Biblioteca Complutense

De laudibus crucis

 

Rabano Mauro, Beato (780? - 856)

De laudibus crucis
Siglo IX
BH MSS 131

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El códice De Laudibus Sanctae Crucis de la Universidad Complutense es el ejemplar más antiguo conservado en España de una obra muy célebre y alabada en su tiempo, redactada en el año 815 para Luis el Piadoso. Su autor, el benedictino Rabano Mauro, fue discípulo de Alcuino de York y abad del monasterio de Fulda, así como obispo de Maguncia. Además de su labor como teólogo, poeta y científico actuó como consejero de Ludovico Pío, de Lotario y de Luis el Germánico.
La obra se divide en dos libros: el primero, formado por veintiocho poemas gráficos que versan sobre la alabanza a la Santa Cruz, acompañados por su explicación en la página opuesta, y el segundo, escrito como extensión del contenido de los mismos. Sin duda fue la colección de 'carmina figurata' más importante y célebre de su tiempo y uno de los hitos poéticos y artísticos de la cultura carolingia, hasta el punto de haber podido determinar la devoción al tema de la cruz que se aprecia en el arte carolingio del 850 en adelante.
Es éste el códice más antiguo de los pertenecientes a la Biblioteca de la Complutense y formó parte del lote fundacional con que el cardenal Cisneros dotó a la primitiva Universidad. Como han demostrado Elisa Ruiz y Manuel Sánchez Mariana en sendos trabajos, previamente había pertenecido a la reina Isabel y a su muerte fue vendido al cardenal Cisneros por Fernando el Católico.
El manuscrito, escrito sobre pergamino, no está fechado ni contiene indicación alguna sobre el copista, el scriptorium donde se realizó o sobre sus poseedores antiguos. Sin embargo, a través de elementos paleográficos y documentales, es posible realizar una datación aproximada del mismo en Salzburgo, en la primera mitad del siglo IX. La letra empleada es la minúscula carolina para los poemas y los comentarios y la capital para los textos superpuestos a las ilustraciones y su correspondiente transcripción en las páginas del comentario.
El símbolo de la cruz se presenta como hilo conductor de la obra y salvo escasísimas excepciones constituye el elemento fundamental de las ilustraciones. Como es bien sabido, se trata de uno de los símbolos más ancestrales y complejos, pues a la interpretación pagana de cruce de energías y planos, o intersección de opuestos como cielo y tierra o tiempo y espacio, hay que sumarle la extensa carga simbólica que el cristianismo le ha otorgado a lo largo de los siglos. Aunque la cruz es el elemento básico de la mayor parte de las figuras que aparecen en la obra, se pueden apreciar algunas representaciones figurativas alusivas al tema del poema, como la figura de Rabano Mauro alabando la cruz.

MÁS INFORMACIÓN:

"Un poema caligráfico del siglo IX".  Noticia en Folio Complutense

 

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