“NO DEJAR A NADIE ATRÁS”
22 MAR 2019 - 10:59 CET
22 de marzo, Día Mundial del Agua
A día de hoy, millones de personas sobreviven sin agua potable. En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 en Río de Janeiro, se estipuló el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. Desde entonces, numerosos países del planeta se han sumado a la celebración de actividades, tales como debates; seminarios; exposiciones; foros…con el fin de llamar la atención y concienciar sobre este problema, además de ayudar a fomentar la gestión sostenible de un recurso vital como es el agua.
Desde el año 2010, las Naciones Unidas reconocieron que “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos” Cada año, el Día Mundial del Agua, gira en torno a un tema en particular, centrándose en un aspecto en concreto, con la finalidad de reivindicar su trascendencia. El lema de este año es “no dejar a nadie atrás” y guarda una estrecha vinculación con el ODS 6 de la Agenda 2030.
Para no dejar a nadie atrás, las Naciones Unidas destacan la importancia de “concentrar nuestros esfuerzos en incluir a las personas que han sido marginadas o ignoradas” y dotar de los servicios de abastecimiento elementales para satisfacer las necesidades de los grupos más vulnerables, y de las personas que siguen enfrentándose a este problema a diario.
Toda persona, sin importar la raza, el sexo, la nacionalidad o la condición social, tiene derecho a disponer de agua suficiente, accesible y asequible para un uso personal y doméstico. Por ello, el 22 de marzo constituye un Día Internacional dedicado a este recurso, y una ocasión especial para recordar a la población su importancia como un bien indispensable, no sólo para la vida humana, sino del planeta en su conjunto.
Sarah Morón Fernández. IUDC. Observatorio del agua