La experiencia valdemoreña durante la pandemia
por Marta Macías Barba
La entrevista versa sobre cómo han cambiado los usos de los espacios desde la perspectiva de Teresa González Gómez, una vecina del municipio de Valdemoro en el sur de la Comunidad de Madrid. Teresa, de 46 años, visita Madrid capital habitualmente para trabajar en la oficina de Mahou ubicada en el barrio de Méndez Álvaro. Su aportación a la construcción de esta historia es fundamental porque lleva residiendo en el barrio desde la construcción de las viviendas (noviembre 2005), además ha sido la única persona de su domicilio en salir durante el confinamiento, y por ello ha podido observar muy de cerca las transformaciones que ha sufrido el municipio.
Hablamos en su domicilio sobre cómo los vecinos y vecinas fundamentalmente del barrio de El Restón han cambiado sus hábitos y costumbres en esta “nueva normalidad” haciendo un repaso desde el uso público y privado de la vivienda, la forma de practicar deporte, la interacción con el comercio y las formas de sociabilidad que han adoptado los valdemoreños y valdemoreñas.
Volviendo a lo que es el vecindario, y bueno la manzana en la que resides, ¿has notado algún cambio en esa relación del espacio público y el espacio privado de los vecinos?
(…) Otros cambios en lugares privados que yo he notado, por ejemplo, nosotros en la comunidad (de vecinos) pese a tener una piscina comunitaria este verano se, bueno, se votó si se abría o no, finalmente salió que sí por, bueno, la diferencia fue muy pequeñita pero bueno al final voto que sí pero me consta que la piscina ha estado vacía, han podido ir una, dos, tres personas al día, o sea es que no iban, si es que iba alguien. Y era curioso porque desde la azotea se pueden ver las parcelitas de cada vecino… todas tenían una piscina hinchable, más pequeña, más grande, lo que fuera, pero todas tenían piscina y antes no la tenían. Antes podías ver una, bueno pues la típica piscina que ves, pero es que ahora todo.
Continuando con esta línea de los vecinos, del espacio público, del espacio privado, ¿ha habido un cambio en la relación entre vosotros, entre los propios vecinos?
Sí, podría decir que sí, como la época de verano es la más propicia para hacer vida más fuera, por temor a ir a cualquier otro sitio, la vida se hacía en las parcelitas traseras, entonces he visto más a mis vecinos, que por el día a día normal, antes del confinamiento, pues por el ritmo de trabajo no tenías tiempo ni de ver a nadie, veías a tu familia y poco más, pues a raíz del confinamiento al hacer más vida en casa sí que tenías más relación con los vecinos de a cada lado o de enfrente. Y es curioso porque durante el confinamiento a las 8:00 de la tarde, a la hora del minuto de los aplausos los vecinos de enfrente salíamos y todos nos veíamos, y es curioso porque cuando ya se dejó de hacer, a día de hoy, personas pues que yo antes ni había reparado en ellas, bueno veía una persona salir de su casa, vale, punto, ya está. Pero ahora no, ahora se ha creado como una complicidad entre nosotros por ese minuto que compartimos durante meses y ahora pues nos saludarnos por la calle.
O sea que la pandemia ha traído algo bueno al barrio.
Ha traído, sí, sí, el poder conocer a personas que, a lo mejor, bueno a lo mejor no, que en otras circunstancias no hubieras conocido.
La fotografía seleccionada es de una vivienda de la calle donde reside nuestra entrevistada y la pancarta que se muestra en la fotografía fue colocada durante el confinamiento. Hemos escogido esta fotografía con el propósito de mostrar cómo se ha empleado el uso de la vivienda para reivindicar ciertos aspectos surgidos a raíz de la pandemia. El confinamiento nos trajo irremediablemente un mayor uso de la vivienda y menor capacidad de sociabilidad. Quizá por ello se ha convertido en un elemento mediante el cual se podía dar voz a las ideas que antes, de manera habitual, se compartían en las conversaciones. En este caso el cartel se colgó durante el confinamiento con el fin de reivindicar la importancia y necesidad que tiene lo público, en este caso la sanidad, para velar por el ciudadano y la ciudadana y con el fin de mejorar la vida de las personas. Por ello hemos creído conveniente usar esta fotografía para mostrar además el cambio de mentalidad o la mayor concienciación de la necesidad de lo público que han tenido algunas personas.