La pandemia a través de un balcón
por José Domínguez Chaves
La entrevista ha sido grabada en la vivienda del entrevistado, Zlatan Azinovic Selgas, el sábado 14 de noviembre de 2020 a las ocho de la tarde en la calle Rafael Salgado del barrio de Hispanoamérica.
El entrevistado es un alumno universitario de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad CEU San Pablo. Alumno de cuarto curso del grado, tiene – en el momento de la entrevista – veintidós años. La entrevista busca pulsar los sentimientos y opiniones de un joven estudiante universitario en el periodo vivido en los meses más duros de la pandemia.
Me ha resultado muy interesante entrevistarle ya que ha perdido seres queridos, ha estado separado de su padre sin verlo ni un día durante el Estado de Alarma, ha sufrido la constante incógnita de qué iba a pasar con las universidades y el curso, problemas familiares ante la incertidumbre de que su madre perdiera el trabajo. En su vivienda han convivido durante estos duros meses de Estado de Alarma seis personas; seis personas que en una normalidad se ven en ciertos momentos del día y que, en esta situación anormal, han estado todos los días codo con codo prácticamente. Por este motivo de ahogamiento, de agobio, el entrevistado manifiesta la “alegría” que podía llegar a suponer la salida a la compra al supermercado.
¿Cómo viviste el confinamiento tanto tú en casa como con tu familia?
(…) Que no te sentías, al final, bien estando aquí. Entonces necesitabas la escapada al supermercado, la escapada al no sé qué porque necesitabas moverte y salir y, por mucho que hicieses ejercicio aquí en casa no es nada comparado con salir a dar un paseo.
Zlatan muy próximo al Estadio Santiago Bernabéu, situado también en el barrio de Hispanoamérica, un espacio que, en el momento de grabar la entrevista, lleva ya unos siete meses de obras. Unas obras incesantes, en tres turnos. Por este mismo motivo, el entrevistado se queja durante la entrevista y él, personalmente, durante los meses de confinamiento:
¿Has notado cambios en tu barrio de forma considerable?
(…) yo vivo en aquí al lado del Estadio Santiago Bernabéu que justo comenzó las obras y yo he tenido que hacer exámenes finales en casa con el ruido de la taladradora justo debajo de mi casa. O sea, obviamente, justo eso es lo que más nos ha afectado a nosotros. Agradecimos mucho la semana que era que solo trabajos esenciales, o sea, que ni siquiera los obreros podían trabajar.
La ubicación de su vivienda, a parte de las considerables obras que encontramos con motivo de la remodelación del estadio, encontramos un reordenamiento del tráfico por los cortes y los desvíos necesarios. Se trata, también, de una calle muy concurrida pues en ella, encontramos tres colegios prácticamente seguidos y esto supone que coches, personales, autobuses, etc. se aglomeren todos los días a unas horas concretas y, para más inri, es una calle con bares donde podemos encontrar a gente hasta las once y media de la noche, aproximadamente por lo que el ruido, el trasiego de personas es notable durante todo el día, prácticamente.
Recopilando la información más significativa de la entrevista, nos encontramos con su relato acerca de la continuación del curso escolar durante la cuarentena. Un cambio muy veloz, muy fuerte y sin tiempo para acostumbrarse y él mismo nos narra lo que le costó acostumbrarse a este tipo de docencia: docencia virtual. Las universidades, en este caso, cambiaron rápidamente la forma de enseñanza a la que nos tenían acostumbrados durante años. Si, como ya hemos comentado, la cuarentena obligatoria fue un cambio psicológico muy fuerte y el agobio aumentaba por semanas, la universidad aumentó ese agobio pues se intentaba continuar para poder terminar el curso decentemente. Algún testimonio acerca de este tema lo encontramos en:
¿Has notado cierta carga de trabajo que haya implementado el agobio que estabas comentando?
(…) pues sí que noté, la verdad, mucho más agobio porque, al final, pasas de algo que se da completamente presencial a, de repente, vídeo clases. (…) Sí, fue un cambio muy brusco fue… oye cerramos la universidad y mañana os conectáis por Blackboard y, claro, nosotros al principio pues no sabemos cómo utilizarlo y tampoco se nos dio muchas indicaciones correctas de cómo utilizar la plataforma.
