por Paula Iglesias Bueno

 

La entrevista se realizó en Guadarrama al enfermero Jorge López Fernández, de 28 años y trabajador actualmente en un centro residencial para mayores en Guadarrama y en el Hospital de la Princesa, en Madrid capital. Ambos, entrevistado y entrevistadora, son residentes en la localidad en la que se realizó.

De esta manera, se ha pretendido con esta conversación hacer un recorrido por los cambios que ha sufrido tanto el municipio como la ciudad, principalmente centrado en las diferencias entre ambos espacios y en sus relaciones y comunicaciones, teniendo el extra de la perspectiva profesional sanitaria que ha vivido en primera persona las consecuencias urbanas de la pandemia.

 

Nosotros somos un municipio, como toda la zona de la sierra, que necesitamos unos pueblos de otros, que nos relacionamos por necesidades administrativas, comerciales o de cualquier tipo. Entonces, ¿tú has notado, sobre todo durante los meses de confinamiento, la falta de esas relaciones? De decir, pues tengo que ir a comprar esto y no puedo porque iba a este sitio a hacerlo y no me dejan salir o ahora no viene gente que normalmente es cliente habitual, etc.

Sí, y bastante, además, porque sí es cierto que no te das cuenta de lo que dependes de pueblos ajenos o de servicios que se encuentran en pueblos colindantes hasta que no te ves en la situación de que no puedes acceder a ellos. Yo por ejemplo llegó un momento en el que decía “necesito comprarme unos calcetines baratos y, o los pido por internet o no tengo para comprarme unos calcetines”, que es como, ¡Dios mío qué hago! O lo que tú dices, en temas administrativos que a lo mejor los intentas hacer aquí en el pueblo, pero te remiten a pueblos cercanos como puede ser Villalba. O necesitas hacer otro tipo de cuestiones sanitarias, el ir a un centro médico o a una especialidad que aquí en Guadarrama no la hay y ya te tienes que desplazar, pero ya te ponen pegas, ya no tienes toda la seguridad del confinamiento… Al final son todo dificultades que hasta que no llega ese momento, no te das cuenta.

¿Tú qué crees que ha impactado más, sobre todo aquí en Guadarrama: el virus en sí o las medidas que se han tomado contra el virus?

A ver, yo te diría que las dos cosas, pero yo creo que las medidas tomadas. No es lo mismo en una ciudad grande en la que tú puedes disponer de todo de una manera medianamente cercana, que tienes multitud de servicios que, aunque hayan sido disminuidos o con control de aforo, o por horarios… Sigues teniendo acceso a ellos, que aquí en el pueblo, en algunas situaciones te has visto completamente que no podías acceder a muchos de ellos. Lo que hablábamos antes de comercios y cuestiones administrativas. Entonces, yo creo que las medidas que se han tomado, aunque hayan sido correctas en muchas ocasiones, otras a lo mejor bastante desmedidas o poco concesivas con ciertas situaciones, sí que nos han afectado más.

Obviamente quien esté en la ciudad te puede decir que ellos se han visto afectados, porque cada uno ha notado sus propias deficiencias en ese sentido, pero yo sí te puedo decir que, en Guadarrama como pueblo, las medidas de control de acceso y de salida, aunque hayan sido correctas, sí han supuesto mucho impacto por lo que decíamos antes: es un pueblo que se nutre mucho de pueblos de alrededor. El virus, sí, efectivamente ha supuesto también bastante daño porque, como digo, es un pueblo que tiene una población muy mayor, con muchos problemas de movilidad, que necesitan mucha atención sanitaria, y quieras que no, al verse disminuido pues se ha notado bastante el virus. Pero sí te puedo decir que, en cuestión limitaciones, se ha notado más.

Precisamente con eso que decías de que, en la ciudad, aunque ellos claramente van a decir que les han afectado las medidas, ¿en Madrid capital, dirías la misma respuesta? ¿Han afectado más las limitaciones, o ahí sí dirías que lo que más ha afectado ha sido el virus?

Ahí te diría que, a lo mejor, ha afectado más el virus por una cuestión simple: a más población, más posibilidades, hay más contagios. Los hospitales, al fin y al cabo, han acabado completamente saturados, centros de salud han acabado completamente saturados, y eso quieras que no, es un estrago causado por el virus. Obviamente las limitaciones de movimiento a localidades colindantes, toques de queda, etc., afectan más desde un punto de vista del comercio, de propietarios de comercios… Pero lo que es a nivel ciudadano de a pie, ha sido más el virus.

¿Y confías en que la población, el ciudadano de a pie, no se olvide de todo según llegue la vacuna y podamos “normalizar” la situación?

El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, va a tropezar una tercera, una cuarta, una quinta… Confío en la buena fe de la gente, confío en que muchos van a tomar las medidas correctas, sobre todo los que se hayan visto más afectados de cerca por esta situación. Pero obviamente, como decíamos antes, están los negacionistas o gente que, por lo que sea, dice “pues bueno, pues ya ha pasado el riesgo, me desentiendo, yo sigo a lo mío, esto ya ha pasado y el pasado, pasado está”. Va a haber quien tome medidas y quien no. Entonces, yo creo que en general, por desgracia, por el grado de afección que ha tenido todo esto, yo creo que sí se van a tomar bastantes medidas y que la gente va a ser un poco consciente. Ahora bien, esto es así, y siendo realista, va a haber quién no.