Proyectos de Investigación

La vuelta al sentimiento de comunidad

por Juan Cordón Herce

 

La noche del 18 de noviembre de 2020 charlé con Alba Mocho Lizcano (AM en la entrevista), una joven de 21 años y estudiante de Guion en la ECAM, la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, y mi amiga desde hace años. La entrevista tuvo lugar en su casa, cerca de la estación del metro Colonia Jardín, al Suroeste de la capital, y que forma parte del Distrito de la Latina. El objetivo al hacer esta entrevista fue conocer otra opinión de una persona joven por las consecuencias futuras que tendrá esta pandemia, la percepción que ha tenido a lo largo de los meses de confinamiento y los cambios socioculturales que observa que se están produciendo y se producirán. También pude charlar con su madre, Josefina Lizcano Fernández (JL en el fragmento de su colaboración), muy interesada en el proyecto y tuvo la amabilidad de darme otra perspectiva sobre las respuestas que había recogido. Por tanto, el enfoque de esta entrevista es también generacional, pues muestra cómo madre e hija coinciden o disienten en algunas de sus respuestas a mis preguntas.

Esta situación de “nueva normalidad” ha cambiado muchos hábitos para Alba: desde pasar más tiempo en casa, cosa que prácticamente no hacía antes de la pandemia, hasta coger menos el transporte público (prefiere ir caminando en trayectos cortos y el coche si son más largos) y comprar más en las tiendas de proximidad, hecho que su madre corrobora diciendo que “van más a las tiendas de barrio que a los grandes almacenes”.

Lo que más me llamó la atención de la entrevista es que ambas reconocieron que ahora se ha creado un sentimiento de comunidad en su vecindario que antes no existía. Hay que decir que esta zona residencial son casas adosadas unifamiliares, por lo que la relación antes del COVID era muy complicada. Sin embargo, Alba y su madre reconocen que ahora sí que se llevan mejor con sus vecinos, e incluso Josefina participa en un grupo de zumba con otras mujeres de la colonia o incluso van a comer a casa de algún vecino:

JC: ¿Cambió tu vecindario y la relación con los vecinos? ¿Cómo?

AM: Sí, sí que ha cambiado. Es verdad que con estos vecinos de aquí al lado nos hablamos más que antes, sobre todo con los aplausos nos saludábamos con todos los vecinos de las casas de alrededor y demás. Mi madre, ahora que va a zumba, hay muchísimas mujeres con las que no hablaba de la Colonia con las que ahora sí habla y los fines de semana pues igual quedamos a comer en alguna casa de la Colonia y demás. 

Es por eso que le pregunté sobre un tópico que se desarrolló durante los meses más duros del confinamiento, el “de esta saldremos más unidos y mejores”. Su respuesta fue que no hemos salido más fuertes, pero sí más solidarios:

JC: Durante la pandemia se dijo que saldríamos más fuertes y mejores de esta situación, ¿crees que es un objetivo que se ha logrado?

AM: Yo creo que más fuertes no, de hecho, hay estadísticas que han salido en algunos periódicos que dicen que la gente cada vez tiene más ansiedad, depresión, estamos más tristes […]. Entonces yo creo que a nivel de fuerza no. A nivel de solidaridad puede que sí, porque sí que es verdad que ha habido mucha gente que ha pasado mucho tiempo con los vecinos y le ha faltado mucho la familia y se ha dado cuenta de lo que supone estar sin la familia durante tanto tiempo y eso creo que lleva a un ámbito de solidaridad que antes no teníamos.

JC: Entonces tú crees que sí se ha formado un sentimiento comunitario dentro del barrio, aunque sean de chalets.

AM: Sí, completamente.

Otro punto que me parece francamente reseñable de la entrevista es la pregunta referida a las controvertidas campañas de concienciación de la Comunidad de Madrid, que tras la pandemia y en especial durante estas últimas semanas han puesto su foco de atención en los más jóvenes. Le pregunté a Alba sobre si está de acuerdo con ellas, a lo que me respondió que en parte sí, pero que también se debía poner el foco en otro sector de la población, no solo los jóvenes:

JC: En las últimas semanas hemos visto campañas de concienciación muy duras con los jóvenes, ¿estás de acuerdo con ellas?

AM: A ver, sí estoy de acuerdo porque como te digo, estudio en una escuela presencial y veo muchas cosas que hacen los jóvenes que no son conscientes, sobre todo gente que viene de fuera. Hay mucha gente que vive en España que está sola, que viene de otro país y vive sola porque su familia está en su país y como no tienen a nadie a quien contagiar de su familia, les da igual todo, hacen un botellón con 30 personas y no importa. Y yo creo que las campañas de concienciación son importantes por eso, porque es que a lo mejor no estás contagiando a nadie de tu familia, pero es que estás contagiando a tu amigo y tu amigo tiene un abuelo con el que vive y se puede morir. Pero igual que hacen campañas de concienciación con los jóvenes, también lo tendrían que hacer con otra gente, porque yo también veo a mucha gente adulta que no lleva puesta la mascarilla o no respeta la distancia de seguridad. Y también en los bares, creo que puedes pillar el virus en un bar igual que saliendo con tus amigos a tomar una cerveza. O sea, estoy ahí, imparcial (risas).  

Por el contrario, su madre pensaba que tenían que ser más duras, porque en su opinión los jóvenes se habían relajado mucho o estaban cansados de tanta pandemia. Para ella, son más responsables los niños que los jóvenes. Vemos aquí una disensión generacional: aunque están de acuerdo en que se tienen que hacer campañas de concienciación para los jóvenes, Alba cree que no es el único sector de la población que las merece y su madre sí. También madre e hija disienten en cuanto al futuro del barrio. Para Alba, el barrio seguirá igual solo que con más participación y relación entre los vecinos:

JC: ¿Cómo ves la situación de tu barrio en los próximos años?

AM: ¿La verdad? Igual. Igual y también, lo que he respondido antes, nos llevamos mejor con vecinas y vecinos, y hablamos más, entonces creo que va a ser más comunitario porque antes cada uno iba a su bola. Pero igual, no creo que cambie mucho tampoco.

Pero Josefina sí que cree que el barrio va a experimentar cambios, sobre todo referidos a los índices de pobreza de la zona:

JC: ¿Cómo ves la situación de tu barrio en los próximos años?

JL: Uy, mi barrio es un barrio… no diría pobre, pero tampoco es de los ricos. Vamos, que lo están pasando mal porque tienen que ir a pedir comida mucha gente… Y esperemos que mejore todo porque si no va a ser esto un caos.

El transcurso del tiempo lo dirá, pero si tal y como se ha podido dilucidar de esta entrevista, la pandemia ha hecho que se desarrolle un sentimiento de comunidad en el barrio, se podrán tejer redes de apoyo mutuo cuando las consecuencias económicas de esta crisis se sientan con más dureza y socorrer a las personas que, como dice Josefina, lo están pasando mal en estos tiempos difíciles.