Continuando con la entrevista, una de las preguntas más interesantes que he podido preguntar fue que si el Covid-19 ha provocado cambios en el itinerario vital del entrevistado. Previamente nos comportábamos de una forma, nos transportábamos de una manera que, actualmente, ha podido cambiar de forma considerable y cómo ha afectado esto a nuestras vidas a nivel de horarios, de organización, de comportamiento… Zlatan, nos confiesa que sí, que el Covid-19 ha provocado algunos cambios que, de momento, no tiene intención de cambiar. Estos cambios residen, principalmente en la forma de transportarse a los diferentes espacios que tiene que ir: universidad, amigos, familia y todo aquello que antes era considerado como normal.
Actualmente, ¿cómo te mueves por Madrid? ¿A qué sitios sueles ir?
Pues mira, yo ya el transporte público lo evito, sobre todo el metro, el metro no lo he vuelto a tocar desde que se ha empezado a aflojar el Estado de Alarma y ya podíamos movernos (…) Pero sí, o sea, el transporte público lo evito ya a toda costa.
Una persona como Zlatan, acostumbrada durante años a movilizarse a la universidad o a cualquier espacio lejano optando, siempre que podía, por el autobús o metro, ha cambiado su forma de moverse y ahora se dedica a ir a la universidad andando o en bicicleta o, en caso de que llueva y pueda, en coche.
¿Crees que estos cambios van a ser temporales o van a ser permanentes?
Yo prefiero coger el coche y pagar parquímetro a que me salga a uno con cincuenta el trayecto en autobús.
Acercándonos al final de la entrevista le pregunté por sus expectativas de un “Madrid post Covid-19” y su respuesta me sorprendió. Los primeros trazos de su respuesta fue un anhelo de volver a lo que Madrid erar antes. Una ciudad que nunca duerme, que siempre hay algún plan que hacer, un sitio donde ir… Pero acepta, irremediablemente, que Madrid y las formas de ocio, trabajo y comportamientos sociales cambiarán y estos cambios se notarán en algunos sectores.
¿Te imaginas un Madrid post Covid? ¿Cómo te lo imaginarías?
Pues vamos a prescindir mucho menos de lo que viene siendo el sector terciario, el de servicios, creo que vamos a tener una bajada en hostelería, negocios de hostelería, turismo… (…) no es un sector nada fiable cuando ocurren estos cisnes negros que es como se llama económicamente la situación del Covid.”(…) sí se va a respetar la distancia por higiene porque todo lo que ha pasado ahora puede pasar mañana con otro virus u otra enfermedad así que yo creo que sí, que a partir de ahora va a cambiar bastante.” Además, augura más cambios en elementos que tenemos muy integrados en nuestras vidas y es el caso de “(…) lo que viene siendo los bufets libres, eso va a desaparecer. Porque, al fin y al cabo, tú estás cogiendo la cuchara que ha cogido el anterior, cogiendo comida de donde ha tosido alguien antes porque ya no es higiénico.
Para finalizar la entrevista aproveché para realizar una de las preguntas que más interés me causaba y de la que quería una respuesta de una persona como Zlatan, una persona que es joven, estudiante… que tiene una vida social muy amplia y movida, le entrevisté sobre su visión acerca del grado de concienciación de la sociedad sobre la pandemia. Mi pregunta versaba en dos variables: por un lado, si la sociedad estaba más relajada porque se había “acostumbrado” – salvando las distancias, claro – a convivir con una pandemia mundial o si, por el contrario, había tomado conciencia del momento que vivimos y había tomado más responsabilidades personales. Zlatan ve las dos caras de la moneda.
¿Crees que… se ha relajado entre comillas un poco ese miedo al virus que todo el mundo tenía en marzo o crees que actualmente está mucho más concienciada de lo que hay y hay que hacer?
Si que ahora que hemos vuelto de las vacaciones, que ha pasado la segunda oleada, que hemos visto incrementar casos (…) eso sí que ya ha vuelto del respeto (…) Yo creo que sí que sigue estando el respeto, sí que hay casos, obviamente en que o jóvenes o adultos ya no respetan las normas y vamos a hacer un macro botellón de veinte personas en la playa o estoy aquí en casa con mis amigos de cincuenta años y nos dedicamos a estar riéndonos en dos metros cuadrados, diez personas.