Farmacéuticos, sanitarios a pie de calle
por Elena Antón Martínez
La entrevista se realizó a Esther Alonso Gil, farmacéutica de veinticinco años. Actualmente Esther trabaja en la Farmacia Ochoa situada en la calle Tomás Bretón en el Paseo de las Delicias, Madrid.
El sector farmacéutico es el sector sanitario más próximo al barrio y que mejor puede relatar sus cambios. Es decir, durante la pandemia los servicios de atención primaria de salud eliminaron su asistencia a pacientes de forma presencial y, tras ella, estos han quedado gravemente reducidos. De este modo, las farmacias se convirtieron durante varios meses en los únicos espacios de atención sanitaria en los que el paciente podía contactar con un sanitario especializado de forma directa y presencial. Este último hecho hizo que, en un momento de soledad, incertidumbre y miedo, la población acudiese a las farmacias buscando un respaldo médico y también un desahogo psicológico o emocional.
En lo siguiente, Esther nos cuenta de los cambios durante y tras la pandemia reflejados en la farmacia.
Hemos comentado que usted trabaja en una farmacia en el Paseo de Delicias, ¿cuál es el perfil del paciente de esta farmacia? ¿Ha cambiado dicho perfil tras la pandemia? ¿Ha notado que igual el tipo de paciente ha cambiado?
Pues sí y no, por una parte, el perfil de mi farmacia es una farmacia de barrio entonces hay mucha gente mayor polimedicada, o sea que tienen muchos tratamientos, y gente más joven con tratamientos crónicos que vienen a la farmacia habitualmente, y gente de paso a buscar productos concretos. Sí que he notado un cambio en que mucha gente mayor antes venía mucho a la farmacia a preguntar cosas que igual no eran tan importantes, pero a preguntar cosas, y ahora les da más miedo acercarse a la farmacia. Entonces he notado una reducción en la gente más mayor, la más mayor y con más problemas de salud que han dejado de venir, aunque también los que vienen, vienen más. Es decir, falta gente, pero mucha de la gente que sí que sigue viniendo viene mucho más a preguntarte cualquier duda que tienen, es como que necesitan esa afirmación, ese sí, este es el tratamiento que tienes y ni siquiera el tratamiento, cualquier duda que tienen: más contacto humano.
Ese contacto más personal, algo más físico, ¿no?
Sí, más físico, al final como te decía en la anterior pregunta los médicos al final ahora mismo están llamando por teléfono entonces creo que esa parte de no ver a la gente o, por ejemplo, tienen un sarpullido, han hablado con el médico, el médico le ha mandado algo y es como…no se quedan conformes con sus soluciones. Es como, necesito que el farmacéutico me vea y vea si este sarpullido y este tratamiento es lógico, lo que me han puesto, y ya estoy hablando farmacológicamente, pero muchos con un poco el contarte su vida en el sentido de desahogarse y como está la situación, como está (él). Económicamente no va bien y en mi barrio se ha notado bastante el tema económico, creo que la gente necesita ese contacto humano y son las farmacias las que siempre están abiertas a todo el mundo y a que se entre y se hable de lo que sea necesario.
Al paciente le da normalidad ese contacto ¿no?
Sí.
Muy bien. ¿Y, ha cambiado el tipo de productos que demandaban estos pacientes antes de la crisis sanitaria?
Sí sí, totalmente, al final somos uno de los establecimientos que más mascarillas gel hidroalcohólico, todos los productos de limpieza, de limpieza individual (no de limpieza de una casa y eso, que también) vende. Entonces sí, ha cambiado muchísimo ahora, es básicamente tema sanitario, higiénico-sanitario, es decir, pues mascarillas, geles y mucha gente que viene buscando pues complementos vitamínicos algo que les haga tener como mejores defensas para estar más fuertes contra el virus por decirlo de alguna forma y antes no, antes pues era una variedad, es verdad que como te he dicho mi farmacia es muy de barrio, pues eran tratamientos muy crónicos de siempre por la misma pastilla y así, pero sí, sí que he notado mucho eso y muchos productos de cuidado personal. Al final durante la pandemia yo creo que la gente durante el confinamiento se dio cuenta de que tenían más tiempo y empezaron a cuidarse la piel, el pelo de forma distinta, entonces sí que he notado que ahí se han incrementado algo las ventas.