DÍA DE LA MUJER Y LA NIÑA Y LA CIENCIA
11 FEB 2022 - 13:19 CET
Importancia del 11 de febrero
El 22 de diciembre de 2015 NNUU declara al 11 de febrero como Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, reconociendo así, la importancia de la presencia de la mujer en la comunidad científica y tecnológica.
Por mucho tiempo, las mujeres han sido alejadas de estas áreas de investigación, debido a prejuicios y estereotipos de género. El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, desde su establecimiento, tiene como objetivo contribuir a la creación de una conciencia sobre la excelencia de la mujer en el ámbito científico y recordar además a la comunidad internacional que la igualdad de género y la ciencia, deben ir de la mano para hacer frente a los desafíos globales y lograr los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Es importante, tener en cuenta, que aún hoy, y a pesar de que las mujeres y las niñas suponen la mitad de la población mundial, existen barreras impuestas por cuestiones de género. Problemáticas como la desigualdad, la violencia de género y la brecha salarial, constituyen algunos de los mayores desafíos en materia de derechos humanos a los que nos enfrentamos. Según la ONU, menos del 30% de los investigadores en la ciencia son mujeres, además, según datos de la UNESCO, tan sólo el 3% de premios Nobel en ciencias son otorgados a estas. Algo que ha generado una infrarrepresentación de la figura femenina en los grados relacionados con la misma, especialmente en el sector tecnológico.
Por otro lado, vemos importante destacar que la situación de pandemia generada por la COVID – 19, incrementa aún más la brecha de género , llevando a un detrimento en las oportunidades de educación de las niñas más jóvenes, debido a las dificultades que el virus ha generado para el sector educativo (Fuerte, 2021). Cabe destacar, además, que a pesar de que el 70% del personal sanitario y de asistencia social, está conformado por mujeres (NNUU, 2022), estas siguen recibiendo un 11% menos del salario anual de sus compañeros hombres.
Teniendo en cuenta los datos, podemos afirmar, que el problema no está solo en la representación de la mujer en ese ámbito de estudio o sector laboral, sino que además, la remuneración que la mujer recibe por realizar el mismo trabajo que el hombre, es claramente menor. Con todo esto, no cabe duda de la necesidad de recordar la importancia de las científicas, que sí, existen, y juegan un papel clave en el desarrollo de los avances científicos. Hoy en día se han llevado iniciativas que buscarían reducir esa brecha de género. Pero, ¿realmente los esfuerzos son suficientes?
Relación con los objetivos de la Agenda 2030
La Agenda 2030 supone un compromiso internacional para hacer frente a las problemáticas que van de la mano de la globalización, bajo el lema de “no dejar a nadie atrás”. Tanto la ciencia como la igualdad de género son vitales para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Atendiendo de forma concreta a los objetivos de la Agenda que están más relacionados con una mayor equidad entre hombres y mujeres en el campo de la ciencia y de la tecnología, consideramos que cabe destacar algunos:
- El objetivo 5, de la Agenda, hace referencia a la Igualdad de Género, siendo este el cual estaría más directamente relacionado, a través de esa búsqueda de la plena igualdad de oportunidades y el fomento del empoderamiento de la mujer en el mercado laboral, así como en el liderazgo y visibilidad de los discursos También, podríamos encontrar una relación con el 4, relativo a la Educación de Calidad, para reforzar esa equidad de género en el marco de la educación en el área científico-tecnológica.
Hay que resaltar, que la base del cambio se encuentra en la educación, y en una nueva configuración del conocimiento que abogue desde un principio por la igualdad y la eliminación de cualquier tipo de discriminación.
- También encontraríamos relación con el objetivo número 8, que hace referencia al Trabajo Decente y el Crecimiento Económico. Promoviendo así, el trabajo justo para las mujeres y unas condiciones laborales reguladas que aseguren unos salarios independientes de la cuestión de género, esto además se relacionaría también directamente, con el ODS número 10, que hace referencia a la Reducción de las Desigualdades.
- Habría además una relación con el ODS número 16, sobre Paz Justicia e Instituciones Sólidas, el cual hace referencia a la garantía de los derechos humanos y la capacidad individual de defensa de los mismos.
