Resumen

Fray Alonso de Burgos (†1499) protagonizó una fulgurante carrera tanto en la corte, como capellán mayor y confesor de la Reina, como en la Iglesia, como obispo de Córdoba, Cuenca y Palencia. A pesar de su condición, no estableció su memoria funeraria en el ámbito catedralicio, sino que optó por una fundación ligada a la orden de los Dominicos, el colegio de San Gregorio en Valladolid. Su promoción artística aumentó en paralelo a su ascenso en el cursus honorum, lo que conlleva una mayor presencia de sus armas -y de su memoria- en las últimas sedes que ocupó: Cuenca y Palencia. El escudo con flor de lis pobló desde claves de bóveda a antepechos de triforio, una memoria material que se vio acompañada de generosas donaciones y actuaciones reformadoras. Resulta de gran interés comparar el tipo de memoria transmitido en el ámbito catedralicio, como obispo, con la imagen ofrecida en el colegio, como fundador y servidor de los monarcas.

Palabras clave: Fray Alonso de Burgos; Reyes Católicos; memoria; arquitectura tardogótica; promoción artística.