por Lara García Morcillo

 

La entrevista tuvo lugar el pasado 8 de noviembre a las 13h en la calle Amos de Escalante, en el madrileño barrio de Ciudad Lineal. Allí pudimos conocer a Héctor, un joven ingeniero de 26 años que nos contó cómo ha sido vivir Madrid antes y después de la pandemia. Por diversas razones Héctor pasó los meses de cuarentena junto a su familia en su ciudad natal, Santander lo que nos ha ayudado a establecer la comparativa entre su vida en Madrid antes y después de la pandemia. El objetivo de la entrevista es determinar cómo ha afectado la nueva normalidad a la vida de Héctor, qué hábitos ha tenido que cambiar, cómo se mueve por Madrid y cómo es su relación con la ciudad, estableciendo una comparativa entre marzo de 2020 y la actualidad, además de establecer una interpretación propia sobre el futuro. 

 

¿Cómo ha cambiado tu vida cotidiana desde marzo con respecto a Madrid, a la ciudad?

Bueno, en mi caso concreto, sí que es cierto que por circunstancias puntuales, en marzo antes de que comenzase todo esto estaba en Santander, que soy de allí, con mi familia y entonces cuando se decretó el Estado de Alarma no pude volverme por lo que estuve allí unos meses con el confinamiento, y sí que es verdad que luego cuando volví para reincorporarme al trabajo, que trabajo en una obra, eso no ha tenido mucha pausa en comparación con otros negocios. En mi vida cotidiana, como te he comentado que la construcción no se ha pausado, he estado prácticamente yéndome por las mañanas a trabajar y volviendo por la tarde, con lo cual en mi día a día tampoco ha habido unos cambios demasiado bruscos o severos respecto a antes de esta situación.

¿Y cómo te mueves ahora por Madrid, en transporte público me refiero?

Yo uso el metro, sobre todo para trabajar. Como desde mi casa hasta Moncloa, que es donde está la obra, hay una cierta distancia sí que me muevo en metro. Dispongo de coche, pero para esas distancias prefiero el transporte público, y si tengo que realizar un recorrido más corto voy a pie, pero tampoco le he dado mucha importancia respecto a aglomeraciones de gente ya que, igual en concreto en mi línea o en mi horario, tampoco había demasiada aglomeración de gente con lo cual no me ha preocupado demasiado esta situación respecto al transporte público.

¿Has dejado de hacer alguna actividad de ocio o deporte por la pandemia?

Por ejemplo, en cuanto a ocio de salir con mis amigos o ir a recintos cerrados, conciertos, festivales o algo así, sí que todo eso se ha reducido, principalmente porque muchos se han cancelado y también porque considero que son situaciones o ambientes de mucha aglomeración y no estaba a gusto ni por la sensación ni por la seguridad propia, con lo cual sí que todo eso se ha reducido bastante. Y no solo en cuanto a esos ambientes sino al círculo de gente, estando con gente que tengo más confianza o conocimiento de su día a día y me da un poco más de tranquilidad. En cuanto a deporte, yo solía jugar a pádel 2-3 veces por semana, entonces eso sí que se ha visto afectado ya que algunos clubs han cerrado, otros han abierto con restricciones, ciertas competiciones se han dejado de hacer… con lo cual sí que lo sigo practicando, pero de manera más reducida y con gente de más confianza, jugando partidos con gente que conozco en lugar de a través de aplicaciones, ya que da un poco más de confianza. […]

¿Crees que los cambios van a ser permanentes o temporales?

A ver, es imposible saber, pero sí que creo que los cambios en gran parte serán temporales, pero habrá otros que sí que serán permanentes. Yo creo que la cultura de tener cuidado en ciertas situaciones, manipular tantos objetos o cosas por las calles, tener tantos contactos estrechos… yo creo que esas cosas, en mayor o menor medida, sí que se van a mantener un poco; lo de la mascarilla igual cuando pase todo esto no. Cambios que ahora vemos muy cotidianos, que antes de la pandemia no nos imaginábamos, ahora vamos a tener que convivir con ello como el uso de gel más habitualmente.

¿Ha cambiado tu perspectiva vital respecto a los cambios sociales, culturales que ha vivido el mundo durante estos últimos meses?

Yo creo que al final a todos, el estar confinados, en mi caso por ejemplo que fue con mi familia, que por circunstancias como te comenté antes llevo 3 años fuera, me ha ayudado a valorar todo un poco más, el estar lejos también de mis amigos y pareja en Madrid. Todo esto me ha ayudado pues a valorar el estar en el día a día con mi familia por ejemplo cómo no estaba, o el echar en falta otras cosas que tenía en mi día a día en Madrid y luego no lo he tenido. El valorar las cosas, los pequeños detalles, el ir a comer algo, a tomar algo por ahí, el simple hecho de hacer deporte como yo estaba acostumbrado… En general, ha servido para valorar cosas que antes lo teníamos como muy normales, muy superfluas, ahora lo valoramos más porque hay situaciones que no las podemos tener, como hemos tenido en estos meses. Entonces yo creo que, en general, ha ayudado a la gente a valorar más esas cosas o pequeños detalles que antes no dábamos tanta importancia.