29 NOV 2022 - 12:56 CET

DÍA INTERNACIONAL DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO.

29 de noviembre de 2022, por Pablo González López.

            Llamamos “pueblo palestino” a la población con orígenes familiares en la región histórica de Palestina, localizada geográficamente aproximadamente entre el mar Mediterráneo y el valle del río Jordán. La nominación de esta realidad es relevante actualmente, sobre todo, porque sólo aproximadamente la mitad de estas personas habitan hoy en día en lo que sería el territorio de la Palestina histórica, siendo el resto parte de la llamada “diáspora palestina”, es decir, el éxodo producido como consecuencia de la hostilidad dirigida hacia estas principalmente desde la creación del estado de Israel y la Guerra árabe-israelí de 1948.

            El Día fue fijado por la Asamblea General de NN.UU. en 1977 con el objetivo de dar difusión a la “información sobre los derechos inalienables del pueblo palestino y sobre los esfuerzos de las Naciones Unidas para promover el logro de tales derechos”, y se lleva celebrando anualmente desde entonces por medio de la organización de exposiciones sobre los derechos del pueblo palestino o de eventos culturales en cooperación con la Misión Permanente de Observación de Palestina. Se escogió para esto la fecha del 29 de noviembre por ser el día en el que, en 1947, se aprobó la famosa resolución 181 según la cual debían de crearse, tras el fin del Mandato Británico de la zona, dos “Estados independientes árabe y judío” y un “Régimen Internacional especial para la Ciudad de Jerusalén”. Así, el primer punto sobre el que este Día Internacional pretende llamar la atención es el de que, hasta el momento, sólo uno de estos Estados, el “judío”, ha podido establecerse plenamente. No sólo el Estado de Palestina tuvo que ser proclamado en el exilio por una coalición (la Organización para la Liberación de Palestina u OLP) que en el momento de la declaración unilateral no ejercía control de facto sobre ningún territorio reclamado, sino que aún en la actualidad los “territorios palestinos” se encuentran divididos geográfica y políticamente en las regiones de Cisjordania y de la Franja de Gaza. Además, en Jerusalén, lejos de instaurarse ese “Régimen Internacional especial”, se ha terminado estableciendo en su lugar la autoproclamada “entera y unificada” capital de Israel, tras la conquista israelí de la parte oriental de la ciudad en la Guerra de los Seis Días (1967). Por el contrario, el pueblo palestino aún está pendiente de alcanzar sus “derechos inalienables” definidos por la Asamblea General en su resolución 3236 (1974): el derecho a la libre determinación sin injerencia externa, el derecho a la independencia y la soberanía nacional, y el derecho a regresar a sus hogares y sus propiedades de los cuales han sido desalojados y desarraigados.

            Mientras tanto, la “cuestión de Palestina” sigue siendo diariamente sufrida en primera persona por la población palestina. Tan sólo con realizar una simple revisión de las últimas noticias publicadas en la sección dedicada a Palestina de la web de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) se puede comprender ya la magnitud del problema: por ejemplo, el pasado 28 de octubre se informó de que “al menos 118 palestinos han resultado asesinados en lo que va de año por fuerzas de seguridad israelíes en la Ribera Occidental, (…) incluyendo a 26 niños y niñas y cinco mujeres”. Además, según la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), hay a día de hoy 5,6 millones de refugiados y refugiadas de Palestina que, en muchos casos, han tenido que pasar por situaciones igualmente penosas como la de pasar a vivir en campamentos sitiados en pleno conflicto sirio.

            Desde las Naciones Unidas se llevan ya 75 años apostando por una solución pacífica y dialogada del conflicto en conformidad con el Derecho Internacional y en seguimiento de las resoluciones ya emitidas, pero los esfuerzos, por el momento, no han obtenido resultados concluyentes. Por ello mismo, podemos decir que este Día Internacional del 29 de noviembre mantiene su importancia y nos insta a no olvidar la cuestión por antigua o lejana que pueda parecer.

Relación con los ODS.

            El Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino está relacionado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16: “paz, justicia e instituciones sólidas”. Tal y como se afirma desde NN.UU., el estado de derecho y el desarrollo se refuerzan mutuamente y por ello estos tres aspectos son esenciales para el desarrollo sostenible tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, hemos podido ver cómo tanto la paz como la justicia y las instituciones sólidas están siendo constantemente socavadas para el pueblo palestino. Si se pretende “reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo” (meta 16.1), por tanto, debería de prestarse atención y de brindar mayor protección al pueblo palestino, tanto al que convive con las recurrentes violaciones de Derechos Humanos perpetradas en la región histórica desde hace más de 50 años como al que lo hace en la diáspora.

Para saber más…

Naciones Unidas, s.f. Historia de la Cuestión de Palestina. [En línea]
Disponible en: https://www.un.org/unispal/es/history/

Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, s.f. Novedades. [En línea]
Disponible en: https://www.ohchr.org/es/latest?field_geolocation_target_id%5B1081%5D=1081&field_content_category_target_id%5B136%5D=136&field_content_category_target_id%5B158%5D=158&field_content_category_target_id%5B162%5D=162&field_content_category_target_id%5B161%5D=

UNRWA, s.f. Los refugiados y refugiadas de Palestina. [En línea]
Disponible en: https://unrwa.es/refugiados/#:~:text=Los%20descendientes%20de%20esta%20poblaci%C3%B3n,en%20ciudadanos%20de%20pleno%20derecho.