18 MAR 2019 - 11:13 CET

El pasado miércoles 6 de marzo se celebró en el Auditorio de la FIAPP, la Fundación Internacional y Para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, la publicación del libro “La cooperación transfronteriza para el desarrollo”. En dicho evento intervinieron los coordinadores del libro, Leticia Bendelac, investigadora del Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación, y Martín Guillermo, secretario general de la Asociación de Regiones Fronterizas Europeas; así como Juan Manuel Santomé, el actual director de EUROsociAL, como moderador. Tras la presentación tuvo lugar el conversatorio bajo el tema “Fortaleciendo la Agenda de Desarrollo 2030 a través de la cooperación transfronteriza”, en la que Anna Terrón Cusí, directora de la FIAPP, e Ignacio Sánchez Amor, actual secretario de Estado de Política Territorial de España, estuvieron presentes en la mesa, y en la que Martín Guillermo participó esta vez como moderador.

El acto comenzó con la intervención de Leticia, quien explicó cuáles habían sido los motivos que habían llevado a la publicación del libro junto con la colaboración del secretario general de ARFE. Exponía que, había sido el deseo de querer unir bajo un mismo título las disciplinas de la cooperación al desarrollo, cuyos estudios se desarrollan en el IUDC, y la cooperación transfronteriza, llevada a cabo en ARFE, generando conjuntamente una nueva visión y una nueva modalidad de cooperación Sur-Sur.

Además, en su participación, Leticia recalcó la importancia que el libro otorga a la promoción de la igualdad de género a nivel de desarrollo, destacando la capacidad productiva de las mujeres; así como también la promoción de los derechos del colectivo LGTBI y las experiencias geográficas que se han sucedido.

Martín comenzaría su intervención aludiendo a que uno de los objetivos que llevó a la redacción del libro sería el poder responder a la pregunta de, en qué grado la cooperación transfronteriza podía aportar algo novedoso a la cooperación internacional.

Continuó con un breve recorrido histórico sobre los primeros años de ARFE y el contexto histórico en el que ésta se desenvolvía. Años en los que las relaciones internacionales estaban basadas en las relaciones Estado-nación, y en los que se trató de generar procesos en las fronteras que creasen estructuras de cooperación.

La primera parte del evento finalizó con la intervención de Juan Manuel, la cual enlazaba con la temática que se iba a desarrollar durante el conversatorio, y en cuya conclusión recalcó la importancia de la cooperación transfronteriza como una apuesta segura para avanzar en la Agenda 2030.

Tras multitud de aplausos y una breve pausa en la que Leticia y Martín fueron sustituidos por Ignacio Sánchez y Anna Terrón, comenzó lo que fue la segunda parte del evento. Esta vez Martín como moderador, daría paso a la primera intervención liderada por Ignacio, centrándose en el tema principal, “Fortaleciendo la Agenda de Desarrollo 2030 a través de la cooperación transfronteriza”.

Ignacio abriría el conversatorio haciendo referencia a la Unión Europea y sus fronteras blandas, y poniendo cierto énfasis en que “los europeos somos los menos indicados para exportar modelos”, por dicha cuestión. Pero, por el contrario, consideraba que, en muchas partes del planeta se ha vuelto a un modelo de frontera dura, militarizada, con cierta presencia policial, como ocurre en el caso de América Latina. Recalcando que, si Europa buscaba favorecer los procesos de integración en esta zona, debía empezar por potenciar la cooperación transfronteriza.

La mayor parte de la violencia que se desarrolla en estos países tiene lugar en sus fronteras, es el lugar donde quedan resquemores y cenizas, por ello, en palabras del propio Ignacio, un conflicto entre vecinos sólo puede llegar a su fin “con una frontera cooperativa para hacerla segura”, ya que “la seguridad no viene dada por los militares, sino por la inexistencia de incentivos para que ambas partes vuelvan a enfrentarse”, de la forma en la que se motivó el proyecto europeo, aseguraba.

Por su parte Anna, abrió su discurso con, “la frontera sólo es dura cuando la naturaleza es dura”, y empleando el término “frontera simbólica”, la cual considera que siempre fue la que penetró en la sociedad.

“La idea de la cooperación transfronteriza para el desarrollo hace ver que hemos sido capaces de poner en marcha proyectos que parecían imposibles”, manifestaba. Y recalcó la importancia que tienen las AECT, las Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial.

El final del evento se concluyó con una ronda de preguntas por parte del público asistente, las cuales abordaron los aspectos de cooperación en el ámbito local; el requisito de que numerosos organismos incorporen la cooperación transfronteriza en sus programas; la necesidad de acercar a los ciudadanos a conocer la utilidad de las AECT; o la dimensión de género en los aspectos de la cooperación, entre otros muchos temas.

Anna Terrón fue la encarga de poner fin al motivo por el que allí se habían reunido, y cerraba el acontecimiento en palabras de uno de los capítulos del libro que se presentaba: “Un capítulo solo no puede hacer justicia la extraordinaria riqueza y complejidad (…) Hay aspectos de estos que tiene implicaciones y lecciones profundas para el resurgimiento de una sociedad en paz (…) Todavía hay retos complejos asociados al proceso de paz (…) El trabajo no está completo. Aún hay mucho camino por recorrer.”