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El grupo de Investigación MENODES ha realizado una campaña de prospección geofísica en las inmediaciones de una antigua zona de suministro de combustible en la que se había producido varias fugas durante sus muchos años de funcionamiento. La instalación había sido desmantelada un año antes de la realización de los estudios, y estaban a punto de iniciarse los trabajos de descontaminación del suelo.

Para la caracterización de este tipo de emplazamientos, es conveniente la aplicación combinada de varias técnicas geofísicas. Se trata de procesos dinámicos, ya que las propiedades del contaminante varían a lo largo del tiempo, por lo que su respuesta a los distintos métodos también varía. En este caso se han utilizado los métodos de resistividad, polarización inducida y georadar.

Se realizaron dos perfiles simultáneos de resistividad y cargabilidad, y diez perfiles de georadar con antenas de 100 y 500 MHz, la ubicación de los perfiles y sus extensión estaba limitada por las estructuras que había dentro del emplazamiento, por lo que no se pudo estudiar con suficiente detalle la pluma de contaminación hacía el oeste de la zona de vertido. Se pudieron delimitar dos zonas distintas dentro de la pluma de contaminación, una primera zona próxima al área de vertido de pequeña extensión caracterizada por valores de resistividad más altos, que no presentaba respuesta diferenciada en los valores de cargabilidad correspondiente con la presencia de fase libre, y una segunda zona de mayor extensión en dirección este y sureste con valores de resistividad bajos y zonas de atenuación en las reflexiones del radar, correspondiente con la fase disuelta.