"La transferencia de conocimiento existe en Filología”
Los científicos cada vez son más conscientes de que los resultados de sus investigaciones deben salir de la universidad y llegar a la sociedad. Es lo que se conoce como transferencia de conocimiento, una actividad que no solo engloba a las ingenierías y ciencias ‘puras’; también a las Ciencias Sociales y Humanidades. Consolación Baranda Leturio, María Casas del Álamo, Mercedes Fernández Valladares y Ana Vian Herrero, filólogas del grupo de investigación Dialogyca (IUMP-UCM), han dado un paso importante en esa transferencia al crear la biblioteca digital Dialogyca BDDH, que cuenta con colaboradores tan reconocidos como la Biblioteca Nacional de España.
De izquierda a derecha, Mercedes Fernández Valladares, Ana Vian, Consolación Baranda y María Casas. / Imagen cedida por las investigadoras.
Cuando hablamos de transferencia de conocimiento, no solemos pensar en las Humanidades. ¿A qué puede deberse?
Es curioso, porque el trabajo de interpretación y transmisión rigurosa de los textos que da sentido a la actividad del filólogo tiene un tempo de vigencia más largo que los de otros campos científicos, cuyos hallazgos pueden quedar obsoletos con mucha rapidez. Los filólogos, aunque no siempre ocurra, pueden leer un estudio de hace, pongamos, veinte o cuarenta años a veces con más provecho que uno de antes de ayer. La calidad se mide por otros raseros que los que ahora se imponen, aunque no todos los países europeos se han plegado con igual sumisión que nosotros a los caprichos de las agencias. De ahí derivan muchos malentendidos cuando los proyectos de investigación filológica hablan de, o pretenden hacer, eso que ahora llamamos transferencia de conocimiento. La identificación que nuestra sociedad hace de la literatura no con el conocimiento sino con el ocio vuelve, por lo visto, incomprensible la idea de que la Filología se transfiera.
¿Existe la transferencia en Filología?
Si hablamos de lenguas, es difícil –si no le ponemos remedio– no ver limitada su consideración a los criterios productivos de las ‘industrias de la lengua’. Es una de las muchas razones que dirige a las facultades de Filología, de modo inexorable y programado, a convertirse en malas academias de idiomas. Sin embargo, la transferencia existe en este campo. Tarda en llegar al escritorio del filólogo porque es muy lento el desarme de este tipo de prejuicios en los que se tiende a ver en la Filología un lujo innecesario.
Un ejemplo sería Dialogyca BDDH, ¿no es así?
Efectivamente. En 2013, Dialogyca BDDH (Biblioteca Digital de Diálogo Hispánico) firmaba un convenio de colaboración con la Biblioteca Nacional de España (BNE). Era la culminación de un camino que había comenzado varios años antes, cuando aún no existía la sintonía que hoy va alcanzándose entre bibliotecas y proyectos de investigación. En nuestra experiencia, a la altura de 2008, la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la British Library, dos instituciones con las que logramos establecer convenios y acuerdos de difusión, fueron las únicas entonces con sensibilidad hacia este tipo de proyectos digitales universales en su ámbito, pioneros en lo académico. Desde finales de 2010, el ambiente comenzó a cambiar, aunque lentamente.
¿En qué consiste este proyecto complutense?
Dialogyca BDDH es un portal del Grupo de estudios de prosa hispánica bajomedieval y renacentista (Instituto Universitario Menéndez Pidal-UCM) dedicado al género del diálogo literario hispánico a lo largo de toda su historia, en el que se recogen obras escritas en las distintas lenguas peninsulares, incluidos los diálogos latinos, hispano-hebreos e hispano-moriscos. En su base de datos y biblioteca digital ofrece, junto a la reproducción de los testimonios manuscritos e impresos más relevantes –mediante enlaces a las distintas bibliotecas que los han reproducido o digitalizaciones encargadas por el propio proyecto—, la información literaria y bibliográfica necesaria para el estudio de cada obra, elaborada por especialistas en esos textos y organizada en apartados dedicados a los problemas de autoría, a sus características literarias, su transmisión textual (con descripciones codicológicas y tipobibliográficas), así como la bibliografía secundaria especializada sobre cada diálogo, en permanente actualización.
¿Cuáles han sido los frutos de esta colaboración con la Biblioteca Nacional de España?
Aquel convenio firmado con la BNE en 2013 ha traído un resultado francamente relevante. El catálogo en red de la Biblioteca Nacional ha incorporado hace pocos meses 107 enlaces a registros de Dialogyca BDDH concernientes a diálogos de toda nuestra historia cultural cuyos testimonios, manuscritos o impresos, se conservan allí. De ese modo, facilita a sus usuarios la información filológica y bibliográfica especializada ofrecida en esta base y biblioteca digital y, a la vez, los redirige hacia ella. En la medida en que es un proyecto abierto, estos enlaces se revisan, aumentan y actualizan también periódicamente.
Captura de la web Dialogyca.
¿Y qué aporta a cada una de las partes?
El beneficio es mutuo. Para la BNE supone incrementar la difusión de su patrimonio con información especializada generada por un recurso de investigación externo, derivado de una estrecha colaboración con los investigadores. Para el proyecto I+D, redunda en una mayor y más cualificada difusión de sus informaciones, supone un indudable reconocimiento institucional de la calidad y rigor de sus resultados, y representa una muestra de transferencia de conocimiento a la más reputada institución en el ámbito del patrimonio bibliográfico hispánico y universal, como es la Biblioteca Nacional de España. Además, el acuerdo está sirviendo como modelo para posterioresconveniosde la institución con otros proyectos investigadores internacionales. La Bibliothèque Nationale de Francia también ha incorporado un enlace a Dialogyca BDDH entre sus signets, o marcadores institucionales de recursos accesibles en internet seleccionados y comentados por los bibliotecarios de la biblioteca francesa.
¿A quién está dirigida esta biblioteca digital?
A investigadores y personas interesadas en especialidades múltiples, pues el diálogo es un género que ha servido para la transmisión de conocimientos de todas las ramas del saber. Las principales polémicas de nuestra historia cultural han dejado su huella en este género literario. El propósito del portal es poner a disposición de la comunidad una información completa, coherente, estable y rigurosa elaborada con las herramientas de la filología. Desde 2010 está accesible en el repositorio de la UCM, alojada en el servidor del IUMP. La carga de documentos se realiza dos veces al año. Colaboran, además del equipo central del proyecto, muchos otros investigadores asociados de diferentes universidades, instituciones y países.
Aparte de la BNE, ¿colaboran con otras instituciones?
Así es. Dialogyca BDDH ha establecido relaciones de colaboración con los archivos y bibliotecas depositarios de testimonios de su interés mediante la firma de acuerdos y, en la actualidad, tiene convenios de difusión con 32 bibliotecas de España y del mundo, enumeradas en la relación de instituciones colaboradoras que se actualiza periódicamente. Una iniciativa de interconexión como esta señala, a nuestro juicio, un camino muy fructífero por el que afianzar la colaboración entre los grupos de investigación consolidados por largas trayectorias de proyectos competitivos y las instituciones bibliotecarias españolas y extranjeras, como fenómeno de transferencia muy destacable en el campo de Humanidades. Hasta el momento, solo se ha llevado a cabo un acuerdo semejante, también de forma pionera, entre Dialogyca BDDH y la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla. Confiamos, pues, en ampliar poco a poco la experiencia de colaboración y la nómina de instituciones enlazadas.
Unidad de Información Científica y Divulgación Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) Universidad Complutense de Madrid uccucm@ucm.es Tlf.: 91.394.6369 |
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