y bares se intenta mantener la distancia de seguridad, pero yo creo que es inevitable que los jóvenes queden, se reúnan y aun así haya demasiado gente teniendo en cuenta la situación, pero es cierto que la gente va con más precaución intentando separarse de los demás al andar por la calle, etcétera.

Muy bien, ¿has intentado cambiar tus hábitos dentro de casa?

Pues a raíz de la pandemia es cierto que hay cosas que a lo mejor antes no sabía que las podía disfrutar sola como hacer deporte en casa, pero es cierto que ahora sí que podría hacerlo sin aburrirme por así decirlo al quedarme sola en casa. Es verdad que a partir de la pandemia y he aprendido mejor a estar sola.

¿Y qué tal la relación con tu familia cercana, es decir con tus más allegados, con tu núcleo familiar?

Bueno, durante la pandemia fue bastante agobiante estar tanto tiempo con las mismas personas en el mismo espacio, cosa que creo que es bastante normal porque al final somos 6 en casa y obviamente eso afectó, pero también hemos aprendido a ver lo bueno de todos y a estar mejor y ahora creo que tenemos una mejor relación que antes.

 ¿Y con tus amigos y conocidos qué tal? ¿También ha cambiado? Aquí entra también tu familia más lejana.

Sí, creo que dependiendo de los amigos que tenga cada uno hay personas que a lo mejor están confinadas y no las vemos ya tanto y personas que además han decidido no quedar con nadie y no salir, y la relación no es que la haya perdido por completo pero es cierto que ha empeorado bastante porque si al final no les ves es bastante difícil que al final si tienes una vida más ajetreada puedas mantener una relación de hablar todos los días, entonces, siento que he mejorado la relación con algunas personas pero con otras a lo mejor ha empeorado un poco.

¿Se ha reducido tu círculo más cercano?

Sí, en concreto el más cercano que tenía antes prácticamente son a los que no veo por esta situación porque ellos mismo han decidido no salir y no quedar, y bueno, eso ha hecho que la relación, como he dicho antes, no desaparezca, pero sí que haya disminuido la confianza a lo mejor y la relación que se tenía antes.

Vale. Si no me equivoco haces una tarea como voluntaria con Cáritas, ¿este problema social ha cambiado de alguna forma o se ha vuelto más dura tu labor?

Lo que ha sucedido es que antes de la pandemia la mayoría de las personas que hay sin hogar de Madrid en concreto, no se reunían, sino que por la noche dormían en la Plaza Mayor, porque como sabes hay un techo, entonces ahí pues se protegían por así decirlo del frio, de la lluvia. ¿Qué pasa? Pues que con la pandemia las han echado de ahí y ahora están desperdigadas por todo Madrid, por lo tanto, yo ahora, a la hora de hacer el voluntariado después de la pandemia veo a menos personas en la calle pero porque están desperdigados y esparcidos por Madrid al no poder estar en esa zona en concreto, pero sigue habiendo muchas personas y cada día veo a más gente que viene, madres que vienen desde Móstoles con sus hijos a por comida, o gente que tiene un sitio donde dormir pero no tienen comida, entonces esta situación yo creo que ha empeorado mucho y que no reciben claramente las ayudas que necesitan, aunque también el gobierno intenta que haya menos personas en la calle, sobre todo por el virus, porque entonces podría contagiar a cualquiera, pero a pesar de ello yo creo que está muy mal organizado.

Pero en general dirías que ha aumentado su número y ha empeorado su situación.

Sí, sí, mucho.