14 nov 2019 - 20:56 CET

La Cumbre de la Alta Montaña, realizada permitió identificar acciones prioritarias en materia de políticas, ciencia, observaciones y servicios, abordando los efectos de los cambios observados en la criosfera de la alta montaña y sus impactos en los ecosistemas, comunidades y recursos hídricos aguas abajo. Se dieron a conocer varios proyectos y experiencias centrados en prioridades clave de las regiones de montaña, principalmente de la región Hindo Kush Himalaya (HKH) y la región Andina.

Martí Bonshoms Calvelo, doctorando del departamento de Geografía y miembro del GFAM,  participó en los 3 días de la cumbre junto con investigadores, y especialistas de 44 países. Dicha participación permitió compartir con miembros de la comunidad e investigadores, as actuales líneas de investigación del GFAM y particularmente de su tesis doctoral, centrada en los Andes de Perú.

Como resultado de la cumbre se elaboró un “Call for action”  en el cual destacan las siguientes medidas:

Declarar el Año Internacional de las Montañas (AIM) de las Naciones Unidas, como mecanismo para que la comunidad internacional lleve a cabo las actividades de este llamamiento, y con vínculos con el Año Internacional de la Nieve y el Hielo propuesto, debatido en el Consejo Intergubernamental del PHI de la UNESCO (2018) y en el Consejo Ejecutivo de la OMM (EC-70, 2018);

Promover activamente el aumento de la conciencia sobre los impactos del cambio climático en las altas montañas y cómo éstas afectan a las poblaciones de montaña y aguas abajo, en apoyo de los planes de adaptación para reducir los riesgos crecientes, independientemente del escenario climático;

Reforzar iterativamente los vínculos entre los resultados de las investigaciones científicas y de las políticas, los conocimientos tradicionales e indígenas y la diversidad de las necesidades de la sociedad, y las vulnerabilidades de los diversos grupos sociales que viven en entornos montañosos y aguas abajo.