Técnicas relacionadas con la planificación territorial
La aplicación de técnicas relacionadas con la planificación territorial tiene como objetivo ofrecer la información necesaria a los gestores locales para realizar una prevención eficaz de los posibles riesgos hidrovolcánicos y los derivados del impacto del cambio climático en los recursos hídricos. Esta información se presentará en formato cartográfico, en un conjunto de mapas de de riesgo, vulnerabilidad y peligrosidad.
En el presente trabajo se seguirán las directrices propuestas y aplicadas al Mt Rainier por Scott et al., 1995; Hoblitt et al., 1998; y Schilling et al., 2008. Según estos autores, el grado de riesgo está en función de la peligrosidad (probabilidad de que un lugar sea afectado por un evento) y de la vulnerabilidad (expectativa de daño o pérdida de un elemento expuesto).
a) Elaboración de mapas de Peligrosidad.-
La evaluación del peligro se realizará mediante el estudio de la frecuencia de los eventos y de las posibles áreas afectadas, es decir, a través de la recopilación de los resultados obtenidos por los GT. 3 (frecuencia y magnitud de fenómenos hidrovolcánicos pasados y su distribución espacial); GT. 5 (áreas afectadas en las simulaciones creadas con distintos escenarios); GT. 1 y GT. 2 (distribución espacial de los almacenes hídricos sólidos, glaciares y permafrost- y variación en el tiempo); y GT. 4 (relación entre las condiciones climáticas, los recuros hídricos y el alcance de los procesos hidrovolcánicos). De esta forma, se generarán mapas de peligro según la frecuencia y magnitud que alcancen los posibles fenómenos hidrovolcánicos en distintos escenarios previstos por fusión del glaciar, por fusión del permafrost, por eventos volcánicos a los que se asocia formación de lahares y por fuertes precipitaciones.
b) Elaboración de mapas de Vulnerabilidad.-
El análisis de la vulnerabilidad se realizará tendiendo en consideración todos los elementos afectados (población, viviendas, edificios públicos, infraestructuras, equipamiento, campos de cultivo, bosques…) (Thouret et al., 1996). Para ello se elaborarán tablas de vulnerabilidad (Villalón, 2003; Marcos et al., 2006; Muñoz-Salinas, 2007) que identifican el tipo de elemento afectado y sus características.
Las tablas de vulnerabilidad incluirán criterios procedentes de una buena caracterización demográfica (distribución por edades y sexo, densidades, crecimiento, población con movilidad reducida... ), socioeconómica (sector de actividad, nivel educativo, sanitario…), de urbanismo (tipo de inmuebles, calidad de los materiales, tipo de construcción, número de plantas…), infraestructuras (tipos de vías, densidad y calidad del viario, redes de abastecimiento, centros públicos, …), medios de producción (campos de cultivo, prácticas agrarias, localización de las industrias, centros comerciales…) y recursos naturales (bosques, agua, yacimientos minerales…) (Drabek, 1986; Smith, 2001; Slaymaker, 1996; Nossin y Javelosa, 1996). Estas tablas se confeccionarán con la información recogida de las estadísticas oficiales (censos, padrones, encuestas de población activa...) que se solicitarán a las autoridades locales. En los casos en los que no existan estadísticas se empleará las técnicas de encuesta, entrevista y trabajo de campo acopiando la información en fichas que recogen los aspectos socioeconómicos y humanos por unidad familiar; aspectos físico-estructurales para cada construcción; aspectos relacionados con la ocurrencia de eventos naturales; aspectos relacionados con la existencia, distribución y calidad de las infraestructuras; y aspectos relacionados con las unidades de producción (campos de cultivo, polígonos industriales, oficinas, comercios…), tal como recomiendan y aplican distintos organismos y autores: Coburn, 1994; UNESCO-RAPCA, 2003; Villalón, 2003; Wisner et al., 2003; Marcos, et al., 2006; Muñoz-Salinas, 2007.
