El alumnado del Máster de Cooperación Internacional en la edición 22/23 ha estado en el corazón de las políticas públicas de Cooperación Internacional. El pasado 26 de enero el personal de la Agencia recibió en una nueva edición, ya con décadas, al alumnado para conocer más a fondo la realidad del trabajo que se lleva a cabo, así como de informar sobre las posibilidades que ofrece a nivel laboral.  La visita fue pilotada y organizada por Enric-Sol Brines, jefe de la unidad de comunicación dio la bienvenida a la institución y presentó el programa del día. Con distintos profesionales expertos en las estrategias que se quieren potenciar en la Agencia, reforzada por la nueva Ley de Cooperación que pretende reforzar la AOD.   “La cooperación al desarrollo de la AECID en materia de transición ecológica” defendida por Maite Martín-Crespo, jefa del área de medioambiente y cambio climático abrió las intervenciones. La “acción humanitaria con enfoque de género” expuesta por Celinda Sanz, técnica de la oficina de Acción Humanitaria para Afganistán, África Subsahariana, Género y Protección; ahondó en la transversalización y, culminó la visita con una profuso conocimiento de la interesante biblioteca de la AECID, sus recursos, exposiciones y particularidades del edificio y su historia. Explicado de forma brillante por su directora , Mª Araceli García.

Con todo esto, los alumnos y alumnas del Máster en Cooperación Internacional pudieron no sólo tener una primera aproximación a una institución, como decimos, clave dentro de su sector de interés, sino también adentrarse con cierta profundidad al trabajo que desde ahí se realiza. Y, aunque esto último puede ser importante en sí mismo, como parte de su formación, lo es especialmente si consideramos que se trata también de una clara opción entre sus posibles salidas laborales.Aparte de hacer una presentación general de la AECID, su ubicación en el entramado institucional del Estado, sus zonas de actuación, funciones… etc., Enric-Sol Brines dedicó buena parte de su “introducción” a enfatizar la actual necesidad de la institución por llenar las plazas vacantes en su plantilla: tal y como él dijo, dirigiéndose al alumnado del máster, la AECID está, a día de hoy y previsiblemente también en los próximos años, “buscando talento”. Según pareció quedar claro una vez terminada la visita, esa vocación que busca la AECID se caracteriza, además de por un interés y la diversidad en cuanto a ámbitos de especialización.

Así, las dos ponentes sirvieron para resaltar esos ámbitos dentro del ecosistema de la Cooperación Española e internacional. En el caso de la transición ecológica, Maite Martín-Crespo ofreció una panorámica de las áreas y los instrumentos con los que trabaja la AECID en materia medioambiental, tanto de forma transversal como con proyectos explícitamente relacionados con la adaptación y protección de ecosistemas, la mitigación de los efectos del cambio climático… En el turno de preguntas abrió un debate sobre la intersección entre la cooperación medioambiental y la cooperación feminista, que sirvió tanto para advertir de los problemas de trabajar con concepciones puramente académicas que pueden llegar a desatender las realidades concretas.

La siguiente intervención puso el foco en el valor de la perspectiva de género en la acción humanitaria. Celinda Sanz resaltó las razones por las que es importante introducir la variable del género en la Cooperación Internacional, confirmando la necesidad de un enfoque dual que combinara intervenciones en las que se integre de forma transversal el género. Tal y como argumentó Sanz, es imprescindible para cualquier intervención que pretenda mejorar o salvar el mayor número de vidas posible porque precisamente las personas no son homogéneas y están tan marcadas por variables como el género o la edad, máxime en situaciones de emergencia o crisis humanitaria. Una intervención, por urgente que sea, que carezca de un buen análisis de género previo, se arriesgará por tanto a desatender las necesidades específicas de una buena parte de la población que, además, tendrá por ello mayores dificultades para salir de determinadas situaciones de desigualdad u opresión (como sería el caso de los matrimonios forzados, cuyo número, según se nos mostró, parece aumentar considerablemente en este tipo de contextos).

La jornada finalizó con la visita a la Biblioteca de la AECID guiada por la directora de la misma, Mª Araceli García. Ella relató, con todo lujo de detalles y un claro entusiasmo por su labor, toda la historia de la Biblioteca, sus funciones actuales, las áreas de conocimiento que cubre, la cantidad de documentos que almacena (más de 1 millón) e incluso los detalles estilísticos de su arquitectura. Como broche final ofreció además la oportunidad de acompañarnos en un recorrido por los inmensos archivos de la Biblioteca que no pudo dejar a nadie indiferente.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) es el órgano ejecutivo y el nodo central de todo el sistema de la Cooperación Española. Está adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y desde su creación ha tomado como misión el fomento internacional del pleno ejercicio del desarrollo, concebido como un derecho humano fundamental. Es una institución de primer orden de referencia en el marco del Máster en Cooperación Internacional que organiza el Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación (IUDC).