17 DE OCTUBRE: DíA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
17 OCT 2022 - 09:55 CET
Según datos de Naciones Unidas, hay actualmente en el mundo unos 783 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza internacional, actualmente fijado en 1’90 dólares diarios. Si esto ya es por sí mismo motivo de inquietud, preocupa más aún si se contrasta con el nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros con el que cuenta nuestro mundo contemporáneo. Si bien el número de personas en situación de pobreza extrema ha disminuido de forma más o menos continua desde 1991 (año en el que el Banco Mundial comenzó a registrar este dato), el ritmo de esta caída está disminuyendo y la crisis de la COVID-19 ha puesto en riesgo todo el progreso logrado. Según el informe anual de 2021 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la pobreza está en aumento a nivel global por primera vez en una generación.
Cabe mencionar, además, que la pobreza es algo más que unos ingresos monetarios reducidos. Según la OXFAM, se trata de un “estado de impotencia en el que se deniega a las personas su habilidad para controlar aspectos cruciales de sus vidas”. Las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones interrelacionadas que se refuerzan mutuamente impidiéndoles ejercer sus derechos, tales como la exclusión residencial, la falta de alimentos nutritivos o la falta de poder político. Además, la pobreza es un problema afectado tanto externa como internamente por la desigualdad social. Es sabido que las diferencias entre los estratos más y menos pudientes del globo son cada vez más acusadas, siendo el famoso grupo integrante del 1% más rico del mundo un 3% más opulento que hace 30 años; pero también en el interior del porcentaje de mayor pobreza se extienden diversas desigualdades como, por ejemplo, la que hace que existan unas 122 mujeres de entre 25 y 34 años que viven en la pobreza por cada 100 hombres del mismo grupo de edad, todo según datos de NNUU.
Por ello, observando que la pobreza y la desigualdad son perjudiciales para cualquier sociedad, pudiendo llegar a incrementar las tensiones políticas y sociales e incluso a impulsar la inestabilidad y los conflictos, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció en 1992 el 17 de octubre como el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema. Con esto se pretende manifestar la voluntad de la organización para poner fin a la pobreza extrema en todo el mundo, así como sensibilizar a la población, Organizaciones No Gubernamentales y estados para que sean conscientes de esta problemática y emprendan acciones hacia su resolución. La fecha fue elegida con motivo de la conmemoración de la multitudinaria reunión producida en ese día de 1987 en la Plaza del Trocadero (París) en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre y el miedo. En esa ocasión, la convocatoria fue organizada por Joseph Wresinski, sacerdote francés fundador del Movimiento por los Derechos Humanos ATD Cuatro Mundo.
Cada año, este Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza cuenta con un tema que pone de relieve alguna cuestión relacionada con la cuestión de la pobreza. Para este 2022, el tema escogido ha sido “la dignidad para todos en la práctica”, con lo cual se quiere resaltar el vínculo existente entre la pobreza y la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad. En efecto, la pobreza es, además de un problema de derechos humanos en sí mismo, una clara causa y al mismo tiempo consecuencia de violaciones de otros muchos derechos humanos. Las personas que viven en ella muchas veces se encuentran sistemáticamente expuestas a situaciones indignas e incluso vejatorias. Como seres humanos, nuestro bienestar está vinculado al de las demás personas, y nadie puede encontrarse realmente a salvo hasta que todo el mundo lo esté; por lo tanto, es de vital importancia no perder de vista que estas situaciones de pobreza y vida indigna continúan sucediendo, especialmente en el sur global (principalmente Asia Meridional y África Subsahariana) pero también, aunque en menor medida, en los países más ricos del mundo.
Relación con los ODS.
La erradicación de la pobreza es un objetivo central de la Agenda 2030, apareciendo de forma más o menos directa en prácticamente todos los objetivos marcados. Esta centralidad puede observarse también en que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 se dedica íntegramente a buscar el “fin de la pobreza”. Como metas de este objetivo, podrían destacarse la 1.1.: “Para 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida por un ingreso por persona inferior a 1,25 dólares al día”, o la 1.3.: “Poner en práctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección social para todos y, para 2030, lograr una amplia cobertura de los pobres y los más vulnerables”.
Iniciativas internacionales en marcha.
La pobreza y la desigualdad no son fenómenos inevitables, sino el resultado de acciones humanas o de falta de medidas que desempoderan a las capas sociales más vulnerables y marginadas de nuestras sociedades. Es por esto que es posible actuar y aspirar a alcanzar su erradicación.
Como hemos visto, los Estados Miembros de la Asamblea General de Naciones Unidas se comprometieron en 2015, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a reducir sustancialmente la incidencia de la pobreza en el mundo. Además, dado el compromiso en el que la crisis de la COVID-19 ha puesto los progresos logrados, esta Organización Internacional ha elaborado un Marco para la respuesta socioeconómica inmediata, con el que se plantean medidas urgentes y se llama a la solidaridad sin fronteras, así como un Fondo de Respuesta y Recuperación que reúne financiación interinstitucional y la dirige a países de bajos y medianos ingresos.
Más allá de esto, desde 2018 se están llevando a cabo diversas actividades con motivo del Tercer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza (2018-2027), entre las que podemos encontrar el apoyo a la economía rural (a la que actualmente se dedican la mayoría de las personas pobres) y el impulso a una educación universal (lo que pretende romper el círculo vicioso entre enseñanza insuficiente, mala salud e ingresos míseros).
Por Pablo González López
Para saber más…
NNUU, 2018. Actividades del Tercer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza (2018-2027). [En línea]
Disponible en: https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N18/250/42/PDF/N1825042.pdf?OpenElement
PNUD, 2022. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe Anual 2021. [En línea]
Disponible en: https://annualreport.undp.org/assets/UNDP-Annual-Report-2021-es.pdf
UNGC y OXFAM, 2015. Poverty Footprint. A people-centred approach to assessing buseniss impacts on sustainable development. [En línea]
Disponible en: https://d306pr3pise04h.cloudfront.net/docs/issues_doc%2Fhuman_rights%2FPovertyFootprint.pdf