Estos solo son algunos ejemplos de relaciones claras entre los ODS y el empoderamiento de la mujer en el mundo de la ciencia y de la tecnología. No obstante, creemos que es importante tener en cuenta, que existe un vínculo con todos los ODS de la Agenda 2030, aunque este a priori, pueda no resultar tan visible. Este es el caso por ejemplo de los objetivos relativos al medio ambiente (6,7,11,12,13,14 y 15), puesto que el hecho de que se facilite el acceso de la mujer a la ciencia, mediante la eliminación de las barreras impuestas, no solo a nivel institucional, sino también a nivel cotidiano permitiría un incremento del número de personas preparadas para la investigación, creciendo así los avances alcanzados por la misma, debido al enriquecimiento que supone, la suma de los diversos talentos, perspectivas y actitudes.
Con esta reflexión, vemos que el empoderamiento de las mujeres y de las niñas es importante no solo para alcanzar objetivos como la igualdad de género, sino también para contribuir al desarrollo económico en el mundo y al progreso general con respecto a todos y cada uno de los objetivos de la Agenda 2030.
Para alcanzar los ODS, es clave el aprovechamiento de todos los talentos. Para ello se debe dar voz no solo a aquellos discursos hegemónicos, sino también a los que han sido durante mucho tiempo silenciados como los femeninos.
Iniciativas de cooperación al desarrollo
Existe un gran paso entre la intención y la acción, y es en este ámbito, el de la brecha de género enfocada al mundo de la ciencia, donde se aplica perfectamente esta distancia entre los términos. En la historia más reciente, se han ido generando a través de diversos espacios, guías y planes, iniciativas de voluntad de cambio así como de planificación de actuación, cuyos fines se centran en la modificación del statu quo vigente en este escenario de desigualdad. Planes dentro de los ámbitos de la educación, de la ciencia y de la tecnología y del género desarrollan volátiles intenciones de generar nuevas dinámicas, pero estas implican cambios más profundos debido al carácter estructural del problema.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo con el fin de impulsar un desarrollo mundial más sostenible y equitativo en este ámbito, parte de diversas iniciativas, ya sean planes de acción, cooperación o sectoriales más enfocados en ámbitos concretos. A través del reconocimiento de la existencia del problema, considerando que se han realizado una serie de avances, plantea que siguen existiendo retos antes los cuales se necesita una actuación de carácter más global. Una acción que parte de la necesidad de fortalecer la figura de la mujer para facilitar su homogeneización al mundo de la ciencia, es decir, el sentirse como una figura implícita dentro de ese mundo y no generar una actitud de extrañeza por su presencia.
Junto a esto, se entiende vital, un avance en aplicación y formación en materia tecnológica, que genere una mayor apertura de las ventanas de oportunidad para la población, y que unido a esos cambios de mentalidad necesarios previamente comentados, generarían un clima de adhesión de la mujer a este campo más favorable y sencillo.
Apoyar los sistemas de investigación e innovación de los países en los que este problema se de en una cuantía mayor, ya sean zonas en Latinoamérica, África u Oriente Próximo, al igual que generar una estructura vertical de actuación que influya en todos los niveles, desde las familias, la educación, hasta en los mismos empleos, cientificos en este caso.
Principios de las líneas de acción de la cooperación española
España está llevando a cabo políticas destacadas dentro de este debate, a pesar de que no finalicen con una clara efectividad. Iniciativas entre las que destacan la creación de unidades como la Unidad de Igualdad, la Unidad de Mujeres y Ciencia y del Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación, para hacer seguimiento y monitorear los avances en igualdad en la ciencia. Diferentes dispositivos y grupos técnicos de igualdad para el impulso y seguimiento de los planes y medidas de igualdad, al igual que estructuras legales y técnicas para que las políticas de igualdad se adapten a los criterios de calidad, buscando su sostenibilidad para el futuro (Ministerio de Ciencia, 2021).
Junto a ello, han aparecido en escena políticas de divulgación de la labor de las mujeres en este sector, tratando de otorgarles el reconocimiento que merecen, fomentando así la visibilidad de su trabajo. Un impulso de las diferentes experiencias y perspectivas de los equipos de investigación con voces femeninas que fundamentalmente busquen el apoyo al trabajo elaborado, así como publicaciones, exposiciones o material divulgativo que ayude a generar una reducción significativa de la visión tradicional de rol secundario de las mujeres en la ciencia. (Ministerio de Ciencia, 2021).
