Las tres R: reversionando, revisando y resignificando el Quijote.

Una visión ecológica y artística sobre algunos episodios de la novela

 

Valeria Maldonado y Fernanda Ricaud

Profesoras de la Escuela de Educación Secundaria N° 10

 

Como docentes, siempre soñamos o imaginamos el momento en que los compañeros de trabajo podamos encontrar el tiempo y el espacio para reunirnos y así relacionar uno o más contenidos de nuestras asignaturas.. El momento de articular saberes con otras áreas del arte o del conocimiento humano, para así otorgar el necesario sentido de integralidad al conocimiento.

En ciertas ocasiones, esa articulación se da entre profesores que naturalmente se piensan pares, relacionados por trabajos previos Otras veces, ocurren de manera totalmente fortuita, y son esas situaciones regidas por el destino, o el azar, las que nos llevaron al proyecto que hoy abordaremos, del que hoy venimos a compartir. Así fue que en ese confluir, de pronto se nos presentó un personaje querible, tan analizado y conocido como lo es el Quijote atravesando nuestra realidad.

Así fue como el azar o la casualidad hizo que el tema de las energías renovables entrara en nuestras vidas: un miércoles del mes de julio del corriente año realizamos una salida educativa con los alumnos de tercero y cuarto año de la Escuela de Educación Secundaria número 10, a una charla sobre energías renovables

Se denominan energías renovables a aquellas fuentes energéticas basadas en la utilización del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal, entre otras.

Cada una por su lado pensó: ¿energías renovables en mi materia? La respuesta fue: ¿por qué no? El lenguaje visual y la literatura son amplios y se adaptan a todo, porque son otras formas de comunicación

La charla transcurrió amena y plácidamente entre energías solares, eólicas y demás.

En el intercambio posterior con los alumnos, uno preguntó:

-Profe, ¿el parque eólico de Azul sería parecido a los molinos del viento del Quijote?

 Casi al unísono otro dijo:

-¿Qué pasaría si el personaje se encontrara hoy con esos molinos? ¿Cómo lo reflejaría el arte?

Y más ideas surgieron, como cataratas:

-¡Podemos usar diferentes técnicas audiovisuales para reflejar estas ideas!

-¡Podemos crear relatos contemporáneos de Quijote y Sancho!

-¡Podemos ilustrarlos!

 De ahí a que fuera necesaria la lectura del Quijote fue un solo paso, y el manchego entró al aula.

Lograr que los alumnos se interesen en la lectura de una novela clásica es uno de los grandes desafíos que enfrentamos como docentes. Sin embargo, con paciencia y dedicación esto se logra. La clave, creemos, es la claridad. Plantear desde un principio cómo el Quijote modificó las estructuras literarias conocidas y cómo se convirtió en un referente para los lectores y los escritores de todo el mundo. Así también contar, cómo el personaje y su fiel amigo Sancho Panza fueron los protagonistas de innumerables aventuras y cómo sus dos visiones contrapuestas, una real y una metafórica, pueden ser utilizadas en la vida diaria.

Luego de presentar la novela y su contenido, comenzamos charlando con nuestros alumnos sobre los taumatropos.

Y ahí nos preguntamos: ¿Qué son los taumatropos? La respuesta es sencilla. Son juguetes ópticos en donde se dibuja en cada cara.

El Quijote presenta dos visiones contrapuestas, la del Sancho y la del caballero andante. Mediante esta técnica logramos que las dos imágenes contrapuestas se muestren como un todo, al igual que en el texto de Cervantes.

A esto le agregamos el movimiento. Así como los personajes vivieron y aprendieron, nosotros aprendimos que la animación es una ilusión óptica, que a cierta velocidad crea la ilusión del movimiento natural.

A continuación, buscamos materiales no convencionales, como por ejemplo: revistas de publicidades, diarios, cartones, ramas, tierra, para introducir el concepto de lo efímero en el arte.

Siguiendo con la ecología, fuimos al parque y creamos un video con la técnica Land Art.

El Land Art es un movimiento que utiliza los elementos del paisaje con fines estéticos sin alterar la naturaleza.

Para esto, los alumnos realizaron bocetos individuales. Luego procedieron a ejecutar una síntesis de figuras, es decir, simplificaron las líneas, para después poder “plantarlo” en la tierra. Finalmente, eligieron un dibujo de todos los realizados, y así lo “plantaron”.

 

Aventuras contemporáneas de Don Quijote

 

Y así, luego de crear videos, experimentar con materiales no convencionales, de trabajar en equipo, decidimos que nuestro personaje (porque sí, nos adueñamos de él), visitara nuestra ciudad, junto con Sancho.

En Azul, durante el Festival Cervantino, el protagonista de estas aventuras aparece recorriendo las calles, los caminos, campos, barrios, plazas, interactuando con la gente, que a veces se extraña, otras se ríe, y en ciertas ocasiones, dialogan con él. Nosotros, recopilamos sus andanzas, y aquí las presentamos:

 

Aventura de los molinos eólicos

 

Quijote y su escudero Sancho Panza, quisieron explorar los alrededores de la ciudad, y se perdieron.

-Querido amigo Sancho, ¿qué es esto que aquí vemos?

