Consecuencias socioeconómicas de la pandemia COVID-19: el Bar-Pub LaErrería
por Álvaro Fernández Hernández
El principal objetivo de esta entrevista es mostrar los efectos de la pandemia del COVID-19 en el local de LaErrería, y su propietario Alberto Muñoz. Este local está situado en el Municipio de El Escorial (Madrid). Se inauguró en 2014. En principio, su actividad se basaba en un bar de copas, donde realizaban aperitivos, en un camping gas, pues el local carecía de cocina, ni agua caliente, ni nevera, su equipamiento sólo era una cámara refrigeradora para las bebidas. El protagonista decidió dar un giro, y equipar el local con lo necesario para poder hacer el plato estrella, las hamburguesas. Lo que hicieron principalmente es equipar la cocina, con el objetivo de poder hacer hamburguesas y otro tipo de platos. Durante la pandemia, y después de dos cierres, LaErrería está facturando un 33% menos que en la situación anterior a la pandemia, aunque, como dice Alberto, “a nosotros nos han dejado la posibilidad de luchar”.
¿Cómo ha afectado esta pandemia a tus relaciones sociales y laborales desde tu punto de vista personal?
En la familia, en el núcleo directo todo sigue igual, más o menos, me refiero a mi mujer e hijas. Con los otros familiares directos, madres, padres, tíos y demás familia el distanciamiento es mucho más grande, las relaciones son más frías, no te acercas a ellos por miedo a contagiarles; es un poco complicado.
En el trabajo lo que más ha cambiado es que trabajamos con más distancia entre nosotros y siempre con mascarilla, siempre lavándonos las manos. Es una rutina que hemos cogido ahora y no me parece mal.
En cuanto a las relaciones sociales, pues lo mismo que con las relaciones que no son el núcleo familiar directo, si no conoces mucho a la persona, pues ni te acercas.
Se podría decir que ha habido un distanciamiento mayor en todos los aspectos, excepto en el núcleo familiar más cercano.
Sí, eso es.
Desde tu punto de vista, ¿crees que se han cumplido las medidas implantadas por las autoridades con el fin de intentar controlar la pandemia; ¿en cuanto al aforo en los bares, en los comercios? Tu visión personal.
Yo creo que en general sí se han respetado las normas. Si esto está descontrolado, aunque la gente se lo ha tomado en serio y respetado las normas. Imagínate si la gente no hubiera respetado las normas estaríamos todos infectados o muertos.
Yo, por lo que respecta a mi negocio y lo que veo en el resto de los bares de El Escorial, veo que más o menos la gente se lo está tomando en serio porque lo primero es la salud de uno mismo porque estás cara al público y lo primero es la salud de uno mismo; y en segundo lugar la salud de todos porque si no respetas las normas para tu salud difícilmente vas a respetar la salud de los demás.
La policía lo está haciendo bastante bien, están bastante encima de los negocios, vienen al bar y te preguntan, desde el respeto, otros días vienen de mal humor, pero es su trabajo y tienen que controlar todo esto.
O sea, desde tu punto de vista, sí se ha controlado y se han respetado las normas que se han dictado.
En general sí, por lo que yo he podido ver en El Escorial se han respetado bastante las normas, luego en San Lorenzo, en algunos sitios, no se ha respetado tanto y yo ni me acercaría por allí.
¿Cómo ves tu futuro personal y el comercio local en El Escorial?, desde tu punto de vista.
Veo poco, porque intento salir lo justo de casa, pero por lo que veo cada día en mi negocio el futuro va a ser duro y complicado.
Nosotros tenemos un buen producto y de momento estamos sobreviviendo; pero otros no han tenido tanta suerte, amigos míos han tenido que cerrar los locales y un tío que se ha dejado toda la carne en el asador para sacar su negocio adelante y que, de repente, y no porque lo hayan hecho mal, sino porque ha venido esto, y te quedas sin negocio.
Lo que deberíamos hacer nosotros estas Navidades es, en vez de comprar en Amazon comprar en la librería del pueblo. Entre todos deberíamos apoyar a nuestro núcleo de negocio que es El Escorial, para apoyar a estos pequeños comercios que son los que realmente lo están pasando mal, porque estas grandes plataformas como Amazon lo único que van a hacer es seguir aplastando a los currelas y ellos van a seguir sumando dividendos.
Cerramos la entrevista con una pregunta polémica, porque sabemos que ha habido polémica y la habrá con esto: ¿Cómo han tratado las medidas impuestas por las autoridades al sector hostelero en comparación con otros sectores?, desde tu punto de vista.
Muy buena pregunta, pues depende del sector con el que nos comparemos, porque si nos comparamos con el ocio nocturno, nosotros somos unos privilegiados comparados con ellos. A nosotros nos han dejado la posibilidad de luchar, a ellos no.
Yo creo que no es una historia de sectores, sino una historia de clases. La clase obrera va a pagar esta crisis como siempre, la subida de los impuestos, todo va a costar más, la luz, el agua, la comida, va a haber muchas familias desahuciadas, gente honrada que se va a quedar en la calle; pequeños negocios que van o vamos a tener que cerrar.
La ruina es para la clase obrera y qué hacen quienes deberían echar una mano a esta gente, nosotros necesitamos una mano, ¿qué están haciendo?