El socialismo hoy
Más que de socialismo…
Ana Pardo de Vera comenzaba preguntando “¿hacia qué socialismo queremos conducir el debate?” y, al final, la etiqueta más que precisarse se abrió a un mapa poliédrico. En el encuentros complutense El socialismo hoy, sobrevoló la idea de “defensa del socialismo” con Bruno Estrada; las fórmulas prácticas de gobierno recientes del país vecino, Portugal, con Catarina Martins; la historia de las renuncias con Carlos Berzosa; el nosomosperocaben de Rafa Mayoral o la aceptación de las contradicciones de Núria Parlon y la llamada a la verdad de Marga Ferré. Pero también muchas otras, como la respuesta ante el refugio, el encaje con la libertad, las políticas europeas, las divisiones de la izquierda, los derechos humanos, la fiscalidad, patriarcado, el papel de las ciudades o la verdad…
“El socialismo define un compromiso con el resto de seres humanos”; desde ahí, Bruno Estrada (economista. CCOO) llamaba a “poner en agenda la tarea de defensa del socialismo”. El ponente del debate en el Ágora Política de Espacio Público, anticipaba que este debate en su web desvelaba dos fracasos: “el fracaso de aquella lucha por la igualdad social” cuando se ha desligado de la “lucha por la libertad” y el de la tercera vía de los partidos de la socialdemocracia con el estado del bienestar como único elemento de redistribución. Estrada apostaba por “democratizar la economía” para que no nos “privaticen la política”.
De la experiencia práctica, Catarina Martins (portavoz del Bloco de Esquerda) reconocía: “no estamos haciendo una revolución socialista, pero estamos recuperando los rendimientos del trabajo y así recuperando la economía”. Una experiencia muy reciente y muy abierta todavía, la apuesta de Portugal.“Un ejemplo de que es posible hacerlo” explica Martins, en un contexto de lucha contra la deuda, recortes y “las reglas del euro” en la que forman parte del acuerdo parlamentario que sostiene al actual Gobierno socialista luso, del que dice “ha comprendido que precisaba de otra respuesta y nosotros sabíamos que sería criminal dejar a la derecha gobernar”.
La renuncia de los partidos
Una encrucijada más de las que ha sufrido el socialismo. Sobre su devenir histórico, Carlos Berzosa (catedrático de Economía Aplicada. UCM) explica como “los partidos socialistas han renunciado a cambiar el capitalismo”. “Los partidos socialistas se conforman con hacer reformas dentro del capitalismo. No ha habido nunca un socialismo como se concebía en sus orígenes que fuera una alternativa al capitalismo”, afirma Berzosa. El catedrático se lamenta de que “ahora mismo no hay grandes manifestaciones contra las políticas de ajustes y austeridad en el mundo, contra la guerra, la crisis de los refugiados –cita la manifestación de Barcelona como un menos mal …” y sentencia: “el hecho de que haya caído el muro de Berlín no elimina a Marx como analista, sigue siendo necesario aunque no suficiente, y tampoco legitima el capitalismo”.
De la historia a la actualidad. Pregunta Ana Pardo (directora del diario Público): “¿es Podemos un partido socialista, socialdemócrata?”. Responde Rafael Mayoral (diputado y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos): “rotundamente, no”. “Nosotros somos un movimiento popular para el rescate de la democracia. Y en ese ámbito claro que caben socialistas, pero socialistas con agujeros en los bolsillos”, continúa Mayoral. El diputado que reconoce que no va “a dar la batalla por la izquierda, por el concepto socialismo”, apuesta por un modelo de sociedad con tres ejes: “la reconstrucción de la soberanía popular, que las mayorías sociales tengan capacidad para decidir y un elemento central que en estos momentos se convierte en una herramienta revolucionaria que es la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
Desde las ciudades
Quien sí asume el socialismo y sus “contradicciones”, es Núria Parlon (alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet por el PSC), que a la vez admite que milita en un partido lleno de ellas y que “tenemos mucho trabajo que hacer”. Para que la gente “recupere la conciencia de clase”, Parlon ve necesario abordar la gestión, un cambio en el modelo fiscal: “Apple paga solo 50€ por cada millón de euros que ganan, cuando las personas que menos ganan ya están pagando casi lo mismo que las rentas más altas. Cambiar eso ya sería una revolución”. La alcaldesa destapa “una gran trampa”, el concepto de clase media: “hay una alianza entre patriarcado y economía neoliberal, nos están haciendo creer que todo lo que deseo puede ser un derecho si acudo al mercado” y pone como ejemplo los vientres de alquiler. No entiende Parlon el socialismo sin feminismo, como tampoco “habrá socialismo si destruimos el medioambiente”. Y como alcaldesa que es reivindica las ciudades como origen de “las pequeñas revoluciones que pueden sumar un cambio de conciencia global”
Desde el imaginario, Marga Ferré (Izquierda Unida) explica el de los jóvenes: “les es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”. Ferré, que se identifica “de izquierdas y además soy comunista”, apuesta por que “a la hora de pensar, poner en marcha alternativas al neoliberalismo y al capitalismo hay que hacerlo desde la verdad, desde el estudio de la realidad, desde el conocimiento, desde el saber científico. Oigo hablar de la posverdad desde que Donald Trump ha llegado al poder. No es aceptable y por eso hoy, más que nunca la verdad, es revolucionaria”.
Y al final, en el público, otras voces como Juan Carlos Monedero que indica que las etiquetas dan lo mismo “socialista es Felipe González, Pol Pot, Cayo Lara y yo. Llega un momento en que no está muy claro…”y afirmaba que “siempre que ha habido una crisis económica en España los sectores populares y las clases medias han establecido un diálogo capaz de encontrar soluciones que mejoraban a ambos sectores”. O el también profesor y politólogo Eddy Sánchez que se preguntaba “¿cómo es posible que desde la izquierda el elemento de Grecia desaparezca como análisis?” y bajaba a los hechos resaltando que “hay 400.000 camareras de hotel, un millón de trabajadores en logística y distribución, millón y medio de trabajadores en el sector del turismo,… ninguno de ellos es cargo público ni forma parte de los órganos de dirección de Podemos, de Izquierda Unida, del Partido Socialista. Cuando se plantean en los órganos de dirección son como la anécdota”. Y advierte: “no hay diputados, concejalas,…; en la tele, en las tertulias, no sale un furgonetero,… Ahí puede surgir un problema de representación”.
Celia Sánchez
21 de febrero 2017, #socialismoEC
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