La nueva Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación (2021-2027) incluye la perspectiva de género como uno de sus principios fundamentales, y tiene entre sus objetivos garantizar la igualdad de género en el sistema de I+D+I, así como “lograr una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos y niveles de la ciencia, la tecnología y la innovación; aprovechando y reteniendo el talento, sin dejar a nadie atrás e integrar la dimensión de género en las políticas, programas y proyectos de I+D+I.” (Ministerio de Ciencia, 2021). Las líneas de actuación prioritarias de esta estratégia son cinco, según su programa de trabajo: Establecer sistemas de medición, con el fin de conocer cifras reales de actualidad y así poder avanzar, una estabilidad de la carrera investigadora y desarrollo profesional de científicas, tecnólogas e innovadoras, el fomento de acciones conjuntas para generar avances reales en igualdad de género en ciencia, tecnología e innovación, impulsar cambios estructurales en igualdad de género allá donde se hace I+D+I y finalmente la puesta en valor de la dimensión de género en la ciencia y en la innovación.
Retos y perspectivas en el largo plazo
Con vistas al futuro, este problema implica la necesidad de llevar a cabo procedimientos en el corto plazo, para poder obtener resultados sólidos.
Actualmente se nos plantean varios retos, unidos además, a la necesidad de aumentar los esfuerzos, especialmente tras la pandemia, que ha contribuido a agravar la situación. Un agravio con base en el ámbito académico, reflejado en la reducción de la posibilidad de publicación de avances en comparación a los hombres dedicados al campo de la ciencia. Otro reto junto a este, sería, la necesidad de visibilizar a las mujeres científicas con el fin de convertirlas en verdaderos referentes para la sociedad; si las niñas no cuentan con referentes femeninos en la ciencia y si solo se estudian a grandes científicos masculinos, se perpetúa el discurso hegemónico que oculta el lugar de la mujer en el sector, lo que puede hacer que las generaciones más jóvenes consideren que ese área del conocimiento no está destinada al género masculino. El problema no es la ausencia del talento femenino, sino la silenciación del mismo. Este sigue siendo hoy, un problema tangible y de gran actualidad.
Es necesario, además, concentrar un mayor esfuerzo en la elaboración de un sistema normativo conjunto que exprese la voluntad coordinada de los estados, para reducir la brecha de género en el ámbito de la ciencia y de la tecnología. Abogando así, por el fomento de la cooperación multilateral de los países en el sistema internacional. Una acción coordinada para tratar de ejecutar acciones conjuntas más fuertes de cara a erradicar esta lacra o brecha, no en escenarios específicos, si no en el plano internacional.
Para finalizar, nos gustaría resaltar algunas palabras del mensaje conjunto manifestado por la Directora General de la UNESCO (A.Azoulay) y la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres (P. Mlambo-Ngcuka), como motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia 2021: “Tenemos que lograr no solo que las mujeres y las niñas participen en los ámbitos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, sino que además estén capacitadas para dirigir e innovar, y que cuenten con el apoyo de políticas laborales y culturas institucionales […]
Bibliografía
Fuerte, K., (2021). La brecha de género en la ciencia: Una tarea pendiente. Observatorio Tecnológico de Monterrey. Disponible en: https://observatorio.tec.mx/edu-news/mujeres-en-ciencia
Gobierno de España (2022). Agenda 2030. Ministerio de Asuntos Exteriores. Unión Europea y Cooperación. Disponible en: http://www.exteriores.gob.es/portal/es/politicaexteriorcooperacion/agenda2030/Paginas/Inicio.aspx
Gobierno de España (2021). Igualdad de Género. Ministerio de Ciencia. Disponible en: https://www.ciencia.gob.es/Secc-Servicios/Igualdad.html
Gobierno de España (2021). Mujeres en ciencia. Ministerio de Ciencia. Disponible en: https://www.ciencia.gob.es/Secc-Servicios/Igualdad/Mujeres-en-ciencia.html
Naciones Unidas (2022). Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. 11 de febrero. Naciones Unidas. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/women-and-girls-in-science-day
ONU Mujeres, (2022). En la mira: Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. ONU Mujeres. Disponible en: https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/international-day-of-women-and-girls-in-science
UNESCO (2022). Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. UNESCO. Disponible en: https://es.unesco.org/commemorations/womenandgirlinscienceday
Menendez, R., (2020) Alcanzar una participación igualitaria de la mujer en la ciencia y la tecnología – Fundación Carolina . Disponible en: https://www.fundacioncarolina.es/alcanzar-una-participacion-igualitaria-de-la-mujer-en-la-ciencia-y-la-tecnologia/
Manuel Baquero y Sara Martínez