Este inventario se convertirá en una base de datos georreferenciada al integrar la información sobre una plataforma cartográfica con la ayuda de un SIG (Pareschi, et al., 2000; UNESCO-RAPCA, 2003). La base cartográfica tiene que ser actual por lo que se emplearán los mapas catrastrales urbanos o los parcelarios actualizados, o se renovaran o crearán mapas a partir de fotografías aéreas recientes en las que se puedan discriminar los elementos (red viaria, parcelas, edificaciones, parques…). Una vez integrada la información en un SIG, servirá para generar mapas temáticos (densidad de población, actividad económica…) y de vulnerabilidad al asignar valoraciones a los elementos analizados (p. e. en función de la calidad de las edificaciones).
c) Clasificación de la intesidad del Riesgo.-
Por último, la través del tratamiento SIG de los mapas de peligrosidad y de vulnerabilidad, se obtendrá, mediante la suma de los valores numéricos asignados a cada región en los mapas de frecuencia y magnitud con los valores de la tabla de vulnerabilidad, un rango de valores numéricos que dividirá en al menos tres categorías de riesgo: alto, moderado y bajo, el área de estudio. Además se delimitarán los lugares de máximo riesgo, que requieren una intervención inmediata.
Referencias.-
Coburn, A.W.; Spence, R.J.S. y Pomonis, A. (1994) Guide to vulnerability and risk assessment, Disaster Management Trainig Programme (DMTP), 70 p.
Drabek, T.E. (1986) Human System Responses to Disaster: an Inventory of Sociological Findings. Springer-Verlag, New York.
Hoblitt, R.P.; Walder, J.S.; Driedger, C.L.; Scott, K.M.; Pringle, P.T. y Vallance, J.W. (1998) Volcano Hazards from Mount Rainier, Washington, Revised 1998: U.S. Geological Survey Open-File Report 98-428.
Marcos, F.J., Muñoz, J. y Palacios, D. (2006) Aportación de la universidad a la prevención de riesgos: el caso del volcán Popocatépetl (México). II Congreso Internacional de Educación y Formación para la Prevención de Riesgos Catastróficos. Madrid, 26 al 28 de Septiembre del 2006. Publicación en CD.
Muñoz-Salinas, E. (2007) Los lahares del Popocatépetl: obtención y tratamiento de la información para la prevención de riesgos. PhD thesis, Madrid, Spain.
Nossin, J.J. y Javelosa, R.S. (1996) Geomorphic Risk Zonation related to June 1991 eruptions of Mt Pinatubo, Luzon, Philippines. In: Slaymaker, O. (ed.) Geomorphic Hazards. J. Wiley and Sons, New York, pp. 69–95.
Pareschi, M.T.; Cavarra, L.; Favalli, M.; Giannini, F. y Meriggi, A. (2000) GIS and Volcanic Risk Management, Natural Hazards 21: 361–379.
Schilling, S.P.; Doelger, S.; Hoblitt, R.P.; Walder, J.S.; Driedger, C.L.; Scott, K.M.; Pringle, P.T. y Vallance, J.W. (2008) Digital Data for Volcano Hazards from Mount Rainier, Washington, Revised 1998: U.S. Geological Survey Open-File Report2007-1220.
Scott, K.M.; Vallance, J.W. y Pringle, P.T. (1995) Sedimentology, behavior, and hazards of debris flows at Mount Rainier, Washington. U.S. Geological Survey Professional Paper 1547, 1-56.
Slaymaker, O. (1996) Introduction to geomorphic hazards. In: Slaymaker, O. (ed.) Geomorphic Hazards. Wiley & Sons, New York, pp. 1–7.
Smith, K. (2001) Environmental Hazards: Assessing Risk and Reducing Disaster. Routledge, London. 424 p.
Thouret, J.C. y D’Ercole, R. (1996) Vulnérabilité et risques naturels en milieu urbain: effets, facteurs et réponses sociales.Cahiers des Sciences Humaines 32 (2): 407–422.
UNDRO (United Nation Disaster Relief Organization) (1979) Prévention et atténuation des catastrophes. Aspects économiques, Vol. 7. UNDRO, Genève.
UNESCO-RAPCA (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization-Regional Action Programme Central America) (2003) Módulo de capacitación: Aplicación de Sistemas de Información Geográfica y Sensores Remotos para el Análisis de Amenazas, Vulnerabilidad y Riesgo. Capacity Building for Natural Disaster Reduction (CBNDR) - Regional Action Program for Central America (RAPCA)
Villalón Semenat, M. (2003) Guía para la elaboración de inventarios de Elementos en riesgo en áreas vulnerables a inundaciones y sismos en Costa Rica, ITC, The Netherlands, 42 p.
Wisner, B.; Blaikie, P.; Cannon, T. y Davis, I. (2003) At Risk: People’s Vulnerability and Disasters. Routledge, London. 471 p.