Desde el Madrid de las mujeres hasta el desarrollo de fármacos para enfermedades poco frecuentes, pasando por los videojuegos, la fotoquímica, la música o el estrés postraumático. La Universidad Complutense de Madrid ha reconocido el trabajo de estos seis grupos de investigación, veteranos y reconocidos en el mundo de la transferencia, así como el de otros que con gran esfuerzo se meten en el papel de comunicadores para divulgar sus trabajos en forma de foto, vídeo, noticia o artículo de opinión. Todos ellos se encontraron en la facultad de Derecho, que ejerció de anfitriona de una emocionante entrega de galardones del VII Concurso de Divulgación Científica y III Premio de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento.

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MARÍA MILÁN | Dedicatorias a los hijos, agradecimiento a los padres, alabanza a los grupos de investigación y a las facultades o reivindicación de un futuro más estable para los jóvenes investigadores. El pasado 30 de junio las emociones estuvieron a flor de piel para los investigadores que subieron a recoger cada uno de los veinte galardones del VII Concurso de Divulgación Científica y III Premio de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento que organiza la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

“Si hay una cosa que la sociedad nos debe pedir a los que trabajamos en investigación es que demos cuenta de en qué estamos gastando el dinero. Necesitamos decir a nuestros ciudadanos que lo que hacemos es importante y tenemos que saberlo vender y divulgar”, sentenciaba José Manuel Pingarrón, Vicerrector de Transferencia de Conocimiento y Emprendimiento.

El Vicerrector ejerció de maestro de ceremonias de este acto, celebrado en el Salón de Grados de la facultad de Derecho de la UCM, y presidió una mesa compuesta por Francisco Javier Pérez Trujillo, director de la OTRI; José María Coello, vicedecano de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Facultad de Derecho; Federico Morán, director de la Fundación para el Conocimiento madri+D; y Milagros Candela y Manuel Seara, miembros de los Jurados que valoraron los premios de Transferencia y de Divulgación, respectivamente.

Antes de la lectura del acta, conducida por el director de la OTRI, el Vicedecano quiso mostrar el agradecimiento de su facultad por ser la sede elegida para esta entrega, así como el compromiso de esta por la divulgación científica y la transferencia de conocimiento.

Astronautas, cuentacuentos, neuronas y LED

A continuación, comenzó la entrega del VII Premio de Divulgación Científica y Pérez Trujillo leyó la decisión del jurado compuesto por él mismo y por el Vicerrector de Transferencia; Pascual Sicilia Martín, director de Comunicación de la UCM; Noemí Gómez, responsable de ciencia de la agencia EFE, Patricia Fernández de Lis, directora de Materia, la sección de ciencia de El País; Manuel Seara, responsable de “A hombros de gigantes” de RNE; Rosa Capeáns, directora de Cultura Científica e Innovación de FECYT y Luis Prados Roa, periodista de ABC y coordinador del Máster de Periodismo ABC-UCM.

“Estamos muy contentos porque haya recaído en una noticia inusual en los medios”, expresó Carlos Manuel Pina, primer premiado junto a Victoria López en la categoría de Noticia por Los cuasicristales que vinieron del espacio. Le siguieron David Pastor por Silicio negro para un mundo con energías limpiasy María Gómez por¿Pueden algunos derivados de la marihuana curar enfermedades como Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple sin “colocar” a los pacientes? 

En esta categoría se concedió también una mención al trabajoLos astronautas saben cuándo te vas a dormir, de Lucía García, quien abogó por la alianza entre el perfil de comunicador y el de científico para que “salgan cosas buenas”.

En Fotografía Científica, José Luis Muñoz recibió el primer premio por su simpática instantánea El mejor amigo de las neuronas y Cristián Cuerva por Otoño bajo el microscopio. Este último pidió “valorar más la divulgación para recordar que debemos estar comprometidos con enseñar a la sociedad los resultados que obtenemos”. Adrián Gaspar Escribano, tercer premio por Tensión superficial y ausente en el acto, envió también unas palabras de agradecimiento.

Uno de los momentos más emocionantes del acto fue la entrega del primer premio de Vídeo, al documental Chitrakar: investigación, intercambio artístico y enseñanza en torno a los cuentacuentos de Bengala. Su autor, Sergio Román, llegó justo en ese momento, mientras su directora de tesis, Eva Fernández, reivindicaba, en el escenario y con el premio en la mano “un trabajo digno para la generación más brillante de investigadores de este país”.

El segundo premio recayó, de nuevo, sobre Adrián Gaspar Escribano por Lidiando con el exceso de luz y el tercero sobre David Martín Freire-Lista por su extensa investigación resumida en el vídeo La piedra Berroqueña en Madrid.

Por último, en la categoría de Artículo de Opinión, Violeta Medina subía en dos ocasiones para recoger el primer premio en nombre de su compañero David Fernández por ¿Por qué la Medicina moderna no avanza tan rápido como se esperaba? y para su propio premio, la mención especial por ¿Dónde he perdido mi memoria?

“Me alegré de la existencia de la categoría de opinión porque, como investigadores, no solo tenemos el deber de informar, sino también de concienciar sobre los beneficios de la ciencia”, señalaba David Pastor, por segunda vez en el escenario por La revolución de la luz fría: una luz más brillante y barata.  Por último, Sergio Álvarez recibía su galardón por Resistencia a los antimicrobianos: en esto también “piensa en verde”.

