Cuando los más chiquitos también son quijotes

 

Camila Monrroy y Vanesa Mandagarán

 

            En el Jardín Maternal “Niños Felices de Nazareth”, ubicado en la localidad de Cacharí, Partido de Azul, comenzamos con un trabajo que sin dudas nos desafió desde el inicio: poder materializar en varias disciplinas artísticas la obra de Cervantes, desde la adaptación de El Quijotito, realizada por Margarita Ferrer y José Manuel Lucía Megías.

La experiencia de trabajar con el Quijote nos permitió compartir, crear, recrear, jugar e imaginar increíbles aventuras, en las cuales los niños fueron los protagonistas. En este proceso creativo, no solo nos interesó el hecho de trabajar con la obra en cuestión, sino que la idea principal fue abordar valores tan necesarios como la libertad, la amistad y la lucha por los sueños.

Fue así que comenzamos con una serie de actividades en el aula y también en distintas partes del edificio. La tarea no fue fácil, porque lo que estábamos construyendo era muy grande.

Es así que confeccionamos a “los gigantes”, que viajaron por todos lados y tuvieron su lugar destacado en la Plaza San Martín. Estos molinos de viento fueron el punto máximo del proceso creativo, que estuvieron acompañados de otras propuestas como: música, títeres, pintura, dibujo y expresión corporal.

Esto tuvo un fin pedagógico muy importante en la etapa inicial de la formación de los niños: favoreció y estimuló el desarrollo de las psicomotricidad fina y gruesa, además de darle un sentido muy especial al arte. Cada una de estas disciplinas potenció habilidades específicas como la lectura, escritura y el pensamiento creativo.

Como docentes de educación inicial, consideramos a la lectura como uno de los instrumentos más eficaces para ayudar al niño a desarrollar su lenguaje. Como una certera posibilidad de acceso a la cultura.

Con el abordaje de las aventuras del Quijote de la Mancha, los niños tuvieron la oportunidad de conocer nuevos personajes y situaciones que les brindaron la motivación de crear su propia historia, su relato.

   

Además, se destacaron los valores del Quijote mostrando una gran pasión por lo que hizo, con una imaginación desbordante, un inmenso amor por los demás y la capacidad de luchar contra todo lo que se opusiera a lo que él entendía por el bien.

A partir de las actividades propuestas y las que surgieron espontáneamente, los niños pudieron reconocer personajes de la obra y las aventuras de cada uno de ellos. También, recrearon a muchos de ellos a través del juego, el reciclaje y la expresión corporal.

Con este proyecto logramos cumplir los objetivos propuestos: favorecer el desarrollo de la expresión verbal y fomentar el interés de los alumnos por la lectura. También se estimuló la creatividad y se potenció la imaginación. Por último, a partir de la identificación de los personajes y situaciones principales, los niños y sus familias, reconocieron los valores de justicia, igualdad, tolerancia, compromiso.

 

Palabras claves: Cacharí – El Quijotito – Arte – Educación Inicial – Reciclaje – Creatividad – Interdisciplinariedad – Imaginación – Lenguaje – Valores