-Parecen molinos de viento, señor.

-¡Son gigantes de metal, y por lo que veo, nos están evitando!

-Señor, yo creo que …

-¡Prepárense para enfrentar a un caballero!

 

Cada hazaña se completó con un dibujo. En este caso, Quijote observa un monstruo, una metáfora, mientras que Sancho ve la realidad. Planteamos la dualidad, en conexión con la técnica de taumatropos, tratada anteriormente.

 

Aventura en el castillo desconocido.

 

Luego de su encuentro con los molinos, Quijote y Sancho, decidieron el rumbo y llegaron a la Plaza San Martín. El caballero, giró la cabeza y se asombró ante lo que creyó que era un castillo.

-Mira Sancho, ¡un castillo! ¿Estará aquí mí amada Dulcinea? ¿Habremos llegado al Toboso?

-Mi señor, paréceme que esto no es un castillo.

-¡Te equivocas, Sancho! Si observas con atención, encontrarás las imágenes de los reyes del lugar.

-Paréceme que son pastores, y no reyes.

 

Aventura de Don Quijote en la escuela

 

Cansadísimos de tanto andar llegaron a la Escuela de Educación Secundaria número 10. Tras golpear la puerta insistentemente durante quince minutos, nuestro caballero decidió derribarla.

-Sancho, ayúdame a derribar este muro que nos prohíbe seguir nuestra aventura.

-Mi señor, creo que esto no es ningún muro. La pintura que ilustra el portal dice: Escuela de Educación Secundaria número 10. Orientación en Artes Visuales.

-Te equivocas, Sancho. ¿Acaso no puedes oír el bullicio de nuestros enemigos preparándose para la batalla?

-Creo yo que son voces de niños, señor.

En ese momento, Panza observó al caballero acometer contra la puerta, al tiempo que decía: -Mi señora Dulcinea, ayúdame a vencer a estos nuevos contrincantes que he encontrado en mi camino hacia vos.

 

Estos recortes son solo algunas de las múltiples intervenciones que nuestros alumnos realizaron, y en todos quedó resonando que, con Sancho y don Quijote, las energías renovables muy bien convivían. Que seguramente, les hubiera encantado saber a qué se denominan taumatropos, que nada tienen que ver con encantamientos ni con caballeros, pero que andan haciendo las delicias de nuestros estudiantes.

El video completo de Land Art complementó la presente exposición.

 

¡Un castillo? ¿Estará aquí mi amada Dulcinea?

 

Pero nuestro personaje, aun tenía un nuevo desafío para plantearnos, una nueva pregunta, relacionada con el parque eólico y los molinos: ¿a qué molinos/monstruos nos enfrentamos hoy?

La respuesta a esta pregunta llegó en forma de video, utilizando la técnica pixelación. Pensando que los objetos animados son personas, y auténticos objetos comunes, no modelados, ni maquetas. Como animación, son fotografiados repetidas veces, y desplazados ligeramente entre cada fotografía. A esto lo combinamos con stop motion que es aparentar movimiento del objeto estático, construyendo un fotograma y manipulando el objeto entre toma y toma.

 

Quijote toma la palabra

 

Y como conclusión, queremos presentar las palabras que creemos dijo el caballero, en su primera aventura azuleña.

Me llamo Alonso Quijano, pero todos me conocen como don Quijote de la Mancha. Bueno, todos no.

Por razones de las que no quiero acordarme, me desterraron de mi tierra. Junto con mí fiel rocín y a Sancho, llegué a esta ciudad, Azul, a orillas del Callvú Leovú.

Comencé a recorrer sus calles, plazas, investigué sus recovecos más misteriosos y poco conocidos. Así fue que me hallé en el parque. Cuando entré allí, supuse que todos sabrían quién soy. Pero fue todo lo contrario. Algunos caminantes me ignoraban, los conductores de los autos que transitaban por el interior, al verme junto a Rocinante, tocaban bocina. Otras personas, murmuraban por lo bajo, o gritaban desaforados como si hubieran visto un bicho raro. Sin entender el por qué de su extraña conducta, me detuve, y decidí hablarles. Con voz fuerte y clara les dije:

-Llegué a este lugar desde una región muy lejana. lo hice atraído por las historias que de Azul se cuentan. historias de valientes, de gauchos o caballeros. historias que narran que aquí se encuentra una gran colección de libros que hablan de mi vida, volúmenes grandes y pequeños, en diferentes idiomas, ediciones antiguas y nuevas, con diferentes estilos de encuadernación y de tipografía. Por lo que escuché, esos libros pasaron de generación en generación hasta llegar al día de hoy. Como habitantes de esta hermosa ciudad, imaginé que me reconocerían. La tristeza me invade en este momento, sin embargo, no todo está perdido. Cada año, azul y su gente tiene la oportunidad de dar a conocer mis hazañas, mis valores y mi historia. El festival en honor a mi creador, Miguel de Cervantes Saavedra, es la ocasión para recuperar la memoria perdida, para recordar que: Soy don Quijote de la Mancha, caballero andante.

 

Palabras clave: Quijote- Energías Renovables- Taumatropos- Intervenciones urbanas. Arte efímero. Interdisciplina