Pioneros en sensores ópticos y videojuegos educativos

A continuación, Pérez Trujillo procedió a la lectura del acta del III Premio de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento. Los seis grupos galardonados pudieron disfrutar de un regalo muy especial: un dibujo personalizado de Peridis, una obra de arte en cuyos trazos se reflejan toda una vida de investigación.

El ilustre jurado de estos premios estuvo integrado por el Vicerrector y el director de la OTRI; Margarita Salas, profesora ad honorem del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC; Cayetano López Martínez, director general del CIEMAT; Francisco Marín, director general del CDTI; Milagros Candela, ex consejera de Investigación e Innovación en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea; Carmen Andrade, investigadora del CSIC, Mª Ángeles Durán, Doctora honoris causa por las Universidades de Granada, Valencia y Autónoma de Madrid y Santiago Grisolía, presidente del Comité de Coordinación de la UNESCO para el Genoma Humano.

Los primeros en inaugurar la entrega, recibiendo el primer premio en la modalidad de Ciencias Experimentales e Ingenierías, fueron Guillermo Orellana y su Grupo de Investigación Sensores Químicos Ópticos y Fotoquímica Aplicada, de la facultad de Ciencias Químicas de la UCM, integrado por María Cruz Moreno Bondi María Cruz Moreno Bondi, Maximino Bedoya Gutiérrez, Ana Belén Descalzo López, Javier L. Urraca Ruiz y Elena Benito Peña, por haber sido pionero en España en el desarrollo y aplicación de sensores químicos ópticos para resolver desafíos del “mundo real”.

Orellana recordó a las más de ochenta personas que han pasado por el grupo en este cuarto de siglo de trabajo, así como a las empresas a las que han transferido su investigación, como Gas Natural, Repsol, Airbus o la Fábrica de la Moneda y Timbre. Además, confesó que para él era un privilegio “tener a mis padres aquí, porque ellos han sembrado su estímulo por la ciencia y la industria”.

El segundo premio recayó en Pedro Antonio González Calero, Marco Antonio Gómez Martín y Pedro Pablo Gómez Martín, del departamento de Ingeniería de Software e Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática, por la transferencia conseguida a través de la Empresa de Base Tecnológica participada por la UCM PadaOne Games. Marco Antonio Gómez fue el único presente y con humor excusó la ausencia de sus compañeros: “están precisamente transfiriendo, en una feria de videojuegos”.

Golpe en la mesa de las Sociales y las Humanidades

Recorrer las calles de Madrid desde el punto de vista de sus mujeres más influyentes es posible gracias a la aplicación móvil desarrollada por Marián López Fernández Cao e Ignacio Moreno Segarra, primer premio en la modalidad de Ciencias Sociales y Humanidades.

López Fernández Cao explicó que su trabajo ha sido posible gracias a textos, libros y tesis doctorales realizadas por mujeres madrileñas y que su misión ha sido desarrollarlos tecnológicamente. “Queremos que Roque, el hijo de Ignacio, y Federico y Bruno, los míos, aprendan a vivir en un lugar mejor donde por fin la cultura, la educación y la ciencia sean sustantivos genéricos”, concluyó emocionada.

El segundo premio de esta modalidad fue para el equipo interdisciplinar integrado por Víctor Sánchez, Esther Borrego y Álvaro Torrente, por la recuperación y transferencia del patrimonio musical y teatral de nuestro país. Este último indicó que el galardón permite “dar visibilidad fuera de nuestro ámbito y ayuda a continuar con más entusiasmo”.

Tratamientos farmacológico y psicológico, premiados

La modalidad de Ciencias Biomédicas y de la Salud reconoció el trabajo de Mª Luz López Rodríguez y de su equipo de investigación del departamento de Química Orgánica I de la facultad de Ciencias Químicas de la UCM, integrado por Bellinda Benhamú Salama, Silvia Ortega Gutiérrez, Mar Martín-Fontecha Corrales y Henar Vázquez Villa. Todas ellas un equipo de mujeres que han trabajado muy duro en el campo de la transferencia mediante multitud de contratos con empresas durante más de 20 años y numerosas patentes, habiendo conseguido comercializar varios compuestos como herramientas farmacológicas.

“Siempre hemos tenido en mente dos cosas todos estos años: realizar una investigación de excelencia y la transferencia, con numerosos contratos de investigación. Esto es un incentivo para que podamos seguir trabajando”, explicó Mª Luz López Rodríguez, quien recordó que la mujer también trabaja, y mucho, por la ciencia.

Por último, el jurado otorgó una Mención Especial a la candidatura de Mª Paz García Vera y Jesús Sanz Fernández sobre evaluación del tratamiento del estrés postraumático. La transferencia es conseguir que los psicólogos que atienden a las víctimas usen este programa para que vean una luz de esperanza gracias al trabajo de la psicología complutense.

El acto finalizó con una reflexión a cargo del Vicerrector, que recordó la importancia de comunicar los frutos de las investigaciones de la UCM con palabras accesibles para toda la sociedad. En cuanto a la transferencia, que él prefiere llamar investigación colaborativa, animó a buscar unos objetivos y directrices comunes desde el principio entre las empresas y las universidades.

“Animad a vuestros compañeros a que realicen labores de divulgación y transferencia porque son útiles e importantes. Tenemos que concienciar a los ciudadanos de que la ciencia es útil”, pidió a los premiados, a quienes se refirió como “los actores fundamentales de esta fiesta”. Una fiesta que finalizó de la mejor manera posible: inmortalizando el acto con una foto de grupo y compartiendo un agradable rato de charla distendida en el cóctel de la facultad.