Unidades docentes

Viajar en la Edad Media

XIV Seminario Multidisciplinar de Historia Medieval (2020)

Resultados de la evaluación



Lugar de celebración

Salón de Actos de la Facultad de Geografía e Historia

Objetivos

El periodo medieval se planteó en ocasiones como una época de aislamiento, de ruptura con la época clásica del Imperio Romano, con el comercio y las vías terrestres como una realidad que no se recuperaría hasta el Renacimiento. Sin duda alguna hoy sabemos que no es así, y la historiografía ha desmontado gran parte de los mitos al respecto y uno de los aspectos en los que se ha trabajado también es en la movilidad durante este largo periodo.
En la Edad Media los viajes podían emprenderse por múltiples razones, desde un comerciante a un correo diplomático, desde un cruzado hasta un delincuente huyendo de la justicia. La gente dejaba su entorno cercano y se embarcaba en viajes, largos y cortos, que no contaban, sin duda, con las mayores comodidades. Estaban marcados siempre por la dureza de las vías, las infraestructuras poco desarrolladas o las largas jornadas de camino (siempre dependiendo de las propias fuerzas o de las de un animal, lo que reducía notablemente la capacidad de movimiento con respecto a lo que hoy día estamos acostumbrados). Es por ello que el viaje, sin ser inhabitual en el periodo medieval, no era una cuestión cotidiana. Fuera cual fuese la razón para emprender un viaje era, sin duda, importante.
Pero los viajes en el periodo medieval no tenían por qué responder solo a una cuestión puramente terrenal. El auge de las peregrinaciones tiene su origen en este mismo periodo. Aquí la religiosidad y la propia conciencia pasa a ser un acicate suficiente para que la gente también dejase su tierra y sus gentes para realizar largos desplazamientos. El viaje pudo llegar a ser tan cotidiano que no dejaba de haber, incluso, la posibilidad de y el deseo de contar viajes no realizados. Los viajes imaginarios, o más o menos imaginados e idealizados, forman parte también del pasado medieval. Personas que describieron lugares, más o menos fantásticos, donde nunca estuvieron y donde, tal vez, ni siquiera intentaron llegar. Son relatos que nos hablan, sin embargo, tanto de la propia mentalidad del “viajero” como de la noción que se tenía del viaje.
De esta forma son muchos los aspectos que nos interesará tratar a lo largo del seminario que se propone. Diversas líneas interpretativas que puedan permitirnos analizar y profundizar en el conocimiento de lo que viajar podía significar en el periodo medieval:
- Viajeros en el occidente europeo y a tierras lejanas
- La peregrinación: viaje espacial y viaje espiritual
- Los comerciantes: el oficio de viajar
- El viaje como el medio del diplomático
- Geografías reales e imaginarias: el marco de los viajes (reales e imaginarios)
- El viajero forzado: exilios y exiliados del pasado medieval- El noble viajero: entre la caballería y la cruzada

 


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