Regulación financiera, riesgos sistémicos y hegemonía del capital financiero
En los últimos 40 años la regulación financiera ha caminado detrás de las numerosas crisis financieras que han azotado la economía internacional. La última crisis no sólo fue financiera, económica, política y social, sino que también atacó los cimientos de lo que se suponía era un dique infranqueable para los riesgos sistémicos. Este supuesto dique era la regulación que bajo el nombre de Basilea II se había elaborado a finales de los años 90 y había entrado en vigor en 2004.
En realidad, en los círculos reguladores se despreciaba o se ignoraba la importancia de los riesgos sistémicos, por lo que la sorpresa fue mayúscula cuando la inestabilidad financiera, en forma de crisis bancarias agudas de los principales bancos comerciales y de inversión del planeta, pusieron en evidencia la fragilidad del sistema.
El capital financiero no solo representa un enorme poder económico y político, sino también un gran poder ideológico, visible en los textos de macroeconomía, en las publicaciones académicas, en los análisis de los bancos centrales y en los medios de comunicación. En la versión dominante las crisis son fenómenos exógenos al sistema, “cisnes negros”, errores aislados, fraudes y justificaciones similares, pero no son factores endógenos, intrínsecos del sistema. Dependiendo de la visión y el diagnóstico, así será la regulación. Bajo la visión dominante la regulación es un problema técnico, que se podría resumir en ser capaces de medir mejor los riesgos financieros y en particular los riesgos sistémicos. Pero la regulación financiera es sobre todo un problema político. No podrá avanzar si no cambian las relaciones de fuerza con el capital financiero.
Ángel Vilariño Consultor financiero internacional, doctor en Economía por la Universidad Complutense, con la calificación de sobresaliente cum laude por unanimidad, licenciado en Ciencias Económicas, especialidad Economía Cuantitativa, con premio extraordinario de Licenciatura, fue director general financiero de Caja Madrid hasta 1996 y consejero de MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros). Ha sido miembro del grupo de trabajo sobre instrumentos financieros en el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) para la elaboración del nuevo Plan General de Contabilidad de España, es consultor de CEMLA (Centro de Estudios Monetarios de América Latina), asesor de Superintendencias Financieras y Bancos Centrales de América Latina (Chile, Paraguay, Colombia, Panamá, Uruguay) para la elaboración de las normas regulatorias sobre buenas prácticas en la gestión de las entidades financieras, y requerimientos de capital sobre riesgos de los instrumentos derivados, riesgos de mercado, riesgo de liquidez, riesgo de crédito, titulizaciones y riesgos operacionales.Ha dictado numerosos cursos sobre valoración de instrumentos financieros y medición de los riesgos financieros a funcionarios del Banco de España, a funcionarios del Ministerio de Hacienda de España en el Instituto de Estudios Fiscales, y a funcionarios de todos los Bancos Centrales y Superintendencias de América Latina. Ha sido profesor de Econometría y Teoría de la Optimización en la Universidad Complutense de Madrid. Profesor de instrumentos derivados en ICADE, durante una década. Profesor de Macroeconomía Aplicada en el Master de Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense. Ha realizado numerosos informes periciales relacionados con los instrumentos derivados y es autor de los libros “Sistema financiero español”, “Turbulencias financieras y riesgos de mercado” y coautor del libro “Derivados, Valor razonable y Contabilidad”, además de artículos sobre temas financieros en revistas especializadas. |