Cooperación y ayuda al desarrollo
"La Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla ha acogido, el día 5 de abril, el Encuentro Complutense "Cooperación y ayuda al desarrollo", en el que se han presentado diferentes casos de lo que se puede definir como "inseguridad alimentaria". La profesora María Dolores Marrodán, del Departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Biológicas, recordó que el concepto seguridad alimentaria puede tener varias acepciones. Una de ellas, quizás la más extendida en nuestro entorno, es la de inocuidad de los alimentos, es decir, los procesos que se utilizan para conseguir que los alimentos sean seguros para nuestra salud. Sin embargo, en este Encuentro, el concepto de seguridad alimentaria se ha referido más a la cantidad y calidad de los alimentos que son necesarios para satisfacer las necesidades dietéticas que permitan llevar una vida saludable.
Jesús Román Martínez, profesor del Departamento de Enfermería, de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología, y codirector del seminario-taller sobre Cooperación y Ayuda al Desarrollo, junto a Marrodán, explicó que este Encuentro forma parte de una "serie de actividades que se llevan a cabo para facilitar la dinamización y abrir el apetito a gente que tiene interés en la cooperación y no sabe cómo enfocarla". Aunque además tiene un aspecto práctico, de cómo contribuir a ese desarrollo, como demuestra que el grupo con el que colabora Román Martínez el año pasado ya realizó un proyecto en Chad y este año, a partir de mayo o junio, llevará a cabo otro en Etiopía.
Aunque existen muchos métodos para conocer la seguridad alimentaria de una población, o de los individuos por separado, María Dolores Marrodán, considera que es importante tener en cuenta cuatro factores: la disponibilidad de los alimentos necesarios, el acceso a ellos, la estabilidad en ese acceso a lo largo del tiempo, y la utilización biológica que se hace de ellos, es decir, que se procesen y consuman ejecutando buenas prácticas.
La mayoría de esos métodos se consiguen con datos antropométricos muy sencillos, como el peso y la talla o la famosa pulsera MUAC, que mide el perímetro medio del brazo. Marrodán recomendó, de todas maneras, que se usen estas medidas de manera racional y sin hacer generalizaciones, porque los datos de las medidas difieren de manera bastante importante de unos países a otros. Por eso, animó a los estudiantes a que sigan trabajando en la búsqueda de mejores diagnósticos."