Owen Jones frente a la desigualdad y al Brexit: organizarse y reflexionar
8 de julio. Owen Jones. EscritorPoder y desigualdadOwen Jones venía impregnado de Brexit, “no son tiempos tranquilos. Mi país está experimentado la peor crisis desde 1945: económicamente, socialmente”, confesaba; pero la clave está en lo que hay detrás: “El referéndum y su resultado hay que entenderlo como una parte de desigualdad”. Para el escritor británico, “la clase obrera se ha rebelado, señala con el dedo a las élites” en uno de los países más ricos que ha existido nunca donde “millones de familias dependen de bonos, de préstamos que los extorsionan" y donde “hay un fallo de las políticas de vivienda” y un impacto especial en los jóvenes por estar desempleados y una predicción “de bajo salario para el resto de sus vidas”. “Los estándares de vida de los jóvenes han caído de manera desproporcionada con el resto de la población”, añade Jones.
A “la parte de abajo se le ponen muchas condiciones y se corre para salvar a la parte de arriba”. Una parte de arriba a la que se le permite “la evasión de impuestos en Gran Bretaña de manera industrial”, con leyes redactadas por ellos mismos”, afirma Owen, al tiempo que “hay un intento cínico para que las personas no se enfaden con los empleadores, ni con el gobierno, para que no tengan celos de los que están arriba. Se busca que la gente no se enfade con los que roban, sino con sus vecinos, así la sociedad se divide”. Jones apela a progresar en este sentido, “la gente asume que se defrauda y esto es un veneno, tenemos que superar esta mentalidad. Por eso el movimiento que se está generando en España es tan importante. Galvanizar a la gente es la única manera de resolver esta situación”.
Jones propone “dirigir el enfado hacia las causas adecuadas”, que “la izquierda entienda la clase como el género, como las razas, etc”. “Necesitamos organizar a los jóvenes desesperadamente, son cínicos y este cinismo hay que superarlo. Tenemos que reflexionar sobre nuestros fallos”, continúa, mientras que ve imprescindible un acercamiento también a los mayores y recuerda “lo inspiradoras que las mujeres han sido en España, como Ada Colau”.
En esta lucha contra la desigualdad, Ignacio Álvarez recuerda que “en ausencia de una propuesta que dispute el sentido común, buena parte de la sociedad seguirá entendiendo de las desigualdades son lógicas. Y desgraciadamente la disputa del sentido común hoy se da en los hogares a través de la tele a las 11 de la noche, tiene que ver con estrategias de comunicación”. Fernando Luengo insistía en la clausura del curso en que “la inequidad no es una cuestión solo de economía, sino que tiene que ver con el poder” y propugnaba “una economía para la vida y una economía al servicio de la gente”.