por Luis Boué Muñoz

 

El sábado 14 de noviembre del 2020 a las 12 de la mañana hablé mediante videollamada de Skype con Vikram del Rey San José, estudiante de Historia en la Universidad Complutense de Madrid. Durante la entrevista, hablamos de los cambios en Madrid durante y tras la pandemia, la influencia en las relaciones familiares y el rol de la política, y Vikram contó sus vivencias durante los meses de confinamiento y los meses posteriores.

 

¿Cómo ha experimentado Madrid en los últimos meses?

Bueno, Madrid ha cambiado bastante estos últimos meses con la “llegada” del Covid. Pero bueno, sobre todo ha cambiado en el estilo de vida, en el modo de vida que llevábamos, ha cambiado en las relaciones sociales e incluso en las relaciones domésticas, en nuestras propias casas y en verdad yo creo que ha cambiado todo, hay miedo, hay incertidumbre, hay irresponsabilidad por parte de todo el mundo o casi todo el mundo. El Gobierno pues está intentando hacerlo, ahí vamos, pero la verdad es que considero que ha cambiado bastante en el tema social y sobre todo en el económico, más que nada.

¿Qué cambios ha visto a gran escala desde el inicio de la Pandemia?

Pues cambios a gran escala, evidentemente en los estudios ha habido un cambio, que es el cambio de las aulas por tu casa misma, las clases online, el comercio ha tenido un gran cambio, los restaurantes muchos han tenido que cerrar, las tiendas, el ocio y el arte por ejemplo, los cines, los teatros, todo, ahora se está recuperando, pero han tenido meses horribles durante el confinamiento y algunos no se han podido levantar y así, pues como te decía, las relaciones sociales, los restaurantes, los bares, ha sido un gran cambio que yo haya visto porque luego las relaciones sociales quieras que no, nos estamos adaptando más o menos.

¿Cómo se desarrollan las visitas de familiares y amigos?

A ver, las visitas familiares, en mi caso no es que tenga una familia muy grande, pero  del confinamiento de los tres meses, no nos veíamos, salvo por Skype o videollamada de WhatsApp o llamada normal y alguna vez pues lo típico que te encuentras pero no puedes verte con esa persona porque el mercado es el mismo para todos, o sea, en mi barrio por ejemplo, el mercado es el mismo y si o si a veces te encuentras y a veces no, a mí me ha pasado a veces encontrarme con algún vecino o con un amigo y lo mismo, y con amigos, pues lo mismo, durante el confinamiento nada o quedar por Skype o videollamada como te decía antes y luego ya cuando nos dejaron salir después del confinamiento de tres meses pes con mucha precaución, siempre con las mascarillas, siempre al aire libre en terrazas o dando una vuelta y poco más, porque no se permitía mucho el estar en sitios cerrados al principio, y la visita de familiares después del confinamiento pues lo mismo, en áreas públicas, en espacios abiertos, con mascarilla siempre y bueno, así hemos tirado hasta ahora.

¿Cómo ha visto la respuesta de los políticos?

Bueno, desde mi punto de vista, cuando empezó la pandemia aquí en mi caso en Madrid, pero en España no tengo muy claro si es que no sabían qué era la pandemia, qué era el virus, pero la sensación que daba era de que no estaban haciendo nada fructífero porque no sabían qué hacer; de hecho salió en las noticias que habíamos prohibido las mascarillas hechas aquí en España para nosotros pero las habían vendido al extranjero, entonces bueno, a ver, eh, luego las medidas que tomaron, que han tomado durante todo este tiempo algunas me parecen bien, otras no me parecen bien la de las restricciones horarias me parece estúpido para cierto grupo de personas, también es cierto que quizás intentas evitar un poco las fiestas clandestinas y los botellones, pero al fin y al cabo la gente va a saltárselo, quien quiere se lo salta, esto es dejarlo a gusto de la persona, de si es buena y lo cumple y si no, no, porque en mi experiencia, yo conozco gente que no se podían quedar en casa más de seis personas y he visto gente quedar mucha gente en una casa, no se podían hacer fiestas y no se podía, y al final creo que las medidas han acotado libertad y no han servido para lo que tenían que servir.