por Roberto Llopis Leal

 

He entrevistado a María José Leal Ballesteros, mi madre, en calidad de trabajadora y madre de familia común de Leganés, un municipio perteneciente a la comunidad de Madrid. María José es una mujer de 54 años oriunda del municipio de Leganés. Trabaja como comercial en una empresa dedicada al suministro de uniformes escolares. Sus respuestas sinceras y concretas constituyen la visión de una madre de familia común de clase media.

 

¿Qué reacción le sugirió la noticia de la llegada de la infección del virus SARS Cov-19 en la escala Europa-España-Madrid? ¿Puede compararla con su reacción al conocer la aparición de los primeros casos en China? ¿Piensa que en su momento se le dio a esta enfermedad la importancia que realmente ha tenido?

La reacción no fue la misma al ver que el virus llegaba a Europa. Cuando se conoció la noticia del virus en China, creíamos que se quedaría aislado allí. Más tarde, los primeros casos en Europa supusieron un poco más de alerta, aunque desde el gobierno y los medios de comunicación con tranquilidad porque seguían diciendo que no iba a ser más grave que una gripe. En ningún caso lo presentaron tan contagioso y mortal como en realidad está siendo.

Cuando se declaró el Estado de Alarma en España, ¿Cómo encajó esta noticia? ¿Y el anuncio del Gobierno del confinamiento obligatorio? ¿Le parecieron estas medidas (entre otras) las adecuadas para afrontar la situación de pandemia?

Tal como estaba ya el país con los índices de contagio y mortalidad tan elevados, creo que fue lo más acertado. De hecho, vimos cómo, gracias al confinamiento, se empezó a estabilizar la situación. Si, para poder salvarnos, sobre todo a nuestros mayores, la solución era quedarse en casa, pues mejor eso y tener más vida por delante.

¿Piensa que si el poder ejecutivo hubiera sido detentado por otro partido la lucha contra la infección se hubiera planteado de mejor manera? ¿Por qué? ¿Cree que el Gobierno y los medios de comunicación fueron realmente sinceros en lo que al número de infectados y víctimas mortales se refiere?

Creo que, de haber habido otro partido gobernando, seguramente hubieran actuado de la misma manera. Ocultando información para ganar tiempo y plantearse cómo actuar contra la pandemia y así no tener la presión pública desde el minuto uno.

En cuanto al número de infectados y tasa de mortalidad se refiere, nunca han dado el número exacto, ya que sólo se consideraban muertes por Covid-19 si se habían producido en hospitales y con las pruebas de PCR hechas. Pero, ¿cuánta gente fenecida en domicilios o en residencias ha muerto de lo mismo y no se han contabilizado?

¿De qué manera piensa que va está influyendo y va a influir la intromisión de esta nueva enfermedad en nuestra vida cotidiana?

Indudablemente, influye en cómo nos relacionamos con los demás, con la familia y amigos. Sin celebraciones familiares, sobre todo si tenemos la gran suerte de tener a los abuelos entre nosotros, ya que son el grupo de mayor riesgo; Aunque, se ha comprobado que, en muchos casos, la gente más joven también acaba en las UCIS o fallecidos. Se procura salir por entornos al aire libre. Bares, restaurantes, cines, centros comerciales, si se puede, mejor evitarlos, así como los medios de transporte. Las compras, mejor en las tiendas de barrio. En el trabajo, manteniendo las distancias, sin compartir material. Y siempre con mascarillas y el hidrogel.

¿Cree que la sociedad se ha tornado más individualista y cuidadosa en lo que a compartir espacios con gente desconocida se refiere? ¿Cómo piensa que puede afectar esto al desenvolvimiento del espacio urbano del Madrid post-pandemia; se tornará también más individualista?

Nos vamos a acostumbrar a evitar aglomeraciones, a guardar las distancias, a ceder el paso, a saludar con un simple gesto con la mano y los abrazos y besos sólo para los más íntimos. Pero no se trata de ser más individualista, sino de ser más ordenado, no ir todos al mogollón. Igual hasta nos volvemos más educados con los demás.